2020
Hay muchos ensayos clínicos en curso sobre la vacuna contra la COVID-19. Los investigadores utilizan lo que aprendieron previamente de los estudios de la vacuna contra el coronavirus del síndrome respiratorio agudo grave de tipo 2, el coronavirus del síndrome respiratorio de Oriente Medio y otros virus para desarrollar vacunas que prevengan la COVID-19. Los investigadores también estudian los síntomas de la COVID-19, los efectos a largo plazo, las pruebas diagnósticas, las pruebas de anticuerpos, los tratamientos y los fármacos.
Los investigadores de Mayo Clinic estudian y desarrollan pruebas diagnósticas y de anticuerpos para detectar la COVID-19, así como medicamentos de anticuerpos monoclonales, tratamiento con plasma de personas convalecientes y vacunas contra esta enfermedad.
Vacunas contra la COVID-19
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) da la autorización para administrar de emergencia a dos vacunas de ARNm contra la COVID-19: la de Pfizer-BioNTech y la de Moderna. Debido a que hay una necesidad urgente por las vacunas contra la COVID-19 y el proceso habitual de aprobación de vacunas por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos puede tardar meses o años, esta entidad primero dio la autorización para administrar de emergencia a las vacunas contra la COVID-19 basándose en menos información de la que se requiere normalmente. Los datos deben demostrar que las vacunas son seguras y eficaces para que la Administración de Alimentos y Medicamentos pueda dar la autorización o la aprobación para administrar de emergencia. Las vacunas pasaron, y continúan pasando, por un proceso exhaustivo de control de la seguridad. De diciembre de 2020 a junio de 2023, se administrarán miles de millones de vacunas contra la COVID-19.
Los investigadores de Mayo Clinic y otros centros médicos continúan con el estudio de más vacunas para prevenir la COVID-19.