Descripción general
El hígado
El hígado
El hígado es el órgano interno más grande del cuerpo. Tiene un tamaño similar al de una pelota de fútbol americano y se ubica principalmente en la parte superior derecha del abdomen, debajo del diafragma y encima del estómago.
La hepatitis C es una infección vírica que causa inflamación del hígado, lo que a veces conduce a un daño hepático grave. El virus de la hepatitis C (VHC) se propaga a través de la sangre contaminada.
Hasta hace poco, el tratamiento de la hepatitis C requería inyecciones semanales y medicamentos orales que muchas personas infectadas por el VHC no podían tomar debido a otros problemas de salud o a efectos secundarios inaceptables.
Eso está cambiando. En la actualidad, el virus de la hepatitis C crónico suele curarse con medicamentos orales que se toman todos los días durante dos a seis meses.
Aún así, cerca de la mitad de las personas con el VHC no saben que están infectadas, principalmente porque no tienen síntomas, los cuales pueden tardar décadas en aparecer. Por esa razón, el U.S. Preventive Services Task Force (Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de los Estados Unidos) recomienda que todos los adultos de 18 a 79 años de edad se sometan a pruebas de detección de la hepatitis C, incluso los que no tienen síntomas ni enfermedades hepáticas conocidas. El mayor grupo de riesgo incluye a todas las personas nacidas entre 1945 y 1965, una población cinco veces más propensa a contraer la infección que las nacidas en otros años.
Síntomas
La infección a largo plazo con el virus de la hepatitis C se conoce como hepatitis C crónica. La hepatitis C crónica suele ser una infección "silenciosa" durante muchos años, hasta que el virus daña el hígado lo suficiente como para causar los signos y síntomas de la enfermedad hepática.
Los signos y síntomas incluyen los siguientes:
- Aparición de hemorragias con facilidad
- Propensión a hematomas
- Fatiga
- Falta de apetito
- Coloración amarillenta de la piel y los ojos (ictericia)
- Orina de color oscuro
- Picazón en la piel
- Acumulación de líquido en el abdomen (ascitis)
- Hinchazón en las piernas
- Pérdida de peso
- Confusión, somnolencia y dificultad en el habla (encefalopatía hepática)
- Vasos sanguíneos en forma de araña en la piel (araña vascular)
Toda infección crónica de hepatitis C comienza con una fase aguda. La hepatitis C aguda generalmente no se diagnostica porque rara vez causa síntomas. Cuando los signos y síntomas están presentes, pueden incluir ictericia, junto con fatiga, náuseas, fiebre y dolores musculares. Los síntomas agudos aparecen de uno a tres meses después de la exposición al virus y duran de dos semanas a tres meses.
La infección por hepatitis C aguda no siempre se vuelve crónica. Algunas personas eliminan el VHC del cuerpo después de la fase aguda, un resultado conocido como eliminación viral espontánea. En los estudios de personas diagnosticadas con el VHC agudo, las tasas de eliminación viral espontánea han variado entre el 15 % y el 25 %. La hepatitis C aguda también responde bien a la terapia antiviral.
Causas
La infección por hepatitis C es causada por el virus de la hepatitis C (VHC). La infección se propaga cuando la sangre contaminada con el virus entra en el torrente sanguíneo de una persona no infectada.
A nivel mundial, el VHC existe en varias formas distintas, conocidas como genotipos. Se han identificado siete genotipos distintos del VHC y más de 67 subtipos. El genotipo más común del VHC en los Estados Unidos es el tipo 1.
Aunque la hepatitis C crónica sigue un curso similar independientemente del genotipo del virus infeccioso, las recomendaciones de tratamiento varían en función del genotipo viral.
Factores de riesgo
El riesgo de infección por hepatitis C aumenta si:
- Eres un trabajador de la salud que ha estado expuesto a sangre infectada, lo cual puede suceder si te perforas la piel con una aguja infectada
- Alguna vez te has inyectado o inhalado drogas ilegales
- Tienes VIH.
- Te hiciste un piercing o tatuaje en un ambiente poco higiénico con equipo no esterilizado.
- Recibiste una transfusión de sangre o un trasplante de órgano antes de 1992.
- Recibiste concentrados de factor de coagulación antes de 1987.
- Recibiste tratamientos de hemodiálisis durante un largo periodo.
- Tu madre biológica tenía una infección de hepatitis C.
- Estuviste alguna vez en prisión.
- Naciste entre 1945 y 1965, el grupo etario con la mayor incidencia de infección por hepatitis C.
Complicaciones
Un hígado sano comparado con un hígado con cirrosis
Un hígado sano comparado con un hígado con cirrosis
Un hígado sano (izquierda) no muestra signos de cicatrices. En un hígado con cirrosis (derecha), el tejido cicatricial reemplaza el tejido hepático sano.
Cáncer de hígado
Cáncer de hígado
El cáncer de hígado comienza en las células del hígado. La forma más común de cáncer de hígado comienza en las células llamadas hepatocitos y se llama carcinoma hepatocelular.
La infección por el virus de la hepatitis C que continúa durante muchos años puede causar complicaciones importantes, tales como las siguientes:
- Fibrosis del hígado (cirrosis). Después de décadas de infección por el virus de la hepatitis C, se puede presentar cirrosis. La cicatrización en el hígado dificulta el funcionamiento del hígado.
- Cáncer de hígado. Un pequeño número de personas con infección por el virus de la hepatitis C puede desarrollar cáncer de hígado.
- Insuficiencia hepática. La cirrosis avanzada puede hacer que el hígado deje de funcionar.
Prevención
Protégete de la infección por el virus de la hepatitis C tomando las siguientes precauciones:
- Deja de consumir drogas ilegales, particularmente si las inyectas. Si consumes drogas ilegales, busca ayuda.
- Ten cuidado con los piercings corporales y tatuajes Si decides hacerte un piercing o un tatuaje, busca una tienda de confianza. Pregunta de antemano cómo se limpia el equipo. Asegúrate de que los empleados usen agujas estériles. Si los empleados no contestan tus preguntas, busca otra tienda.
- Mantén relaciones sexuales de manera más segura. No mantengas relaciones sexuales sin protección con varias parejas o con cualquier pareja cuyo estado de salud sea incierto. Puede haber transmisión sexual entre parejas monogámicas, pero el riesgo es bajo.
Aug. 31, 2021