Esto nos afecta a todos. Hombres, mujeres, personas de todas las razas y tallas se ven afectados por el cáncer de páncreas. El único factor de riesgo prevenible que tenemos es el consumo de tabaco. Sabemos que el tabaco causa muchos tipos de cáncer, y el de páncreas es sin duda uno de los más frecuentes. Menos de una de cada diez personas tiene un factor de riesgo genético conocido. Sin embargo, hay un grupo más amplio; el de aquellas personas que tienen uno o dos familiares, especialmente si ese familiar se vio afectado a una edad temprana; que puede representar hasta el 10 % o el 20 % de las personas con riesgo más alto. Y ese es un grupo importante al que hay que hacerle un seguimiento riguroso, porque ahora disponemos de algunos exámenes de detección eficaces para la detección temprana en esos grupos de alto riesgo.
Existen exámenes de detección para el cáncer de páncreas. El factor limitante es que no son tan precisos como, por ejemplo, la colonoscopia, por lo que las dirigimos a las personas con más riesgo, que son aquellas que tienen varios familiares afectados, un riesgo genético conocido o un quiste en el páncreas que puede haber sido detectado de forma accidental. Los dos mejores exámenes de detección en la actualidad son la resonancia magnética y la ecografía endoscópica.
Recientemente, descubrimos que los quistes pancreáticos son en realidad muy comunes. En un estudio que acabamos de publicar este año, en el que se analizaron resonancias magnéticas de muy alta resolución realizadas aquí en Mayo Clinic, encontramos pequeños quistes en hasta entre el 30 % y el 40 % de todas las personas, por lo que, obviamente, la mayoría de ellas no corren un alto riesgo. Sin embargo, hemos podido clasificarlos en riesgo alto, riesgo medio y riesgo bajo en función de ciertas características de esos quistes, y podemos realizar un seguimiento adecuado de esas personas en un programa de vigilancia o, en casos excepcionales, recomendar la extirpación quirúrgica del quiste antes de que se vuelva canceroso.
Estamos viendo importantes avances en múltiples frentes, de la medicina personalizada y de precisión, con clasificaciones genéticas de los tumores que amplían los límites de a quiénes podemos extirpar quirúrgicamente el tumor, al diagnóstico temprano con vigilancia mediante exámenes de detección en las personas adecuadas.
Hay esperanza para este tipo de cáncer. Podemos curar a las personas con cáncer de páncreas, por lo que es muy importante acudir a un centro que tenga un enfoque integral, ya que realmente estamos cambiando el objetivo que nos hemos propuesto en lo que respecta al cáncer de páncreas. Aún no hemos llegado al punto de curar a tantas personas como nos gustaría. Nos queda un largo camino por recorrer, pero sin duda vamos en la dirección correcta, y creo que aquellos centros que cuentan con un enfoque integral con especialistas en gastroenterología, cirugía, oncología, radioterapia, radiología y cuidados paliativos; todos ellos en un mismo equipo, como el que tenemos aquí en Mayo Clinic en Florida; creo que van a ofrecer la mejor posibilidad de cura.