Hola, soy la Dra. Amaal Starling, neuróloga de Mayo Clinic y especialista en trastornos de dolor de cabeza. En este video, hablaremos sobre los conceptos básicos de la migraña. ¿Qué es? Quién puede tenerla, los síntomas, el diagnóstico y, lo más importante, el tratamiento. Ya sea que busques respuestas para ti o para un ser querido, estamos aquí para darte la mejor información disponible. Existe mucho estigma asociado a la migraña, o que es solo un dolor de cabeza y no es muy grave. Sin embargo, la migraña es una enfermedad neurológica genética. Afecta de formas diferentes a las personas, y la gravedad de la enfermedad puede variar ampliamente. Algunas sufren ataques poco frecuentes, pero otras pueden padecer ataques frecuentes e incapacitantes. Sugerirle a alguien que soporte la migraña o que se olvide de ella no es un buen consejo.
¿Quién puede tenerla?
La migraña es muy frecuente: afecta a una de cada cinco mujeres, a uno de cada 16 hombres y a uno de cada 11 niños. Los ataques de migraña son tres veces más frecuentes en las mujeres, lo que probablemente se deba a las diferencias hormonales. Sin duda, los factores genéticos y ambientales afectan el desarrollo de la migraña. Además, al ser genética, es hereditaria. Esto significa que, si el padre o la madre tiene migrañas, hay un 50 % de posibilidades de que su hijo también la padezca. Si tienes migrañas, algunos factores pueden desencadenar un ataque. Sin embargo, esto no significa que sea tu culpa si tienes un ataque de migraña, ni que debas sentir culpa o vergüenza por los síntomas. Los cambios hormonales, en particular las fluctuaciones de estrógeno durante la menstruación, el embarazo y la perimenopausia, pueden desencadenar un ataque de migraña. Otros factores desencadenantes conocidos son algunos medicamentos, el consumo de alcohol, en particular vino tinto, el consumo excesivo de cafeína y el estrés, el estímulo sensorial, como la luz brillante o los olores fuertes, los cambios en el sueño, los cambios climáticos, saltearse comidas o incluso algunos alimentos, como los quesos maduros y los alimentos procesados.
¿Cuáles son los síntomas?
El síntoma más frecuente de la migraña es un dolor de cabeza intenso y palpitante. El dolor puede ser muy intenso e interferir en tus actividades diarias. También puedes tener náuseas, vómitos, y sensibilidad a la luz y al ruido. Sin embargo, la migraña puede variar mucho según la persona. Algunas personas pueden tener pródromos, que son los síntomas al comienzo de un ataque de migraña. Estos pueden ser pequeñas advertencias, como estreñimiento, cambios en el estado de ánimo, antojos de comida, rigidez en el cuello, aumento de la frecuencia de micción o incluso bostezos frecuentes. Algunas personas no se dan cuenta de que son señales de advertencia de un ataque de migraña. En aproximadamente un tercio de las personas que tienen migrañas, el aura puede aparecer antes o durante un ataque de migraña. El aura es el término que utilizamos para referirnos a estos síntomas neurológicos temporales reversibles. Por lo general, son visuales, pero también pueden incluir otros síntomas neurológicos. Normalmente, aparecen durante varios minutos y pueden durar hasta una hora. Algunos ejemplos del aura de la migraña incluyen fenómenos visuales, como ver formas geométricas, manchas brillantes o destellos de luz, o incluso la pérdida de la visión. Algunas personas pueden sentir entumecimiento o una sensación de hormigueo en un lado de la cara o del cuerpo, o incluso tener dificultad para hablar. Al final de un ataque de migraña, es posible que te sientas agotado, confundido o sin fuerzas hasta por un día. Esto se conoce como la fase del pósdromo.
¿Cómo se diagnostica?
La migraña es un diagnóstico clínico. Es decir, el diagnóstico se basa en los síntomas informados por el paciente. No hay pruebas de laboratorio ni estudios por imágenes que puedan confirmar o descartar una migraña. Según los criterios del diagnóstico en los exámenes de detección, si tienes síntomas de dolor de cabeza relacionados con la sensibilidad a la luz, una disminución de la función y náuseas, es probable que tengas migraña. Visita a un profesional de la salud para el posible diagnóstico de la migraña y recibir un tratamiento específico.
¿Cómo se trata?
Como la gravedad de la enfermedad de la migraña puede variar ampliamente, también hay muchos tratamientos disponibles para controlarla. Algunas personas necesitan lo que conocemos como un tratamiento urgente o de rescate para los ataques de migraña poco frecuentes. Otras personas, sin embargo, necesitan un plan de tratamiento urgente y uno preventivo. El tratamiento preventivo disminuye la frecuencia y la gravedad de los ataques de migraña. Este incluye medicamentos orales diarios, una inyección mensual o incluso inyecciones e infusiones que se administran una vez cada tres meses. Los medicamentos adecuados, junto con un cambio en el estilo de vida, pueden ser útiles para mejorar la vida de las personas que sufren migrañas. Hay métodos para controlar y minimizar los factores desencadenantes de la migraña. Uno es el sueño. Para mejorar tu rutina de sueño, debes atenerte a un horario específico y reducir el uso de pantallas y las distracciones por la noche. Haz ejercicio. Comienza con algo simple, incluso cinco minutos por semana, y aumenta de a poco la duración y la frecuencia para crear un hábito. Haz movimientos y actividades que disfrutes. Come sano y de manera equilibrada al menos tres veces por día y mantente hidratado. Toma notas en un diario. Haz un seguimiento de los días que tienes migrañas y los síntomas en un diario. Usa un calendario, una agenda o una aplicación. Lleva el diario a las citas de seguimiento para que el médico lo revise. Maneja el estrés para disminuir los ataques de migraña desencadenados por el estrés. Considera la terapia, la atención plena, la biorretroalimentación y otras técnicas de relajación adecuadas para ti.
¿Qué sigue?
Los ataques de migraña pueden ser incapacitantes, pero hay maneras de controlar la enfermedad y de empoderarte para obtener la atención médica y el apoyo que necesitas. Primero, debemos acabar con el estigma asociado a la migraña. No es solo un dolor de cabeza, sino una enfermedad neurológica genética. Luego, debes informarle los síntomas a un profesional de la salud. Evita usar frases como "Estoy bien", y sé sincero con el profesional de la salud, tu empleador y tus seres queridos sobre cómo te sientes y sobre el tipo de apoyo que necesitas. Sé tu prioridad cuando tengas un ataque de migraña y reduce las posibilidades de ataques con cambios en el estilo de vida. Mantén un horario consistente, duerme bien y aprende estrategias para lidiar con el estrés de la vida, como la atención plena y la meditación. Empodérate para controlar la migraña con cambios en el estilo de vida y opciones de tratamientos específicos para la migraña. Juntos, tú y el médico pueden controlar la enfermedad de la migraña. Si quieres informarte más sobre la migraña, mira nuestros otros videos relacionados o visita mayoclinic.org. Te deseamos lo mejor.