Conclusiones principales
Contagiarte con COVID-19 te da una protección o inmunidad natural contra la reinfección por el virus de esta enfermedad. Se calcula que la infección por el virus que causa la COVID-19 y la vacunación contra la enfermedad dan como resultado un riesgo bajo de contraer otra infección por una variante similar durante al menos seis meses.
Sin embargo, debido a que es posible volver a contagiarse y la COVID-19 puede provocar complicaciones médicas graves, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) recomiendan que las personas que ya tuvieron COVID-19 se vacunen contra esta enfermedad.
Además, vacunarse contra la COVID-19 puede ofrecer una mejor protección que la adquirida al contraer esta enfermedad. Un estudio reciente mostró que las personas no vacunadas que ya tuvieron COVID-19 tienen más del doble de probabilidades de volver a infectarse con esta enfermedad que las personas completamente vacunadas.
Las investigaciones recientes también indican que las personas que tuvieron COVID-19 en 2020 y luego recibieron vacunas de ARNm producen niveles muy altos de anticuerpos que probablemente sean eficaces contra variantes actuales y, posiblemente, futuras. Algunos científicos denominan este proceso inmunidad híbrida. Es necesario hacer más investigaciones.
Si recibiste tratamiento para la COVID-19 con anticuerpos monoclonales o plasma de personas convalecientes, no debes esperar para vacunarte contra esta enfermedad.