Diagnóstico
Las pruebas y los procedimientos para diagnosticar el cáncer de próstata incluyen:
- Análisis de sangre. Los análisis de sangre pueden medir los niveles de antígeno prostático específico en la sangre. Este antígeno es una sustancia química que se produce en la próstata. En ocasiones, el cáncer hace que la próstata produzca antígeno prostático específico en exceso. Tener un nivel de antígeno prostático específico en sangre mayor al esperado puede ser un signo de cáncer de próstata.
- Estudios por imágenes. Estos estudios obtienen imágenes que muestran el interior del cuerpo. Las pruebas para detectar el cáncer de próstata incluyen resonancias magnéticas, tomografías computarizadas, gammagrafías óseas y tomografías por emisión de positrones.
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Extracción de una muestra de tejido para su análisis, lo que se conoce también como biopsia. Una biopsia es un procedimiento que consiste en extirpar una pequeña muestra de tejido para analizarla en un laboratorio. Un profesional de atención médica podría extirpar la muestra utilizando una aguja que se inserta a través de la piel hasta llegar al tumor. En ocasiones, se requiere una cirugía para tomar la muestra de tejido. La muestra se envía a un laboratorio para análisis.
En el laboratorio, se analiza la muestra para determinar si es cáncer. Otras pruebas especializadas pueden mostrar qué cambios de ADN están presentes en las células cancerosas. Los resultados ayudan al equipo de atención médica a crear un plan de tratamiento.
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Tratamiento
Los tratamientos para el cáncer de próstata en estadio 4 pueden frenar el crecimiento del cáncer y prolongar la vida. Pero el cáncer de próstata en estadio 4 a menudo no puede curarse.
Terapia hormonal
La terapia hormonal contra el cáncer de próstata es un tratamiento que impide que se produzca testosterona o que esta llegue a las células cancerosas en la próstata. La mayoría de estas células cancerosas dependen de la testosterona para multiplicarse. La terapia hormonal hace que las células cancerosas en la próstata se reduzcan o se multipliquen más lentamente.
Las opciones de terapia hormonal comprenden lo siguiente:
- Medicamentos. Los medicamentos de la terapia hormonal impiden que la testosterona favorezca la multiplicación de las células del cáncer de próstata. Existen muchos medicamentos de terapia hormonal. Algunos actúan mediante la interrupción de las señales que indican al cuerpo que produzca testosterona. Otros impiden que la testosterona actúe sobre las células cancerosas.
- Cirugía para extirpar los testículos, llamada orquiectomía. La cirugía para extirpar los dos testículos reduce rápidamente los niveles de testosterona en el cuerpo. Esto puede suponer un alivio rápido para un cáncer que causa dolor u otros síntomas.
Los efectos secundarios de la terapia hormonal pueden incluir la incapacidad para lograr y mantener una erección, que se conoce como disfunción eréctil. Otros efectos secundarios son los sofocos, la pérdida de masa ósea, la disminución del deseo sexual, el crecimiento de tejido mamario en el pecho y el aumento de peso.
Radioterapia
La radioterapia utiliza poderosos haces de energía para destruir las células cancerosas. La energía puede provenir de rayos X, protones y otras fuentes. Durante la radioterapia, te recuestas sobre una camilla mientras una máquina dirige la radiación a puntos específicos del cuerpo.
Algunas personas con cáncer de próstata en estadio IV se someten a radiación en la próstata o en otras zonas. Cuando el cáncer se disemina a otras zonas del cuerpo, la radioterapia puede aliviar el dolor u otros síntomas.
Cirugía
En general, la cirugía no se usa para tratar el cáncer de próstata en estadio 4, pero quizás se recomiende si el cáncer causa síntomas que podrían mejorar con la cirugía, como la dificultad para orinar.
Cuando la cirugía es una opción, la operación puede incluir lo siguiente:
- Prostatectomía radical. Este procedimiento implica extirpar la próstata y todo cáncer que se haya formado cerca de esta glándula.
- Extirpación de los ganglios linfáticos. Cuando el cáncer de próstata se disemina, suele trasladarse primero a los ganglios linfáticos. El cirujano podría extirpar varios ganglios linfáticos y mandarlos a analizar para verificar la presencia de células cancerosas. Este procedimiento se denomina linfadenectomía pélvica.
La cirugía conlleva un riesgo de infecciones y sangrado. Otros riesgos incluyen pérdida del control de la micción, disfunción eréctil y daños en el recto.
Otros tratamientos
Otros tratamientos para el cáncer de próstata en estadio 4 podrían incluir:
- Quimioterapia. La quimioterapia usa medicamentos fuertes para destruir las células cancerosas. En el caso del cáncer de próstata en estadio 4, puede ralentizar el crecimiento de las células cancerosas y aliviar los síntomas del cáncer.
- Medicamentos radioactivos que suministran radiación directamente a las células cancerosas. Los medicamentos radiactivos pueden transportar una pequeña cantidad de material radiactivo directamente a las células cancerosas. Pueden atacar el cáncer de próstata que se disemina a cualquier parte del cuerpo. Cuando este tipo de medicamento entra en el organismo, busca las células de cáncer de próstata y se adhiere a ellas. El medicamento daña el ADN de las células cancerosas e interrumpe su crecimiento. Un ejemplo de este tipo de medicamento es el lutecio Lu-177 vipivotida tetraxetán (Pluvicto). Este tratamiento puede ser una opción cuando la quimioterapia y la terapia hormonal ya no funcionan.
- Terapia dirigida con medicamentos. La terapia dirigida utiliza medicamentos que atacan sustancias químicas específicas dentro de las células cancerosas. Mediante el bloqueo de estas sustancias químicas, los tratamientos dirigidos pueden destruir las células cancerosas. Estas células se analizan en el laboratorio para comprobar si la terapia dirigida podría ayudar.
- Inmunoterapia. La inmunoterapia es un tratamiento con medicamentos que ayuda al sistema inmunitario a destruir las células cancerosas. El sistema inmunitario combate las enfermedades atacando los gérmenes y otras células que no deberían estar en el cuerpo, tales como las células cancerosas. Las células cancerosas sobreviven porque se ocultan del sistema inmunitario. La inmunoterapia ayuda a las células del sistema inmunitario a encontrar y atacar las células cancerosas. La inmunoterapia puede ser una opción cuando el cáncer no responde a la terapia hormonal ni a la quimioterapia.
- Preparación de las células para combatir el cáncer. El tratamiento con sipuleucel-T (Provenge) toma algunas de tus propias células inmunitarias y las prepara en un laboratorio para combatir el cáncer de próstata. Luego las células se inyectan de nuevo en tu cuerpo a través de una vena. Puede ser una opción cuando la terapia hormonal ya no funciona.
- Medicamentos radioactivos dirigidos a los huesos. Cuando el cáncer de próstata se propaga a los huesos, los medicamentos que liberan radiación a los huesos pueden ser una opción. Estos medicamentos utilizan un bajo nivel de material radiactivo. Una vez en el cuerpo, los medicamentos se desplazan hasta el cáncer en los huesos y liberan la radiación. Estos medicamentos pueden ayudar a aliviar el dolor de huesos.
- Medicamentos para fortalecer los huesos. Los medicamentos utilizados para tratar la pérdida de masa en los huesos también pueden ayudar a las personas con cáncer que se propaga a los huesos. Estos medicamentos pueden fortalecer los huesos y reducir el riesgo de que el cáncer provoque una fractura ósea. Estos medicamentos pueden ayudar a reducir el dolor causado por el cáncer en los huesos.
- Medicamentos y tratamientos contra el dolor. Existen diferentes modos de tratar el dolor causado por el cáncer. Los tratamientos contra el dolor adecuados para ti dependen de tu tipo de cáncer y de tus necesidades y preferencias.
Ensayos clínicos
Los ensayos clínicos son estudios de nuevos tratamientos. Estos estudios presentan una oportunidad para probar los tratamientos más recientes. Podría desconocerse el riesgo de efectos secundarios. Pregúntale al equipo de atención médica si puedes participar en un ensayo clínico.
Atención paliativa
Los cuidados paliativos son un tipo especial de cuidados médicos que ayudan a sentirte mejor cuando tienes una enfermedad grave. Si tienes cáncer, la atención paliativa puede ayudar a aliviar el dolor y otros síntomas. Un equipo de profesionales de atención médica brinda cuidados paliativos. El equipo puede incluir a médicos, personal de enfermería y otros profesionales específicamente capacitados. Su objetivo consiste en mejorar la calidad de vida del paciente y la familia.
Los especialistas en cuidados paliativos trabajan contigo, con tu familia y con el equipo de atención médica para ayudar a que te sientas mejor. Todos ellos brindan otra forma de apoyo mientras recibes tratamiento contra el cáncer. Puedes recibir atención paliativa al mismo tiempo que recibes los tratamientos intensos contra el cáncer, como cirugía, quimioterapia o radioterapia.
Cuando los cuidados paliativos se usan junto con todos los otros tratamientos correspondientes, las personas que tienen cáncer pueden sentirse mejor y vivir más tiempo.
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Estudios clínicos
Explora los estudios de Mayo Clinic que ensayan nuevos tratamientos, intervenciones y pruebas para prevenir, detectar, tratar o controlar esta afección.
Medicina alternativa
No se ha comprobado que ningún tratamiento de la medicina alternativa cure el cáncer de próstata en etapa 4. Sin embargo, la medicina complementaria y alternativa pueden ayudarte a afrontar los síntomas del cáncer, como el dolor.
Los tratamientos de medicina complementaria y alternativa que pueden reducir el dolor por el cáncer incluyen los siguientes:
- Acupuntura.
- Acupresión.
- Hipnosis.
- Masajes.
- Técnicas de relajación.
Si no consigues controlar el dolor, habla con un miembro del equipo para la atención de la salud sobre tus opciones.
Estrategias de afrontamiento y apoyo
Las personas a quienes se diagnostica una enfermedad grave suelen decir que sienten estrés. Con el tiempo, encontrarás formas de afrontar el estrés y otros sentimientos asociados al diagnóstico de cáncer de próstata en estadio 4. Hasta que encuentres lo que funciona para ti, algunas de las siguientes sugerencias pueden ayudarte:
- Infórmate sobre tu cáncer. Obtén información suficiente acerca de tu cáncer para que te ayude a tomar decisiones sobre tu atención médica. Pregunta a tu equipo de atención médica sobre los detalles de tu cáncer y las opciones de tratamiento. Pide fuentes confiables para buscar más información.
- Crea un sistema de apoyo. Pide a tus amigos y familiares que formen una red de apoyo para ti. Es posible que no sepan qué hacer después de su diagnóstico. Ayudarte con tareas sencillas podría reconfortarles y liberarte a ti de esas tareas. Piensa en cosas para las que quieres ayuda, como hacer la comida o acudir a las citas.
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Busca a alguien con quien hablar. Aunque tus amigos y familiares pueden ser tu mejor apoyo, es posible que les resulte difícil enfrentar tu diagnóstico. Es posible que prefieras hablar con un consejero, un trabajador social médico o un consejero pastoral o religioso. Pide a un miembro de tu equipo de atención médica que te remita a un especialista.
Pregúntale también sobre grupos de apoyo en tu zona. Puedes también consultar a organizaciones contra el cáncer. En los Estados Unidos puedes comenzar por el Instituto Nacional del Cáncer y la American Cancer Society (Sociedad Estadounidense contra el Cáncer).
- Busca una conexión con algo superior a ti. Tener una fe fuerte o creer en una fuerza superior ayuda a muchas personas a enfrentar el cáncer.
Preparación para la consulta
Programa una cita con un médico u otro profesional de la salud si tienes síntomas persistentes que te preocupan. Es posible que tu profesional de la salud te remita a un médico que se especialice en el tratamiento del cáncer, llamado oncólogo.
A continuación, encontrarás información que te ayudará a prepararte para la cita médica.
Qué puedes hacer
Cuando llames para programar la cita, pregunta si hay algo que debas hacer antes, como restringir tu dieta. Pídele a un familiar o amigo que te acompañe para ayudarte a recordar la información que recibes.
Prepara una lista de:
- Tus síntomas y cuándo comenzaron. Incluye aquellos síntomas que no parezcan estar relacionados con el motivo por el cual pediste la cita médica.
- Todos los medicamentos, las vitaminas y los suplementos que tomes y las dosis.
- Preguntas para hacerle al equipo de atención médica.
Para el cáncer de próstata, las preguntas pueden incluir:
- ¿Cuál puede ser la causa de los síntomas?
- ¿Cuáles son las otras causas posibles de los síntomas?
- ¿Qué pruebas necesito?
- ¿Cuál es el mejor plan de acción?
- Tengo otras enfermedades. ¿Cuál es la mejor forma de controlarlas de manera conjunta?
- ¿Debo respetar alguna restricción?
- ¿Debería consultar a un especialista?
- ¿Hay algún folleto u otro material impreso que me pueda llevar? ¿Qué sitios web me recomienda?
Asegúrate de hacer todas las preguntas que tengas sobre tu afección.
Qué esperar de tu médico
Prepárate para responder preguntas sobre tu salud y tus síntomas, por ejemplo, las siguientes:
- ¿Tienes síntomas constantes o estos aparecen y desaparecen?
- ¿Interfieren tus síntomas en las actividades diarias?
- ¿Existe algo que, al parecer, mejore los síntomas?
- ¿Existe algo que, al parecer, empeore los síntomas?