Hipoparatiroidismo

Por lo general, los signos y síntomas del hipoparatiroidismo están relacionados con los bajos niveles de calcio en la sangre. Los signos y síntomas pueden incluir los siguientes:

• Sensación de hormigueo o ardor en la punta de los dedos de las manos, los dedos de los pies y los labios
• Dolores o calambres musculares en las piernas, los pies, el estómago o el rostro
• Contracciones o espasmos musculares, en particular alrededor de la boca, pero también en las manos, los brazos y la garganta
• Fatiga o debilidad

Otros signos y síntomas asociados con el hipoparatiroidismo pueden comprender los siguientes:

• Períodos menstruales dolorosos
• Caída del pelo irregular
• Piel seca y áspera
• Uñas quebradizas
• Depresión o ansiedad

Si tienes signos o síntomas de hipoparatiroidismo, consulta con tu proveedor de atención médica para que te evalúe. Contacta de inmediato a tu proveedor de atención médica si tienes una convulsión o dificultad para respirar. Ambas pueden ser complicaciones de hipoparatiroidismo.

El hipoparatiroidismo se produce cuando las glándulas paratiroides no producen la cantidad suficiente de hormonas paratiroideas. En el cuello, detrás de la glándula tiroides, se encuentran cuatro pequeñas glándulas paratiroides.

La hormona paratiroidea controla los niveles de calcio y fósforo; por lo tanto, los niveles muy bajos de esta hormona pueden provocar niveles anómalos de lo siguiente:

• Calcio. Este mineral se almacena en los huesos y dientes y los endurece. El calcio también es necesario para el funcionamiento muscular, para ayudar al cerebro y a los nervios a funcionar correctamente, y para controlar el ritmo cardíaco y la presión arterial.
• Fósforo. Este mineral se encuentra en todas las células, pero, sobre todo, en los huesos. El fósforo es necesario para ayudar al cuerpo a crear energía a partir de los alimentos. También facilita el funcionamiento de los músculos, los nervios, el corazón y los riñones.

Algunas causas del hipoparatiroidismo incluyen las siguientes:

• Cirugía de cuello. Esta es la causa más común del hipoparatiroidismo. Se desarrolla a partir del daño accidental o la extracción de las glándulas paratiroides durante una cirugía. La cirugía de cuello se puede realizar para tratar las afecciones de la glándula tiroides, el cáncer de garganta o el de cuello.
• Enfermedad autoinmunitaria. En algunos casos, el sistema inmunitario ataca los tejidos paratiroideos como si fueran cuerpos extraños. En el proceso, las glándulas paratiroides dejan de producir su hormona.
• Hipoparatiroidismo hereditario. Esta forma de hipoparatiroidismo es consecuencia de haber nacido sin glándulas paratiroides o con unas que no funcionan correctamente. Algunos tipos de hipoparatiroidismo hereditario se asocian con deficiencias de otras glándulas que producen hormonas.
• Niveles bajos de magnesio en la sangre. Los niveles bajos de magnesio pueden afectar el funcionamiento de las glándulas paratiroides. Se requieren niveles normales de magnesio para la producción normal de la hormona paratiroidea.
• Radioterapia extensa contra el cáncer en el rostro o cuello. La radiación puede provocar la destrucción de las glándulas paratiroides. En pocas ocasiones, el tratamiento con yodo radioactivo para el hipertiroidismo puede provocar hipoparatiroidismo.

Los factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar hipoparatiroidismo incluyen los siguientes:

• Cirugía de cuello reciente, en especial si la glándula tiroides estuvo implicada.
• Antecedentes familiares de hipoparatiroidismo.
• Tener ciertas afecciones autoinmunitarias o endocrinas, como la enfermedad de Addison, que causa una disminución de las hormonas que producen las glándulas suprarrenales.

El hipoparatiroidismo puede provocar complicaciones reversibles e irreversibles.

Complicaciones reversibles

Las siguientes son algunas complicaciones debido a los niveles bajos de calcio que pueden mejorar con el tratamiento:

• Espasmos similares a calambres en las manos y los dedos que se pueden prolongar y ser dolorosos.
• Dolor muscular y contracciones o espasmos en los músculos del rostro, garganta o brazos. Cuando estos espasmos se producen en la garganta, pueden interferir con la respiración y crear una posible emergencia.
• Sensación de hormigueo o ardor, o sensación de pinchazos en los labios, la lengua y los dedos de las manos y los pies.
• Convulsiones.
• Problemas de función renal, como cálculos renales y daño renal.
• Ritmos cardíacos anormales (arritmias cardíacas) y desmayos, incluso insuficiencia cardíaca.

Complicaciones irreversibles

El diagnóstico y tratamiento correctos pueden prevenir estas complicaciones o evitar que empeoren. Sin embargo, cuando ocurren, consumir calcio y vitamina D no suele revertir el daño. Estas son algunas complicaciones irreversibles:

• Endurecimiento y cambios en la forma de los huesos y crecimiento deficiente
• Retraso mental en niños
• Depósitos de calcio en el cerebro, que pueden causar problemas de equilibrio, trastornos del movimiento y convulsiones
• Visión nublada por catarata
• Malformación de los dientes, lo que afecta el esmalte dental y las raíces. Esto puede suceder cuando el hipoparatiroidismo comienza a una edad temprana, cuando los dientes están en desarrollo

No existen acciones específicas para prevenir el hipoparatiroidismo. Sin embargo, si tienes programada una cirugía de tiroides o cuello, habla con tu cirujano sobre el riesgo de que se dañen las glándulas paratiroides durante el procedimiento. Tu proveedor de atención médica puede optar por analizar los niveles de calcio, hormona paratiroidea y vitamina D y hacer que comiences a tomar suplementos, si es necesario, antes de la cirugía.

El autotrasplante de paratiroides puede ser una opción para reducir las probabilidades de hipoparatiroidismo postoperatorio. Por lo general, el cirujano intenta preservar el tejido paratiroideo del cuello durante el procedimiento. Sin embargo, ocasionalmente puede tener que mover dicho tejido a otra área del cuerpo, como el brazo o el músculo pectoral. El tejido paratiroideo trasplantado no siempre funciona.

Si te has sometido a una cirugía o a radiación que afecta la tiroides o al cuello, presta atención a los signos y síntomas que pueden indicar la presencia de hipoparatiroidismo; por ejemplo, sensación de hormigueo o ardor en los dedos de las manos o los pies o en los labios, o contracciones o calambres musculares. Si se producen, es probable que tu proveedor de atención médica te recomiende tratamiento inmediato con calcio y vitamina D para minimizar los efectos del trastorno.