Los frijoles blancos deben su nombre a su color claro. Se puede utilizar cualquier variedad en esta receta, inclusive frijoles marrow, great northern o navy. Los frijoles blancos son una buena fuente de muchos nutrientes, incluidos el hierro, folato, magnesio, fósforo y potasio.
Prepara el fuego en un asador de carbón o calienta una parrilla a gas o una asadera. Lejos de la fuente de calor, rocía ligeramente la parrilla o asadera con aceite en aerosol. Coloca la parrilla a una distancia de entre 4 y 6 pulgadas (10 a 15 cm) de la fuente de calor. Asa el pollo hasta que se dore y esté completamente cocinado, aproximadamente 5 minutos de cada lado. Pasa el pollo a una tabla de cortar y deja reposar durante 5 minutos antes de rebanar en tiras.
En una sartén antiadherente grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Agrega las cebollas y los champiñones y saltéalos durante 5 minutos aproximadamente, hasta que estén tiernos. Agrega los frijoles blancos, el ajo, la albahaca y las tiras de pollo asado. Mantenlo caliente.
Llena 3/4 de una olla grande con agua y ponla a hervir. Coloca la pasta y cocina hasta que esté al dente (tierna), de 10 a 12 minutos o según las instrucciones del paquete. Cuela la pasta por completo. Vuelve a colocar la pasta en la olla y agrega la mezcla de pollo. Mezcla hasta integrar bien los ingredientes. Divide la pasta entre los platos. Decora cada plato con 1 cucharada de queso parmesano y pimienta negra. Sirve de inmediato.
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