Descripción general
Un tumor cerebral es una proliferación de células en el cerebro o cerca de este. Los tumores cerebrales pueden formarse en el tejido cerebral o cerca de este. Las áreas cercanas donde pueden aparecer tumores incluyen los nervios, la glándula pituitaria, la glándula pineal y la membrana que recubre la superficie del cerebro.
Los tumores cerebrales pueden comenzar en el cerebro. Estos son los tumores cerebrales primarios. A veces, el cáncer se disemina al cerebro desde otras partes del cuerpo. Estos tumores son tumores cerebrales secundarios, y también se conocen como tumores cerebrales metastásicos.
Hay muchos tipos diferentes de tumores cerebrales primarios. Algunos tumores cerebrales no son cancerosos. Se conocen como tumores cerebrales no cancerosos o benignos. Los tumores cerebrales no cancerosos pueden presentarse con el tiempo y presionar el tejido cerebral. Otros tumores cerebrales son tipos de cáncer cerebral, que también se conocen como tumores cerebrales malignos. Los tipos de cáncer cerebral pueden crecer rápidamente. Las células cancerosas pueden invadir y destruir tejidos del cerebro.
Los tumores cerebrales varían en tamaño, de muy pequeños a muy grandes. Algunos se encuentran cuando son muy pequeños porque causan síntomas que se notan de inmediato. Otros crecen y llegan a ser muy grandes antes de que se los descubra. Algunas partes del cerebro son menos activas que otras. Si un tumor cerebral comienza en una parte del cerebro que es menos activa, podría no causar síntomas de inmediato. El tumor cerebral podría volverse bastante grande antes de que se lo detecte.
El cáncer cerebral y los tumores cerebrales no se clasifican por etapas como ocurre con algunos tipos de cáncer. Los tumores cerebrales se clasifican en grados del 1 al 4 según el sistema de clasificación de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Los tumores cerebrales de grado 1 son los menos agresivos y crecen de manera lenta. Los tumores de grado 4 son los más agresivos y crecen con rapidez. Los tumores de grado 4 suelen ser más difíciles de tratar y presentan tasas de supervivencia más bajas que los tumores de grado inferior.
Las opciones de tratamiento contra un tumor cerebral dependen del tipo de tumor cerebral que tengas, así como también de su tamaño y ubicación. Los tratamientos comunes incluyen cirugía y radioterapia.
Tipos
Hay muchos tipos de tumores cerebrales. El tipo de tumor cerebral se basa en el tipo de células que forman el tumor. Los análisis especiales de laboratorio en las células tumorales pueden brindar información sobre las células. El equipo de atención médica utiliza esta información para averiguar el tipo de tumor cerebral.
Algunos tipos de tumores cerebrales, por lo general, no son cancerosos. Se conocen como tumores cerebrales no cancerosos o benignos. Hay otros tipos de tumores cerebrales que suelen ser cancerosos. Estos se llaman tipos de cáncer cerebral o tumores cerebrales malignos. Algunos tumores cerebrales pueden ser benignos o malignos.
Los tumores cerebrales benignos tienden a ser tumores cerebrales de crecimiento lento. Por otro lado, los tumores cerebrales malignos tienden a crecer rápidamente.
Los tipos de tumores cerebrales incluyen los siguientes:
- Gliomas y tumores cerebrales relacionados. Los gliomas son proliferaciones de células que se originan en las células gliales. Las células gliales rodean y dan soporte a las células nerviosas del tejido cerebral. Los tipos de gliomas y los tumores cerebrales relacionados incluyen astrocitoma, glioblastoma, oligodendroglioma y ependimoma. Los gliomas pueden ser benignos, pero la mayoría son malignos. Los glioblastomas son el tipo más común de tumor cerebral maligno.
- Tumores del plexo coroideo. Los tumores del plexo coroideo comienzan en las células que producen el líquido que rodea el cerebro y la médula espinal. Este se llama líquido cefalorraquídeo. Los tumores del plexo coroideo se ubican en los ventrículos, que son las cavidades llenas de líquido del cerebro. Estos tumores pueden ser benignos o malignos. El carcinoma del plexo coroideo es el tipo maligno de este tipo de tumores. Es más común en los niños.
- Tumores embrionarios. Los tumores embrionarios comienzan en células que quedan después del desarrollo fetal. Estas células, llamadas células embrionarias, se quedan en el cerebro después del nacimiento. Los tumores embrionarios son tumores cerebrales malignos que ocurren con mayor frecuencia en los bebés y niños pequeños. El tipo más común de tumor embrionario es el meduloblastoma. Por lo general, estos tumores se ubican en el cerebelo, que es la parte inferior trasera del cerebro.
- Tumores de células germinales. Los tumores de células germinales comienzan en las células germinales, que son células reproductivas, que, luego, se convierten en espermatozoides y óvulos. Las células germinales se encuentran principalmente en los ovarios y los testículos. Sin embargo, a veces se encuentran en otras partes del cuerpo, como el cerebro. Cuando los tumores de células germinales aparecen en el cerebro, suelen ubicarse cerca de la glándula pineal, que se encuentra en el centro del cerebro, o de la glándula pituitaria, que está situada cerca de la base del cerebro. Los tumores de las células germinales son en su mayoría benignos. Son más comunes en los niños.
- Tumores pineales. Los tumores pineales comienzan dentro y alrededor de la glándula pineal del cerebro. Esta produce una hormona llamada melatonina que ayuda a dormir. Los tumores pineales pueden ser benignos o malignos. El pineoblastoma es un tipo maligno de tumor pineal que es más común en los niños.
- Meningiomas. Los meningiomas son tumores cerebrales que comienzan en las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal. Generalmente, son benignos, pero a veces pueden ser malignos. Los meningiomas son el tipo más común de tumor cerebral benigno.
- Tumores nerviosos. Los tumores nerviosos son proliferaciones que se forman en los nervios y alrededor de estos. El tipo más común que se forma en la cabeza es el neurinoma del acústico, también llamado schwannoma. Este tumor benigno se ubica en el nervio principal que conecta el oído interno con el cerebro.
- Tumores hipofisarios. Los tumores cerebrales pueden comenzar en la glándula pituitaria y alrededor de esta. La mayoría de este tipo de tumores son benignos. Los tumores hipofisarios se producen en la glándula pituitaria en sí. El craneofaringioma es un tipo de tumor cerebral que se produce cerca de la glándula pituitaria.
- Otros tumores cerebrales. Muchos otros tipos de tumores poco frecuentes pueden ocurrir en el cerebro o alrededor de este. Los tumores pueden comenzar en los músculos, los vasos sanguíneos o el tejido conectivo alrededor del cerebro. Los tumores pueden formarse en los huesos del cráneo. Los tumores cerebrales malignos pueden comenzar a partir de las células del sistema inmunitario del cerebro que combaten los microbios. Este tipo de cáncer cerebral se llama linfoma primario del sistema nervioso central.
Síntomas
Los signos y los síntomas de un tumor cerebral dependen del tamaño y la ubicación de este. Los síntomas también pueden depender del grado del tumor, que es la rapidez con la que crece el tumor cerebral.
Entre los signos y los síntomas generales causados por los tumores cerebrales se encuentran los siguientes:
- Dolor de cabeza o presión en la cabeza que es peor durante la mañana
- Dolores de cabeza que ocurren con mayor frecuencia y parecen más intensos
- Dolores de cabeza que, a veces, se describen como dolores por tensión o migrañas
- Náuseas o vómitos
- Problemas oculares, como visión borrosa, visión doble o pérdida de la vista en las zonas laterales de visión
- Pérdida de la sensibilidad o del movimiento en un brazo o en una pierna
- Problemas de equilibrio
- Problemas del habla
- Mucho cansancio
- Confusión en asuntos diarios
- Problemas de memoria
- Tener problemas para seguir órdenes sencillas
- Cambios en la personalidad o el comportamiento
- Convulsiones, especialmente si no tienes antecedentes médicos de estas
- Problemas de audición
- Mareos o vértigo, que es la sensación de que todo está girando
- Tener mucha hambre y subir de peso
Los tumores cerebrales que no son cancerosos tienden a causar síntomas que se presentan lentamente. Los tumores cerebrales no cancerosos también se conocen como tumores cerebrales benignos. Pueden causar síntomas sutiles que no notes al principio. Los síntomas podrían empeorar con el paso de los meses o de los años.
Los tumores cerebrales cancerosos causan síntomas que empeoran rápidamente. Estos tumores también se denominan tipos de cáncer del cerebro o tumor cerebral maligno. Causan síntomas que aparecen de manera repentina. Empeoran en cuestión de días o semanas.
Dolores de cabeza por tumores cerebrales
El síntoma más común de los tumores cerebrales son los dolores de cabeza. Estos ocurren en aproximadamente la mitad de las personas con tumores de este tipo. Pueden presentarse si un tumor cerebral en crecimiento presiona las células sanas que lo rodean. Un tumor cerebral también puede causar hinchazón en el cerebro, la cual aumenta la presión en la cabeza y deriva en dolor en esta parte del cuerpo.
El dolor de cabeza causado por tumores cerebrales a menudo empeora al despertarte por la mañana. Sin embargo, puede ocurrir en cualquier momento. Algunas personas tienen dolores de cabeza que las despiertan cuando duermen. Los dolores de cabeza por tumores cerebrales tienden a causar un dolor que empeora al toser o al hacer mucho esfuerzo. Las personas con tumores cerebrales informan con mayor frecuencia que el dolor de cabeza se siente como uno tensional. Otras dicen que se siente como una migraña.
Los tumores cerebrales en la parte posterior de la cabeza pueden causar dolor de cabeza acompañado de dolor en el cuello. Si el tumor cerebral está en la parte delantera de la cabeza, quizás el dolor de cabeza se sienta como dolor en los ojos o en los senos paranasales.
Síntomas de los tumores cerebrales según su ubicación
El cerebro es la parte principal del encéfalo. Los tumores cerebrales en diferentes partes del cerebro pueden ocasionar síntomas distintos.
- Tumores cerebrales en la parte frontal del cerebro. Los lóbulos frontales están en la parte delantera del cerebro. Controlan el pensamiento y el movimiento. Los tumores cerebrales en el lóbulo frontal pueden causar problemas de equilibrio y dificultades para caminar. Puede haber cambios en la personalidad, como olvidos y falta de interés en las actividades usuales. A veces, los familiares notan que la persona con el tumor cerebral parece diferente.
- Tumores cerebrales en el centro del cerebro. Los lóbulos parietales están en la parte central superior del cerebro. Ayudan a procesar información sobre el tacto, el gusto, el olfato, la visión y la audición. Los tumores cerebrales en el lóbulo parietal pueden ocasionar problemas relacionados con los sentidos. Algunos ejemplos son los problemas de la vista y de la audición.
- Tumores cerebrales en la parte posterior del cerebro. Los lóbulos occipitales están en la parte posterior del cerebro. Estos lóbulos controlan la visión. Los tumores cerebrales del lóbulo occipital pueden ocasionar pérdida de la visión.
- Tumores cerebrales en la parte inferior del cerebro. Los lóbulos temporales están en los costados del cerebro. Procesan los recuerdos y los sentidos. Los tumores cerebrales del lóbulo temporal pueden ocasionar problemas con la memoria. Pueden hacer que alguien vea, saboree o huela algo que no existe. A veces, el sabor o el olor son desagradables o inusuales.
Cuándo consultar al médico
Pide una cita con el profesional de atención médica si tienes signos y síntomas persistentes que te preocupen.
Causas
Tumores cerebrales que comienzan en el cerebro
Los tumores cerebrales que surgen por la proliferación de células en el cerebro se llaman tumores cerebrales primarios. Pueden originarse en el cerebro o en el tejido cercano. El tejido cercano incluye las meninges, que son las membranas que cubren el cerebro. Los tumores cerebrales también pueden producirse en los nervios, la glándula pituitaria y la glándula pineal.
Los tumores cerebrales aparecen cuando las células del cerebro o cerca de este presentan cambios en el ADN. El ADN de una célula tiene las instrucciones que le dicen a una célula qué hacer. Los cambios les indican a la célula que crezcan rápidamente y que continúe viviendo cuando las células sanas mueren como parte del ciclo de vida natural. Esto produce un exceso de células en el cerebro. Las células pueden formar una proliferación llamada tumor. El tumor puede crecer hasta invadir y destruir el tejido sano.
No está claro cuál es la causa de los cambios en el ADN que derivan en tumores cerebrales. Muchas personas con tumores cerebrales nunca descubren la causa. A veces, el padre y la madre trasmiten los cambios en el ADN a los hijos. Los cambios pueden aumentar el riesgo para un tumor cerebral. Estos tumores cerebrales hereditarios son poco frecuentes. Si tienes antecedentes familiares de tumores cerebrales, háblalo con el profesional de atención médica. Podrías considerar reunirte con un profesional de atención médica capacitado en genética para saber si tus antecedentes familiares son un riesgo más alto para un tumor cerebral.
Cuando los niños tienen tumores cerebrales, suelen ser tumores primarios. En el caso de los adultos, es más probable que los tumores cerebrales se originen por un cáncer que apareció en otra parte y se diseminó al cerebro.
Cáncer que se disemina al cerebro
Los tumores cerebrales secundarios aparecen cuando el cáncer comienza en otra parte y se disemina al cerebro. Cuando el cáncer se disemina, se llama cáncer metastásico.
Cualquier tipo de cáncer puede diseminarse al cerebro; sin embargo, los tipos más comunes son los siguientes:
- Cáncer de mama
- Cáncer de colon
- Cáncer de riñón
- Cáncer de pulmón
- Melanoma
No está claro por qué algunos tipos de cáncer se diseminan al cerebro y otros tienen más probabilidades de diseminarse a otros lugares.
Los tumores cerebrales secundarios se manifiestan con mayor frecuencia en personas que tienen antecedentes médicos de cáncer. En casos poco frecuentes, un tumor cerebral puede ser el primer signo de un cáncer que se inició en otra parte del cuerpo.
Factores de riesgo
En la mayoría de las personas con tumores cerebrales primarios, la causa no es clara. Sin embargo, existen algunos factores que pueden aumentar el riesgo.
Los factores de riesgo incluyen los siguientes:
- Edad. Los tumores cerebrales pueden ocurrir a cualquier edad, pero ocurren con mayor frecuencia en los adultos mayores. Algunos tumores cerebrales afectan principalmente a los adultos. Algunos se presentan con mayor frecuencia en niños.
- Raza. Cualquier persona puede presentar un tumor cerebral. Sin embargo, algunos tipos de tumores cerebrales son más comunes en personas de ciertas razas. Por ejemplo, los gliomas son más comunes en las personas de piel blanca. Los meningiomas son más comunes en las personas de piel negra.
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Exposición a la radiación. Las personas que estuvieron expuestas a la radiación ionizante, que es un tipo fuerte de radiación, corren más riesgo de tener un tumor cerebral. Esta radiación es lo suficientemente fuerte como para ocasionar cambios en el ADN de las células del cuerpo. Los cambios en el ADN pueden llevar a tumores y tipos de cáncer. Algunos ejemplos de radiación ionizante son la radioterapia utilizada para tratar el cáncer y la exposición a la radiación causada por las bombas atómicas.
La radiación de bajo nivel de los objetos de la vida diaria no está vinculada con los tumores cerebrales. Esto incluye la energía que proviene de los teléfonos celulares y las ondas de radio. No hay pruebas convincentes de que utilizar teléfonos celulares cause tumores cerebrales. No obstante, se realizan más estudios para confirmar que no exista ningún vínculo.
- Síndromes hereditarios que aumentan el riesgo de tener un tumor cerebral. Algunos cambios en el ADN que aumentan el riesgo de tener un tumor cerebral son hereditarios. Los ejemplos incluyen los cambios en el ADN que causan neurofibromatosis 1 y 2, esclerosis tuberosa, síndrome de Lynch, síndrome de Li-Fraumeni, enfermedad de Von Hippel-Lindau, poliposis adenomatosa familiar, síndrome de Cowden y síndrome de Gorlin.
Prevención
No hay una manera de evitar los tumores cerebrales. Si presentas un tumor cerebral, no hiciste nada para causarlo.
Las personas que corren más riesgo de tener un tumor cerebral podrían considerar solicitar exámenes de detección. Los exámenes de detección no previenen los tumores cerebrales. Sin embargo, podrían ayudar a detectarlos cuando son pequeños y hay más probabilidades de que el tratamiento sea exitoso.
Si tienes antecedentes familiares de tumores cerebrales o síndromes hereditarios que aumenten el riesgo de tener un tumor cerebral, háblalo con el profesional de atención médica. Podrías considerar reunirte con un consejero genético u otro profesional de atención médica capacitado en genética. Esta persona puede ayudarte a comprender el riesgo y las maneras de controlarlo. Por ejemplo, puedes considerar solicitar que te realicen exámenes de detección para tumores cerebrales. Los exámenes podrían incluir una prueba por imágenes o un examen neurológico para evaluar la vista, la audición, el equilibrio, la coordinación y los reflejos.