Descripción general
La adicción a la nicotina ocurre cuando tu cuerpo tiene ansias de nicotina y no puedes dejar de consumirla. La nicotina es la sustancia del tabaco fumado que causa el deseo de fumar. Esta sustancia genera sensaciones agradables, pero sus efectos duran poco. Entonces fumas otro cigarrillo, puro o una nueva carga en la pipa.
Cuanto más tabaco fumes, más nicotina necesitarás para sentirte bien. Cuando intentas dejarlo, atraviesas cambios físicos y mentales que no son agradables. Estos son síntomas del síndrome de abstinencia a la nicotina.
En algunas personas, fumar incluso pequeñas cantidades puede llevar a adicción a la nicotina rápidamente. Pero no importa cuánto tiempo lleves consumiendo nicotina; dejarla puede mejorar tu salud. No es fácil, pero puedes superar la adicción a la nicotina. Existen opciones de tratamiento. Pídele ayuda al profesional de atención médica.
Productos y servicios
Síntomas
Los síntomas de adicción a la nicotina pueden incluir lo siguiente:
- No puedes dejar de fumar. Has hecho uno o más intentos serios de dejarlo, pero sin éxito duradero.
- Fumas dentro de los primeros 30 minutos después de despertar. Cuanto antes fumes después de despertar y más cigarrillos consumas al día, mayor es tu nivel de adicción a la nicotina.
- Tienes síntomas de abstinencia a la nicotina cuando intentas dejar de fumar. Tus intentos por dejarlo han causado síntomas físicos y cambios en el estado de ánimo. Los síntomas de abstinencia pueden incluir ansias intensas, ansiedad, irritabilidad, inquietud, dificultad para dormir o concentrarte, depresión, frustración, ira, aumento del hambre y estreñimiento.
- Sigues fumando a pesar de tener afecciones de la salud. Aunque has desarrollado afecciones de salud relacionadas con el hábito de fumar, no has logrado dejarlo.
- Dejas de participar en actividades sociales. Puede que evites restaurantes libres de humo o reuniones con familiares y amistades porque no puedes fumar en esos espacios.
Cuándo debes consultar a un médico
Habla con tu profesional de atención médica si has intentado dejar de fumar, pero no lo has logrado de forma definitiva. La mayoría de las personas que fuman intentan dejar de fumar varias veces antes de lograrlo definitivamente.
Un plan de tratamiento que incluya medicamentos y asesoramiento con un especialista en dejar de fumar puede aumentar tus probabilidades de éxito. Consulta con el equipo de atención médica para definir un plan de tratamiento que sea adecuado para ti. O pregunta dónde puedes obtener ayuda para dejar de fumar.
Causas
Video: Tabaquismo: anatomía de la adicción a la nicotina
En muchas personas, la nicotina contenida en los cigarrillos estimula receptores que hay en el cerebro para que liberen dopamina, lo cual desencadena una respuesta de placer. Con el tiempo, aumenta la cantidad de receptores de nicotina y cambia la anatomía de tu cerebro. Cuando dejas de fumar, cortas la respuesta de placer del cerebro porque los receptores no reciben nicotina, y esto desencadena los síntomas de abstinencia de nicotina. Si resistes estos síntomas de abstinencia y utilizas productos para dejar de fumar para aliviarlos y calmar el antojo de fumar, la cantidad de receptores de nicotina volverá a la normalidad y eso te ayudará a abandonar el cigarrillo para siempre.
La nicotina es la sustancia química del tabaco que hace que sigas fumando. La nicotina llega al cerebro a los pocos segundos de inhalar. En el cerebro, la nicotina aumenta la liberación de sustancias químicas llamadas neurotransmisores. Estas sustancias ayudan a regular el estado de ánimo y el comportamiento.
Cuando consumes nicotina, el centro de recompensa del cerebro libera un neurotransmisor llamado dopamina. La dopamina genera sensaciones de placer y mejora el estado de ánimo.
Cuanto más fumes, más nicotina necesitarás para sentirte bien. La nicotina se convierte rápidamente en parte de tu rutina diaria y afecta tus hábitos y emociones.
Estas son algunas de las situaciones comunes que desencadenan el impulso de fumar:
- Cuando bebes café o tomas descansos en el trabajo.
- Mientras hablas por teléfono.
- Cuando consumes alcohol.
- Mientras conduces.
- Cuando pasas tiempo con amigos.
Para superar tu adicción a la nicotina, debes ser consciente de los factores desencadenantes y hacer un plan para afrontarlos.
Factores de riesgo
Cualquier persona que fuma o consume otras formas de tabaco corre el riesgo de convertirse en adicto. Entre los factores que influyen en la probabilidad de que una persona consuma tabaco se incluyen los siguientes:
- Edad. La mayoría de las personas empiezan a fumar durante la infancia o la adolescencia. Cuanto más joven seas cuando empiezas a fumar, mayor es la probabilidad de que desarrolles adicción a la nicotina.
- Genética. Los genes heredados del padre y la madre pueden influir en la probabilidad de desarrollar adicción a la nicotina.
- Padre, madre y compañeros. Los niños que crecen con un padre o una madre que fuma tienen mayor probabilidad de fumar. Los niños que tienen amigos que fuman también son más propensos a probarlo.
- Depresión o ansiedad. Algunas personas con afecciones de salud mental como depresión o ansiedad intentan aliviarse fumando. Pero fumar no ayuda a aliviar los síntomas de estas afecciones.
- Uso de sustancias adictivas. Quienes consumen alcohol o drogas ilegales también tienen mayor tendencia a fumar.
Complicaciones
El humo del tabaco contiene cientos de sustancias nocivas. Al menos 69 de esas sustancias químicas pueden causar cáncer. Incluso los cigarrillos "totalmente naturales" o de hierbas tienen sustancias químicas nocivas.
Las personas que fuman cigarrillos tienen muchas más probabilidades de desarrollar ciertas afecciones y de morir a causa de ellas, en comparación con quienes no fuman. Fumar puede causar muchos problemas de salud, entre ellos:
- Cáncer de pulmón y enfermedad pulmonar. Fumar es la principal causa de muertes por cáncer de pulmón en países como Estados Unidos. Fumar también puede causar enfermedades pulmonares como enfisema y bronquitis crónica. Fumar también empeora el asma.
- Otros tipos de cáncer. Fumar aumenta el riesgo para muchos tipos de cáncer. Algunos ejemplos incluyen cáncer de boca, garganta (faringe), esófago, laringe, vejiga, páncreas, riñón, cuello del útero y ciertos tipos de leucemia. En total, fumar causa el 30 % de todas las muertes por cáncer en Estados Unidos.
- Afecciones del corazón y de los vasos sanguíneos. Fumar eleva el riesgo de morir por enfermedades cardíacas y vasculares, como ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. Si tienes una enfermedad cardíaca o vascular, fumar la empeora.
- Diabetes. Fumar también puede aumentar el riesgo para diabetes tipo 2. Si tienes diabetes, fumar puede llevar a otros problemas de salud, como enfermedad renal y afecciones oculares.
- Afecciones oculares. Fumar puede elevar el riesgo para problemas graves en los ojos, como cataratas o pérdida de visión por degeneración macular.
- Infertilidad. Fumar puede dificultar el inicio de un embarazo.
- Complicaciones durante el embarazo. Las personas embarazadas que fuman tienen un riesgo más alto para abortos espontáneos y partos prematuros. Sus bebés tienen más riesgo de nacer con afecciones médicas y bajo peso.
- Resfriado, gripe y otras enfermedades. Las personas que fuman son más propensas a tener infecciones respiratorias como resfriados, gripe o bronquitis.
- Enfermedades de los dientes y las encías. Fumar se asocia con un riesgo más alto para periodontitis y pérdida de dientes.
Fumar también supone riesgos para la salud de los que te rodean. Las parejas de quienes fuman tienen un riesgo más alto para cáncer de pulmón y enfermedad cardíaca, en comparación con quienes no viven con alguien que fuma. Los niños cuyos padre y madre fuman tienen más probabilidades de tener bronquitis, neumonía, infecciones de oído o resfriados. Y si un niño tiene asma, el humo de segunda mano puede empeorarla.
Prevención
La mejor forma de prevenir la adicción a la nicotina es no empezar a consumir tabaco.
La mejor forma de evitar que los niños fumen es no fumar uno mismo. Los niños cuyo padre y madre no fuman o han logrado dejarlo tienen mucho menos riesgo de empezar a fumar.
Sept. 05, 2025