Hola. Me llamo Kimberly Holst y soy cirujana cardíaca e intervencionista estructural en Mayo Clinic en Rochester, Minnesota. Tengo un interés particular en las enfermedades cardíacas valvulares y estoy empleada en los departamentos de Cirugía Cardiovascular y Cardiología. Me enamoré de la cirugía cardíaca hace mucho tiempo. Como estudiante universitaria, tuve la oportunidad de ser la aprendiz de un cirujano cardíaco aquí en Mayo y quedé completamente obsesionada con la cirugía cardíaca desde ese momento. Me encanta el quirófano, la hemodinámica, el trabajo en equipo, todos los componentes, ver a los pacientes
antes de la cirugía, durante esta y después. Y, por supuesto, la posibilidad de tener un gran impacto en los pacientes para ayudarlos a sentirse mejor y vivir más tiempo. A lo largo de mi instrucción quirúrgica y trayectoria, el campo de la cardiología intervencionista, sobre todo la cardiología estructural, que es el tratamiento de enfermedades cardíacas valvulares con catéteres y fluoroscopía, sigue expandiéndose gracias al continuo desarrollo y perfeccionamiento de dispositivos, junto con la aplicación en una mayor cantidad de valvulopatías. Gracias a este crecimiento, existen más opciones en el tratamiento de pacientes con enfermedades cardíacas valvulares, y seguimos mejorando la atención médica a los pacientes tanto en el quirófano como en el laboratorio de cateterismo. Los cirujanos e intervencionistas cardíacos conforman un equipo cardíaco, o vascular en específico para esta situación, para elegir el tratamiento más seguro e integral para los pacientes, con el que se pueda establecer un plan a largo plazo para tratar la enfermedad cardíaca. Para mí, la oportunidad de desarrollar un plan de tratamiento para un paciente específico es el epítome de la medicina y el motivo por el que decidí especializarme en la intervención estructural de enfermedades cardíacas después de mi residencia en cirugía cardíaca. Poder tratar enfermedades cardíacas valvulares tanto en el quirófano como en el laboratorio de cateterismo me hace mejor médica y miembro del equipo cardíaco, además de reforzar el equipo y nuestra capacidad de mejorar la atención médica que le brindamos a cada paciente.
Por último, me parece importante mencionar lo afortunada que soy de tener la oportunidad de ser parte de los equipos de cirugía cardiovascular y cardiología intervencionista en Mayo Clinic. Cada miembro del equipo es un fiel ejemplo del principio de que la prioridad es el paciente, y trabajamos en conjunto con todos los pacientes para ofrecer la mejor atención médica posible.