El embarazo y la fibrilación auricular

El embarazo puede empeorar esta afección del corazón. Aprende a gestionar las dos afecciones juntas.

Escrito por el personal de Mayo Clinic

La fibrilación auricular es un tipo común de arritmia, es decir, un latido cardíaco irregular. Esta afección se conoce comúnmente como FA. Si tienes fibrilación auricular, es posible que debas cambiar la manera en la que la controlas durante el embarazo. Por ejemplo, podrían pedirte que no tomes algunos medicamentos.

La fibrilación auricular aumenta el riesgo de tener coágulos sanguíneos en el corazón. El embarazo aumenta el riesgo de tener coágulos sanguíneos en las piernas. Tomar anticoagulantes puede reducir estos riesgos. Sin embargo, quizás no sea seguro tomar algunos de estos medicamentos durante el embarazo. Si es posible, antes de quedar embarazada, debes informar al equipo de atención médica sobre todos los medicamentos que tomas.

El embarazo puede empeorar la fibrilación auricular. También es posible que tengas un latido cardíaco irregular durante el embarazo. Habla con el equipo de atención médica para elaborar el plan de tratamiento más seguro para ti y para tu bebé en desarrollo.

Medicamentos anticoagulantes que deben evitarse durante el embarazo

No tomes el anticoagulante warfarina (Jantoven) durante el embarazo. Si necesitas un anticoagulante, es posible que el equipo de atención médica te lo cambie a otro durante todo o parte del embarazo.

No se recomienda tomar anticoagulantes orales de acción directa durante el embarazo. No existen suficientes estudios que demuestren si estos medicamentos son seguros para su uso en este período.

Entre los anticoagulantes orales de acción directa se incluyen los siguientes:

  • dabigatrán (Pradaxa),
  • rivaroxabán (Xarelto),
  • edoxabán (Savaysa),
  • apixabán (Eliquis).

Anticoagulantes durante el embarazo, el trabajo de parto y el parto

Algunos estudios muestran que ciertos anticoagulantes no atraviesan la placenta. Estos incluyen la heparina y la heparina de bajo peso molecular, como la enoxaparina (Lovenox). Si se los vigila de cerca, se pueden utilizar durante el embarazo. A algunas personas embarazadas que tienen fibrilación auricular se les administran inyecciones de heparina de bajo peso molecular para prevenir los coágulos de sangre.

Sin embargo, aunque tomes anticoagulantes, es posible que se formen coágulos sanguíneos durante el embarazo. Presta atención a los síntomas de coágulos de sangre, como los siguientes:

  • dolor en el pecho,
  • falta de aire,
  • hinchazón de las piernas.

Busca ayuda de inmediato si tienes síntomas de un accidente cerebrovascular como, por ejemplo:

  • cambios en la vista,
  • problemas para hablar,
  • entumecimiento en la cara, los brazos o las piernas.

Busca de inmediato ayuda médica si observas cualquier otro síntoma inusual.

La heparina y otros medicamentos anticoagulantes incrementan el riesgo de sangrado grave. Esto incluye sangrado en el lugar donde la placenta se adhiere al útero. Si tienes cualquier tipo de sangrado, informa al equipo de atención médica. Los anticoagulantes generalmente se dejan de tomar durante el trabajo de parto y el parto, a menos que tengas un riesgo muy alto de coágulos sanguíneos.

Anticoagulantes después del parto

Por lo general, puedes comenzar a tomar de nuevo el medicamento anticoagulante después de que nace tu bebé. El equipo de atención médica te dará instrucciones específicas. Algunos anticoagulantes podrían no ser recomendables si estás amamantando. Juntos, tú y el equipo de atención médica pueden determinar qué anticoagulante es seguro para ti y tu bebé.

May 24, 2025 See more In-depth