Diagnóstico
Para diagnosticar trombosis venosa profunda, el proveedor de atención médica te hace un examen físico y preguntas sobre tus síntomas. El médico comprobará si hay hinchazón, sensibilidad o cambios en el color de la piel en las piernas.
Se te harán pruebas distintas si el médico cree que corres un riesgo bajo o alto de tener trombosis venosa profunda.
Pruebas
Las pruebas que se usan para diagnosticar o descartar trombosis venosa profunda incluyen:
- Prueba de dímero D en sangre. El dímero D es un tipo de proteína que producen los coágulos sanguíneos. Casi todas las personas con trombosis venosa profunda grave tienen un aumento de los niveles de dímero D en la sangre. Con frecuencia, esta prueba puede ayudar a descartar embolia pulmonar.
- Ecografía dúplex. Esta prueba no invasiva utiliza ondas sonoras para crear imágenes de cómo fluye la sangre por las venas. Es la prueba habitual para diagnosticar trombosis venosa profunda. Para la prueba, el proveedor de atención médica mueve suavemente un pequeño dispositivo manual (transductor) en la piel sobre la zona del cuerpo que se está estudiando. Se pueden realizar varias ecografías en distintos días para comprobar si hay coágulos sanguíneos nuevos o para ver si uno presente está creciendo.
- Venografía. Esta prueba usa rayos X y una sustancia de contraste para crear una imagen de las venas en las piernas y los pies. Se inyecta un tinte en una vena grande del pie o del tobillo. El tinte ayuda a que los vasos sanguíneos aparezcan más claramente en las imágenes de rayos X. Es una prueba invasiva, así que rara vez se lleva a cabo. A menudo se realizan otras pruebas primero, como las ecografías.
- Imágenes por resonancia magnética. Esta prueba puede realizarse para diagnosticar la trombosis venosa profunda en las venas del abdomen.
Tratamiento
El tratamiento de la trombosis venosa profunda tiene tres objetivos principales.
- Evitar que el coágulo se haga más grande.
- Evitar que el coágulo se desprenda y se traslade a los pulmones.
- Reducir las posibilidades de contraer otra trombosis venosa profunda.
Las opciones de tratamiento para la trombosis venosa profunda incluyen las siguientes:
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Anticoagulantes. Estos medicamentos ayudan a evitar que los coágulos sanguíneos aumenten de tamaño. Los anticoagulantes reducen el riesgo de que se formen más coágulos.
Pueden tomarse por vía oral o administrarse por vía intravenosa o mediante una inyección bajo la piel. Existen muchos tipos diferentes de anticoagulantes que se usan para tratar la trombosis venosa profunda. Juntos, tú y el proveedor de atención médica pueden hablar sobre los riesgos y beneficios para determinar el mejor anticoagulante para ti.
Es posible que tengas que tomar pastillas anticoagulantes durante tres meses o más. Es importante tomar estos medicamentos exactamente según las indicaciones para prevenir efectos secundarios graves.
Las personas que toman un anticoagulante que se llama warfarina (Jantoven) deben hacerse análisis de sangre frecuentes para controlar los niveles del medicamento en el cuerpo. Algunos anticoagulantes no son seguros para su uso durante el embarazo.
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Trombolíticos. Estos medicamentos se usan para tratar tipos de trombosis venosa profunda o de embolia pulmonar más graves, o si otros medicamentos no funcionan.
Los trombolíticos se administran por vía intravenosa o a través de una sonda (catéter) que se coloca directamente en el coágulo. Pueden causar sangrado grave, por lo que normalmente solo se usan en personas con coágulos sanguíneos graves.
- Filtros. Si no puedes recibir anticoagulantes, es posible que se te coloque un filtro en una gran vena del abdomen (la vena cava). Un filtro en la vena cava evita que los coágulos que se liberan se alojen en los pulmones.
- Medias elásticas (medias de compresión). Estas medias especiales que llegan hasta la rodilla ayudan a evitar que la sangre se acumule en las piernas. Asimismo, ayudan a disminuir la hinchazón de las piernas. Póntelas en las piernas desde los pies hasta aproximadamente el nivel de las rodillas. Cuando se tiene trombosis venosa profunda, se suelen usar estas medias durante el día por algunos años, de ser posible.
Medias de compresión
Autocuidados
Después del tratamiento de la trombosis venosa profunda sigue estos consejos para controlar la afección y evitar complicaciones o más coágulos sanguíneos:
- Pregunta acerca de la alimentación. Los alimentos ricos en vitamina K, como las espinacas, la col rizada, otras hortalizas de hoja verde y las coles de Bruselas, pueden interferir con el anticoagulante llamado warfarina.
- Toma los medicamentos según lo indicado. El proveedor de atención médica te indicará durante cuánto tiempo necesitas tratamiento. Si estás tomando determinados anticoagulantes, tendrás que realizarte análisis de sangre regulares para determinar si la sangre coagula bien.
- Debes estar atento al sangrado excesivo. Este puede ser un efecto secundario de los anticoagulantes. Pregunta al proveedor de atención médica sobre los signos de advertencia. Infórmate sobre lo que debes hacer si se produce sangrado. También pregunta al proveedor de atención médica si debes restringir alguna actividad. Las lesiones menores que causan moretones o incluso un simple corte pueden llegar a ser graves si tomas anticoagulantes.
- Mantente en movimiento. Si has estado en reposo debido a una cirugía u otros motivos, mientras antes comiences a moverte, menos probabilidades habrá de que se formen coágulos sanguíneos.
- Usa medias de compresión. Úsalas para ayudar a evitar los coágulos sanguíneos en las piernas si el proveedor de atención médica las recomienda.
Preparación para la consulta
La Trombosis venosa profunda se considera una emergencia médica. Es importante tratarla rápidamente. Si hay tiempo antes de la cita médica, la información que incluimos a continuación te ayudará a prepararte.
Qué puedes hacer
Prepara una lista que contenga lo siguiente:
- Tus síntomas, incluso aquellos que no parezcan estar relacionados con la trombosis venosa profunda, y cuándo comenzaron.
- Información personal importante, como notas sobre viajes, hospitalizaciones, cualquier enfermedad, cirugía o traumatismo en los últimos tres meses y cualquier antecedente personal o familiar de trastornos de coagulación de la sangre.
- Todos los medicamentos, las vitaminas u otros suplementos que tomes, incluidas las dosis.
- Preguntas para hacerle al proveedor de atención médica.
Si es posible, acude a la consulta con un familiar o un amigo para que te ayude a recordar la información que recibas.
En el caso de la trombosis venosa profunda, algunas preguntas que podrías hacerle al proveedor de atención médica incluyen las siguientes:
- ¿Cuál es la causa más probable de mis síntomas?
- ¿Qué pruebas necesito hacerme?
- ¿Cuál es el mejor tratamiento?
- ¿Cuáles son las opciones además del tratamiento principal que sugieres?
- ¿Tengo que restringir mis viajes o mis actividades?
- Tengo otras afecciones médicas. ¿Cuál es la mejor manera de controlarlas en conjunto?
- ¿Hay folletos u otro material impreso que pueda llevarme? ¿Qué sitios web me recomienda?
Qué esperar del médico
Es probable que el proveedor de atención médica te haga algunas preguntas, como las siguientes:
- ¿Estuviste inactivo últimamente, por ejemplo, sentado o acostado durante períodos prolongados?
- ¿Tienes síntomas de forma constante o aparecen y desaparecen?
- ¿Cuál es la intensidad de los síntomas?
- ¿Hay algo que mejore los síntomas?
- ¿Hay algo que empeore los síntomas?