Diagnóstico
Exámenes de detección de la hepatitis C
El U.S. Preventive Services Task Force (Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de los Estados Unidos) recomienda que todos los adultos de 18 a 79 años de edad se sometan a pruebas de detección de la hepatitis C, incluso los que no tienen síntomas ni enfermedades hepáticas conocidas. Los exámenes de detección del virus de la hepatitis C son especialmente importantes si tienes un alto riesgo de exposición, por ejemplo:
- Cualquier persona que alguna vez haya inhalado o se haya inyectado drogas ilegales
- Cualquier persona que tenga resultados anormales en la prueba de función hepática sin causa identificada
- Bebés nacidos de madres con hepatitis C
- Trabajadores de la salud y de emergencias que han estado expuestos a sangre o a pinchazos accidentales con agujas
- Personas con hemofilia que fueron tratadas con factores de coagulación antes de 1987
- Personas que se han sometido a tratamientos de hemodiálisis a largo plazo
- Personas que recibieron transfusiones de sangre o trasplantes de órganos antes de 1992
- Parejas sexuales de cualquier persona a la que les diagnosticaron infección por hepatitis C
- Personas con infección por el VIH
- Cualquier persona nacida entre 1945 y 1965
- Cualquier persona que haya estado en prisión
Otros análisis de sangre
Si un análisis de sangre inicial muestra que tienes hepatitis C, otros análisis de sangre harán lo siguiente:
- Medir la cantidad de virus de la hepatitis C en la sangre (carga viral)
- Identificar el genotipo del virus
Elastografía transitoria
Un miembro del equipo de atención médica realiza una elastografía transitoria, una alternativa indolora a la biopsia de hígado, para evaluar el daño hepático.
Tratamiento
Medicamentos antivirales
La infección de hepatitis C se trata con medicamentos antivirales destinados a eliminar el virus del cuerpo. El objetivo del tratamiento es que no se detecte ningún virus de la hepatitis C en el cuerpo al menos 12 semanas después de completar el tratamiento.
Recientemente, los investigadores han logrado avances significativos en el tratamiento de la hepatitis C mediante nuevos medicamentos antivirales de "acción directa", a veces en combinación con los ya existentes. Como consecuencia, las personas experimentan mejores resultados, menos efectos secundarios y tiempos de tratamiento más cortos, algunos tan cortos como ocho semanas. La elección de los medicamentos y la duración del tratamiento dependen del genotipo de la hepatitis C, de la presencia de daño hepático existente, de otras afecciones y de los tratamientos previos.
Debido al ritmo de la investigación, las recomendaciones para los medicamentos y los regímenes de tratamiento están cambiando rápidamente. Por lo tanto, es mejor analizar las opciones de tratamiento con un especialista.
Durante el tratamiento, el equipo de atención médica controlará tu respuesta a los medicamentos.
Trasplante de hígado
Si desarrollaste complicaciones serias de la infección crónica por el virus de la hepatitis C, el trasplante de hígado puede ser una opción. Durante un trasplante de hígado, el cirujano extrae el hígado dañado y lo reemplaza por uno sano. La mayoría de los hígados trasplantados provienen de donantes fallecidos, si bien una pequeña cantidad proviene de donantes vivos que donan una porción de sus hígados.
En la mayoría de los casos, un trasplante de hígado por sí solo no cura la hepatitis C. Es probable que la infección reaparezca y requiera tratamiento con medicamentos antivirales para prevenir el daño al hígado trasplantado. Varios estudios han demostrado que los nuevos regímenes de medicamentos antivirales de acción directa son eficaces para curar la hepatitis C después del trasplante. Al mismo tiempo, se puede lograr el tratamiento con antivirales de acción directa en pacientes adecuadamente seleccionados antes del trasplante de hígado.
Vacunas
Aunque no existe la vacuna contra la hepatitis C, es probable que el médico recomiende que te coloques vacunas contra los virus de la hepatitis A y B. Estos virus son diferentes y también pueden provocar daño hepático y complicar la evolución de la hepatitis C crónica.
Estudios clínicos
Explora los estudios de Mayo Clinic que ensayan nuevos tratamientos, intervenciones y pruebas para prevenir, detectar, tratar o controlar esta afección.
Estilo de vida y remedios caseros
Si te diagnosticaron hepatitis C, es probable que el médico te recomiende ciertos cambios en tu estilo de vida. Estas medidas te ayudarán a mantenerte saludable por más tiempo y a proteger la salud de los demás también:
- Deja de beber alcohol. El alcohol acelera la progresión de la enfermedad hepática.
- Evita los medicamentos que puedan causar daño hepático. Revisa tus medicamentos con el médico, incluidos los medicamentos de venta libre que tomas, así como las preparaciones a base de hierbas y los suplementos dietéticos. El médico puede recomendarte que evites ciertos medicamentos.
- Ayuda a evitar que otras personas entren en contacto con tu sangre. Cubre cualquier herida que tengas y no compartas cuchillas de afeitar o cepillos de dientes. No dones sangre, órganos o semen, y avisa a los trabajadores de la salud que tienes el virus. También infórmale a tu pareja acerca de tu infección antes de tener relaciones sexuales, y siempre usa condones durante el coito.
Preparación para la consulta
Si crees que puedes tener un riesgo de padecer hepatitis C, consulta al médico de familia. Una vez que se te haya diagnosticado una infección por hepatitis C, el médico podrá remitirte a un especialista en enfermedades hepáticas (hepatólogo) o enfermedades infecciosas.
Qué puedes hacer
Dado que las consultas pueden ser breves, y es necesario tratar muchos temas, es recomendable que estés preparado. Para prepararte, intenta lo siguiente:
- Revisa tu historia clínica. Esto es particularmente importante si vas a ver a un especialista en el hígado (hepatólogo) por primera vez después de descubrir que tienes hepatitis C. Si te hicieron una biopsia de hígado para revisar el daño de una infección crónica y un análisis de sangre para determinar qué genotipo de hepatitis C tienes, asegúrate de conocer los resultados para que puedas compartirlos con el equipo de atención especializada.
- Ten en cuenta cualquier restricción previa a la consulta. Cuando programes la consulta, asegúrate de preguntar si hay algo que debas hacer con anticipación, como restringir tu dieta.
- Anota los síntomas que experimentes, incluidos aquellos que quizás no parezcan relacionados con el motivo de la consulta.
- Haz una lista de todos los medicamentos, vitaminas y suplementos que tomes.
- Considera ir acompañado de un familiar o un amigo. En ocasiones, puede ser difícil recordar toda la información que se proporciona durante una consulta. La persona que te acompañe puede recordar algún detalle que hayas pasado por alto u olvidado.
Lleva una lista de preguntas para aprovechar al máximo el tiempo con el médico. Coloca las preguntas más importantes al principio de la lista, en caso de que se acabe el tiempo. En el caso de una infección por el virus de la hepatitis C, estas son algunas preguntas básicas que puedes hacerle al médico:
- ¿Debo hacerme la prueba para detectar otras causas de enfermedad hepática, como la hepatitis B?
- ¿El virus de la hepatitis C dañó mi hígado?
- ¿Necesito tratamiento contra una infección por el virus de la hepatitis C?
- ¿Cuáles son mis opciones de tratamiento?
- ¿Cuáles son los beneficios de cada tratamiento?
- ¿Cuáles son los posibles riesgos de cada opción de tratamiento?
- ¿Hay algún tratamiento que creas que es el más adecuado para mí?
- Tengo otros problemas de salud. ¿Cómo afectarán mi tratamiento de la hepatitis C?
- ¿Mis familiares deberían hacerse análisis para la detección de la hepatitis C?
- ¿Es posible que contagie el virus de la hepatitis C a otras personas?
- ¿Cómo puedo proteger de la hepatitis C a los que me rodean?
- ¿Debería consultar con un especialista? ¿Lo cubrirá mi seguro?
- ¿Hay algún folleto u otro material que pueda llevarme? ¿Qué sitios web me recomienda?
- ¿Qué determinará si debo programar una visita de seguimiento?
- ¿Es seguro para mí tomar alcohol?
- ¿Qué medicamentos debo evitar?
No dudes en hacer cualquier otra pregunta que te surja durante la consulta.
Qué esperar del médico
Es probable que el médico te haga algunas de las siguientes preguntas. Si has pensado de antemano en tus respuestas, esta parte de la visita puede ser más rápida de lo habitual, lo que te deja más tiempo para abordar tus inquietudes.
- ¿Has tenido alguna vez una transfusión de sangre o un trasplante de órgano? Si es así, ¿cuándo?
- ¿Alguna vez te has inyectado drogas no recetadas por el médico?
- ¿Alguna vez te han diagnosticado hepatitis o ictericia?
- ¿Alguien de tu familia tiene hepatitis C?
- ¿Hay antecedentes de enfermedad hepática en tu familia?
Aug. 31, 2021