Descripción general
Persona con acromegalia
Persona con acromegalia
Los síntomas de la acromegalia incluyen el agrandamiento de la cara y las manos. Los cambios en la cara pueden ocasionar que el hueso de la ceja y el hueso maxilar inferior sobresalgan, y que la nariz y los labios se agranden.
La acromegalia es una afección poco frecuente en adultos que causa que algunos huesos, órganos y otros tejidos aumenten de tamaño. Una pequeña glándula del cerebro llamada glándula pituitaria impulsa estos cambios cuando produce demasiada hormona del crecimiento. Esto suele ocurrir debido a un tumor de la glándula pituitaria. Este tumor no es cáncer.
Cuando el cuerpo tiene demasiada hormona del crecimiento, los huesos aumentan de tamaño. En la niñez, esto lleva a una mayor estatura como parte de una afección llamada gigantismo. En los adultos con acromegalia, la estatura no cambia, pero los huesos de las manos, los pies y la cara aumentan de tamaño.
Estos cambios se producen lentamente a lo largo de muchos años. Por eso, las personas con acromegalia y sus seres queridos pueden tardar mucho tiempo en darse cuenta de los síntomas. Además, los profesionales de atención médica pueden tener dificultades para detectar y tratar la afección en una fase temprana.
Sin un tratamiento, la acromegalia puede llevar a otras enfermedades graves y, a veces, mortales que se conocen como complicaciones. Pero tratamientos como la cirugía, los medicamentos y la radioterapia pueden reducir el riesgo para complicaciones. El tratamiento también puede mejorar muchos de los síntomas de la acromegalia.
Productos y servicios
Síntomas
Estos síntomas pueden cambiar el aspecto de algunas partes del cuerpo. Entre estos cambios se pueden incluir los siguientes:
- orejas y labios gruesos;
- nariz ancha;
- agrandamiento de manos y pies;
- cejas o mandíbula prominentes;
- espacios entre los dientes;
- una lengua agrandada;
- una caja torácica expandida que puede hacer que el pecho tenga una forma redondeada.
Los cambios en la piel pueden incluir los siguientes:
- acné;
- proliferaciones inofensivas en la piel llamadas acrocordones de la piel;
- piel áspera, grasosa y más gruesa;
- hinchazón de los tejidos debajo de la piel.
En la mayoría de los casos, las personas con acromegalia no presentan todos los cambios corporales posibles. Y, como los cambios aparecen de a poco, pueden tardar años en notarse. Pero, con el tiempo, puede que los anillos ya no quepan en los dedos como antes. O la talla de los zapatos puede aumentar. En ocasiones, las personas notan los cambios solo cuando comparan fotografías viejas y nuevas.
Otros síntomas de la acromegalia que pueden aparecer son los siguientes:
- problemas de visión, incluida la pérdida de visión lateral;
- más sudoración y olor corporal de lo habitual;
- cansancio extremo;
- dolores de cabeza;
- dolor en las articulaciones;
- voz más grave.
Cuándo consultar al médico
Hazte un control médico si crees que tienes síntomas de una acromegalia. Es normal que esta afección se presente lentamente. Hasta los miembros de tu familia pueden tardar en notar los cambios físicos. Sin embargo, es importante que un profesional de atención médica te diagnostique la afección lo más pronto posible. El tratamiento puede ayudar a prevenir una enfermedad grave que puede suceder en conjunto con la acromegalia.
Causas
Hipófisis e hipotálamo
Hipófisis e hipotálamo
La glándula pituitaria y el hipotálamo están en el cerebro. Producen hormonas que controlan muchas funciones importantes del organismo.
La causa más común de la acromegalia es un tumor en la glándula pituitaria que se conoce como adenoma. No es un tipo de cáncer. Pero produce demasiada hormona del crecimiento en períodos prolongados.
El exceso de hormona del crecimiento causa muchos de los síntomas de la acromegalia. Algunos de los síntomas, como los dolores de cabeza y los problemas de visión, se deben a la presión que ejerce el tumor en los tejidos cercanos al cerebro.
En raras ocasiones, los tumores de otras partes del cuerpo causan acromegalia, por ejemplo, tumores de pulmón o de páncreas. A veces, estos tumores liberan hormona del crecimiento o producen una hormona llamada hormona liberadora de la hormona del crecimiento. Esta hormona envía señales a la glándula pituitaria para que produzca más hormona del crecimiento.
La glándula pituitaria está ubicada en la base del cerebro, detrás del puente de la nariz. Produce la hormona del crecimiento y otras hormonas. La hormona del crecimiento tiene una función importante en el control del crecimiento físico.
La glándula pituitaria libera la hormona del crecimiento en el torrente sanguíneo. Esto causa que el hígado produzca una hormona llamada factor de crecimiento similar a la insulina 1 (IGF-1). El IGF-1 es realmente lo que hace crecer los huesos y otros tejidos. Un exceso de la hormona del crecimiento deriva en un exceso de IGF-1. Y eso puede causar síntomas de acromegalia y complicaciones.
Factores de riesgo
Las personas que padecen la afección genética poco común llamada neoplasia endocrina múltiple de tipo 1 tienen más riesgo para presentar acromegalia. Esta afección también se conoce como NEM 1.
En la neoplasia endocrina múltiple de tipo 1, las glándulas paratiroides, el páncreas y la glándula pituitaria podrían presentar tumores y liberar hormonas adicionales. La hormona paratiroides adicional puede causar huesos delgados y cálculos renales. Un tumor de páncreas puede producir la hormona insulina y causar un nivel bajo de glucosa en la sangre. Si el tumor pituitario produce más hormona del crecimiento, se produce acromegalia. Es muy poco común que la acromegalia sea hereditaria.
Complicaciones
Sin un tratamiento, la acromegalia puede derivar en otras enfermedades, que reciben el nombre de complicaciones. Entre estas, se incluyen las siguientes:
Afecciones del corazón y los vasos sanguíneos, como las siguientes:
- Presión arterial alta.
- Más riesgo para estrechamiento de las arterias, lo que puede derivar en un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular.
- Miocardiopatía, que es una enfermedad del músculo cardíaco.
Cáncer y afecciones que pueden derivar en tipos de cáncer:
- Más riesgo para determinados tipos de cáncer.
- Proliferaciones llamadas pólipos en la pared del colon. Si un tratamiento, estas proliferaciones pueden derivar en un cáncer de colon.
Enfermedades sexuales y reproductivas, por ejemplo:
- Falta de menstruación o sangrado vaginal irregular.
- Problemas para conseguir o mantener una erección, es decir disfunción eréctil.
- Disminución del deseo sexual.
Otras afecciones graves, entre las que se incluyen las siguientes:
- El tipo más común de artritis, es decir, la osteoartritis.
- Diabetes tipo 2.
- Proliferación irregular de la glándula tiroides, lo que se conoce como bocio.
- Una afección conocida como apnea del sueño, en la que la respiración se detiene e inicia muchas veces durante el sueño.
- Síndrome del túnel carpiano, que causa entumecimiento, hormigueo y debilidad en la mano y el brazo.
- Fracturas o compresión de la médula espinal.
- Cambios en la visión o pérdida de la visión.
El tratamiento temprano de la acromegalia puede prevenir estas complicaciones o evitar que empeoren. Sin un tratamiento, la acromegalia o sus complicaciones pueden derivar en una muerte temprana.