Hola, soy el Dr. Stephen Kopecky, cardiólogo de Mayo Clinic. En este video, hablaremos sobre los conceptos básicos de la enfermedad de las arterias coronarias. ¿Qué es? ¿Quién puede tenerlo? Cuáles son los síntomas, y cómo se puede diagnosticar y tratar. Ya sea que busques respuestas para ti o para un ser querido, estamos aquí para darte la mejor información disponible. La enfermedad de las arterias coronarias es una afección que afecta al corazón. Es la enfermedad cardíaca más común en los Estados Unidos. Ocurre cuando las arterias coronarias tienen dificultad para suministrar al corazón suficiente sangre, oxígeno y nutrientes. Casi siempre se debe a los depósitos, o las placas, de colesterol. Esta acumulación estrecha las arterias, lo que disminuye el flujo de sangre al corazón. Esto puede provocar dolor en el pecho, falta de aire o incluso un ataque cardíaco. Esta enfermedad por lo general tarda mucho tiempo en desarrollarse. Es por eso que los pacientes a menudo desconocen que tienen esta enfermedad hasta que surge un problema. Pero hay maneras de evitarla y de saber si estás en riesgo de padecerla, así como formas de tratarla.
Cualquier persona puede desarrollar esta enfermedad. Comienza cuando las grasas, el colesterol y otras sustancias se acumulan en las paredes de las arterias. Este proceso se denomina ateroesclerosis. Por lo general, no existe motivo de preocupación. Sin embargo, una acumulación considerable puede provocar una obstrucción, lo que bloquea el flujo de sangre. Hay muchos factores de riesgo, señales de alerta comunes, que pueden contribuir a esta afección médica y eventualmente provocar una enfermedad de las arterias coronarias. Primero, al envejecer nuestras arterias pueden estrecharse y dañarse más. Segundo, los hombres por lo general corren mayor riesgo. Sin embargo, el riesgo en las mujeres aumenta después de la menopausia. Las afecciones médicas preexistentes también son importantes. La presión arterial alta puede engrosar las arterias, lo que disminuye el flujo sanguíneo. Los niveles altos de colesterol pueden aumentar la tasa de acumulación de la placa. La diabetes también se asocia a un mayor riesgo, al igual que el sobrepeso. El estilo de vida también desempeña un papel importante. La inactividad física, los períodos largos de estrés continuo en tu vida, una alimentación poco saludable y fumar pueden aumentar el riesgo. Y, por último, los antecedentes familiares. Si a un pariente cercano se le diagnosticó una enfermedad cardíaca en una etapa temprana, también corres mayor riesgo. Todos estos factores pueden indicar si corres riesgo de desarrollar la enfermedad de las arterias coronarias.
Cuando hay un estrechamiento de las arterias coronarias, el corazón no recibe suficiente sangre rica en oxígeno. Recuerda que, a diferencia de la mayoría de las bombas, el corazón debe bombear su propio suministro de energía. Debe trabajar más arduamente con menos. Además, es posible que comiences a notar estos signos y síntomas de presión u opresión en el pecho. Este dolor se llama angina. Es posible que se sienta como si alguien se sentara en tu pecho. Si el corazón no puede bombear suficiente sangre para satisfacer las necesidades del cuerpo, puedes desarrollar falta de aliento o cansancio extremo al realizar una actividad. Además, si una arteria se bloquea por completo, esto ocasiona un ataque cardíaco. Los signos y síntomas clásicos de un ataque cardíaco incluyen sensación de opresión, dolor en el pecho debajo del esternón y en los hombros o brazos, falta de aire y sudoración. Sin embargo, muchos ataques cardíacos tienen pocos síntomas o ninguno y se descubren posteriormente durante un examen de rutina.
Hablar con el médico es el primer paso para diagnosticar la enfermedad de las arterias coronarias. Podrá ver tus antecedentes médicos, te hará un examen físico y solicitará análisis de sangre de rutina. Según los resultados, es posible que te sugiera que te realices una o más de las siguientes pruebas. Un electrocardiograma, o electrocardiografía, un ecocardiograma, o una prueba de ondas sonoras del corazón, una prueba de esfuerzo, un cateterismo cardíaco y una angiografía, o una tomografía computarizada cardíaca.
Tratar la enfermedad de las arterias coronarias por lo general implica hacer cambios en el estilo de vida. Esto podría incluir consumir alimentos más saludables, hacer ejercicio regularmente, perder exceso de peso, reducir el estrés o dejar de fumar. La buena noticia es que estos cambios pueden ayudarte mucho a mejorar tu perspectiva. Llevar una vida más saludable permite tener arterias más saludables. Cuando sea necesario, el tratamiento podría incluir medicamentos como aspirina, medicamentos que modifican el colesterol, betabloqueadores o determinados procedimientos médicos como angioplastias o cirugía de baipás de la arteria coronaria.
Descubrir que tienes la enfermedad de las arterias coronarias puede ser abrumador. Pero no te desanimes. Hay muchas cosas que puedes hacer para controlar esta afección y vivir con ella. Reducir el colesterol, disminuir la presión arterial, dejar de fumar, comer de manera más saludable, hacer ejercicio y controlar el estrés pueden marcar una gran diferencia. Una mejor salud cardíaca comienza con educarse a uno mismo. Por eso, no dudes en buscar información y consultar con tus médicos sobre la enfermedad de las arterias coronarias. Si quieres informarte más sobre esta afección, mira nuestros otros videos relacionados o visita mayoclinic.org. Te deseamos lo mejor.