Diagnóstico
En la actualidad, no existe una forma de diagnosticar la encefalopatía traumática crónica. Solo se puede sospechar en personas que están en alto riesgo de padecer esta afección debido a traumatismos craneales repetidos a lo largo de los años durante sus experiencias deportivas o militares. Un diagnóstico requiere evidencia de la degeneración del tejido cerebral y depósitos de tau y otras proteínas en el cerebro que solo se pueden ver con una inspección luego de la muerte (autopsia).
Algunos investigadores intentan activamente encontrar una prueba para la encefalopatía traumática crónica que se pueda utilizar mientras las personas están vivas. Otros continúan estudiando los cerebros de personas fallecidas que pudieron haber padecido encefalopatía traumática crónica, como jugadores de fútbol americano.
Con el tiempo, la esperanza es usar una variedad de pruebas neuropsicológicas, imágenes cerebrales, como pruebas especializadas de resonancia magnética, y biomarcadores para diagnosticar la encefalopatía traumática crónica. En particular, la obtención de imágenes de las proteínas amiloide y tau será útil para el diagnóstico.
Estudios PET
Una tomografía por emisión de positrones utiliza un marcador radioactivo de bajo nivel que se inyecta en una vena. Luego, un escáner sigue el flujo del radiomarcador a través del cerebro. Los investigadores están trabajando activamente para desarrollar marcadores para tomografía por emisión de positrones a fin de detectar anormalidades de la proteína tau asociadas con la enfermedad neurodegenerativa en personas que están vivas.
Además, los investigadores están trabajando para desarrollar trazadores que se dirijan hacia y se fijen a la acumulación de tau y otras proteínas en la tomografía por emisión de positrones. Se están llevando a cabo estudios con estos tipos de exploraciones y radiomarcadores para buscar la acumulación de tau en el cerebro de atletas retirados que hayan sufrido lesiones en la cabeza. Estos estudios de tomografía por emisión de positrones se encuentran en la fase de investigación y no están disponibles para las pruebas clínicas.
Otras pruebas
Existe poca investigación sobre el plasma o el líquido cefalorraquídeo para determinar los procesos a largo plazo de la enfermedad de encefalopatía traumática crónica. Algunos marcadores biológicos que se utilizan para la investigación de la enfermedad de Alzheimer pueden ser útiles para la encefalopatía traumática crónica porque son enfermedades similares. Estos marcadores biológicos deberían poder identificar la degeneración a causa de la encefalopatía traumática crónica por separado del traumatismo cerebral original.
Más información
Tratamiento
La encefalopatía traumática crónica es una enfermedad cerebral degenerativa y progresiva para la cual no existe tratamiento. Se necesita más investigación sobre los tratamientos, pero el enfoque actual consiste en prevenir la lesión en la cabeza. También es importante estar informado acerca de las últimas recomendaciones para detectar y controlar una lesión cerebral traumática.
Preparación para la consulta
Probablemente comiences por una consulta con el médico de cabecera, quien puede remitirte a un neurólogo, psiquiatra, neuropsicólogo u otro especialista para que te evalúe.
Como las consultas pueden ser breves y suele haber mucho por hablar, es aconsejable ir bien preparado.
Qué puedes hacer
- Ten en cuenta cualquier restricción previa a la cita. Cuando programes la consulta, asegúrate de preguntar si hay algo que debas hacer con anticipación. Pregunta si debes ayunar para los análisis de sangre.
- Toma nota de cualquier síntoma, incluso los que puedan parecer no tener relación con el motivo por el cual programaste la consulta. El médico va a querer saber detalles acerca de tu preocupación por tu función mental. Trata de recordar cuándo fue la primera vez que comenzaste a sospechar que algo podría estar mal. Si crees que tus dificultades están empeorando, prepárate para explicar por qué y para brindar ejemplos específicos.
- Anota información personal clave, como episodios de estrés importantes o cambios recientes en tu vida.
- Haz una lista de todos los medicamentos, las vitaminas o los suplementos que tomes.
- Haz una lista de todas tus otras enfermedades, incluso aquellas que actualmente estén en tratamiento, como diabetes o enfermedad cardíaca, y aquellas que hayas tenido en el pasado, como accidentes cerebrovasculares.
- Pídele a un familiar, a un amigo o una persona encargada del cuidado que te acompañe, si es posible. A veces, es difícil recordar toda la información que recibes durante una cita. La persona que te acompañe podría recordar algún detalle que tú hayas pasado por alto u olvidado.
Preparar una lista de preguntas te ayudará a aprovechar al máximo tu tiempo con el médico. Ordena las preguntas de la más importante a la menos importante. Algunas preguntas básicas para hacerle al médico son:
- ¿Qué puede estar provocando los síntomas?
- ¿Existen otras causas posibles de los síntomas?
- ¿Qué tipo de pruebas se necesitan?
- ¿Es probable que la afección sea temporal o crónica? ¿Cómo progresará con el tiempo?
- ¿Cuál es el mejor plan de acción?
- ¿Cuáles son las alternativas al enfoque principal que sugiere?
- Tengo otras afecciones de la salud. ¿Cómo se pueden controlar juntos?
- ¿Existen ensayos clínicos o tratamientos experimentales que deba considerar?
- ¿Hay restricciones?
- Si se recetan medicamentos, ¿existe una posible interacción con los otros medicamentos que estoy tomando?
- ¿Hay algún folleto u otro material impreso que pueda llevarme? ¿Qué sitios web me recomienda?
- ¿Debo ver a un especialista? ¿Cuánto costará? ¿Lo cubrirá mi seguro? Es posible que tengas que llamar a tu proveedor de seguro para obtener algunas de estas respuestas.
Si tuviste una conmoción cerebral, algunas preguntas básicas para hacerle al médico son las siguientes:
- ¿Cuál es el riesgo de sufrir conmociones cerebrales en el futuro?
- ¿Cuándo será seguro volver a practicar deportes competitivos?
- ¿Cuándo será seguro retomar el ejercicio intenso?
- ¿Es seguro volver a la escuela o al trabajo?
- ¿Es seguro manejar un automóvil u operar equipos eléctricos?
No dudes en hacer otras preguntas durante la consulta si en cualquier momento hay algo que no entiendas.
Qué esperar de tu médico
El médico puede hacerte diversas preguntas.
Preguntas relacionadas con los síntomas:
- ¿Qué síntomas tienes? ¿Tienes algún problema con el uso de las palabras, la memoria, la concentración, la personalidad o las instrucciones?
- ¿Cuándo comenzaron los síntomas?
- ¿Los síntomas empeoran paulatinamente o a veces mejoran y otras empeoran?
- ¿Cuán intensos son los síntomas?
- ¿Dejaste de realizar ciertas actividades, como administrar las finanzas o ir de compras, debido a que tienes dificultad para planificarlas?
- ¿Qué cosas, si las hubiera, parecen mejorar o empeorar los síntomas?
- ¿Has notado algún cambio en el modo en que tiendes a reaccionar ante las personas o los eventos?
- ¿Tienes más energía de lo normal, menos energía de lo normal o aproximadamente la misma energía?
- ¿Has notado temblores o problemas para caminar?
Preguntas relacionadas con los antecedentes de salud:
- ¿Te has hecho análisis de oído y vista de forma reciente?
- ¿Existe algún antecedente familiar de demencia o de otra enfermedad neurológica como el alzhéimer, la esclerosis lateral amiotrófica o la enfermedad de Parkinson?
- ¿Qué medicamentos estás tomando? ¿Tomas alguna vitamina o suplemento?
- ¿Bebes alcohol? ¿Cuánto?
- ¿Por qué otras enfermedades te están tratando?
Si tuviste una conmoción cerebral, el médico te puede hacer preguntas relacionadas con los eventos en torno a la lesión:
- ¿Has tenido alguna lesión en la cabeza con anterioridad?
- ¿Practicas deportes de contacto?
- ¿Cómo te hiciste esta lesión?
- ¿Qué síntomas tuviste inmediatamente después de la lesión?
- ¿Recuerdas lo que ocurrió justo antes y después de la lesión?
- ¿Perdiste el conocimiento después de la lesión?
- ¿Tuviste convulsiones?
Preguntas relacionadas con los signos y síntomas:
- ¿Has tenido náuseas o vómitos desde que ocurrió la lesión?
- ¿Has estado teniendo dolores de cabeza? ¿Qué tan pronto después de la lesión comenzaron los dolores de cabeza?
- ¿Has notado alguna dificultad con la coordinación física desde que ocurrió la lesión?
- ¿Has notado sensibilidad o problemas con la vista o la audición?
- ¿Has notado cambios en el sentido del olfato o del gusto?
- ¿Cómo está tu apetito?
- ¿Te has sentido aletargado o te cansas con más facilidad desde que ocurrió la lesión?
- ¿Tienes problemas para dormir o para despertarte?
- ¿Tienes mareos o vértigo?
Preguntas relacionadas con los signos y síntomas físicos cognitivos o emocionales:
- ¿Has tenido problemas de memoria o concentración desde que ocurrió la lesión?
- ¿Has tenido cambios en el estado de ánimo, incluso irritabilidad, ansiedad o depresión?
- ¿Has pensado en lastimarte a ti mismo o en lastimar a otros?
- ¿Has notado, u otros han comentado, que tu personalidad cambió?
- ¿Qué otros signos o síntomas te preocupan?