Afecciones posteriores a la COVID-19

Por el personal de Mayo Clinic

29 de julio de 2021

Póster del video

Recuperación después de la COVID
Descubre las posibles causas de las afecciones después de tener la COVID-19 y formas de controlar los síntomas.

Dr. Ravindra Ganesh, director médico, Clínica de Atención Médica Posterior a la COVID-19, Mayo Clinic El síndrome post-COVID es nuevo para todo el mundo. Puede ser abrumador y frustrante. La investigación continúa y con suerte se desarrollarán nuevos tratamientos. En la actualidad, muchos expertos piensan que los síntomas del síndrome post-COVID podrían deberse a la forma en que la infección por COVID afectó el sistema nervioso central, lo que incluye el cerebro y la médula espinal. Los cambios en la forma en que el sistema nervioso central procesa el dolor, el cansancio u otras señales pueden llevar a una variedad de síntomas. La infección inicial ha intensificado la forma en que el cerebro y los nervios responden a señales, aumentando la reacción de lucha o fuga. En otras palabras, el cuerpo subió el volumen de las señales, fortaleciéndolas y a veces distorsionándolas. Esto puede provocar una gran variedad de signos y síntomas, incluidos físicos, emocionales, cognitivos y conductuales.

Una de las principales cosas que puede ayudar a calmar el sistema nervioso central y cómo este interpreta las señales a veces se llama reeducación del cerebro. Hay muchas estrategias para reentrenar el cerebro. La mayoría ayudan al cerebro a ir de la reacción de lucha o fuga a la respuesta de descansar y relajarse. Esto ayuda a reconfigurar la forma en que el cerebro recibe señales.

Las estrategias que ayudan pueden incluir biorretroalimentación, atención plena, taichí y yoga. Estas estrategias combinadas con actividad física o ejercicio y dieta pueden ser muy útiles.

La biorretroalimentación puede ayudarte a conocer las respuestas automáticas del cuerpo. Aprender a controlar dichas respuestas puede reducir tus síntomas. Al tener información de la biorretroalimentación, puedes entender mejor cómo reacciona el cuerpo en algunas situaciones y qué puedes hacer con ello.

La atención plena se trata de prestar atención con intención y propósito sin juzgar lo que sucede a tu alrededor en ese momento. Se trata de estar presente y aceptar el momento tal cual es. La atención plena te ayuda a relajarte y a reaccionar menos a los factores de estrés o señales. Las prácticas con la mente y el cuerpo como el yoga y el taichí también te ayudan a relajar el cuerpo y la mente. Los movimientos intencionales suaves se conectan a la mente y el cuerpo y pueden ayudar a que te muevas con más facilidad y más comodidad, reduciendo los síntomas crónicos y aumentando la energía.

Hacer actividad física o tener un programa de ejercicio estructurado también puede ayudar. Cuando el cerebro vuelve a aprender que el movimiento es seguro, sentirás menos cansancio, dolor u otros síntomas.

Comer de forma saludable puede contribuir a tu recuperación. Tener los nutrientes necesarios para ayudarte a luchar contra otras infecciones, aumentar la masa muscular o reducir los riesgos de otras afecciones puede ayudarte a sentirte mejor y controlar los síntomas.

No hay una solución rápida, pero las estrategias que expliqué pueden ayudarte a sentirte mejor.