Tus síntomas de dolor de cabeza pueden ayudar al médico a determinar su causa y el tratamiento adecuado. La mayoría de los dolores de cabeza no son el resultado de una enfermedad grave, pero algunos pueden deberse a una enfermedad que ponga en riesgo la vida y que requiera atención de urgencia.
Un dolor de cabeza primario se debe a hiperactividad o a problemas con las estructuras de la cabeza sensibles al dolor. Un dolor de cabeza primario no es síntoma de una enfermedad oculta.
La actividad química en el cerebro, los nervios o vasos sanguíneos que rodean el cráneo o los músculos en la cabeza y el cuello (o una combinación de estos factores) pueden tener un rol en los dolores de cabeza primarios. Algunas personas también pueden tener genes que los hacen más susceptibles a manifestar estos dolores de cabeza.
Algunos patrones de dolor de cabeza también se consideran, en general, tipos de dolor de cabeza primario, pero son menos comunes. Estos dolores de cabeza tienen características distintivas, como una duración inusual o un dolor asociado a una actividad determinada.
Aunque generalmente se consideran primarios, cada uno de ellos podría ser un síntoma de una enfermedad subyacente. Por ejemplo:
Algunos dolores de cabeza primarios pueden ser desencadenados por factores relacionados con el estilo de vida, entre ellos:
Un dolor de cabeza secundario es un síntoma de una enfermedad que puede activar los nervios sensibles al dolor de la cabeza. Existe una gran cantidad de afecciones de distinta gravedad que pueden causar dolores de cabeza secundarios.
Las posibles causas de los dolores de cabeza secundarios incluyen las siguientes:
Las causas que aquí se muestran se asocian comúnmente con este síntoma. Trabaja con tu médico u otro profesional de atención médica para obtener un diagnóstico preciso.