Información sobre el tratamiento con medicina nuclear

Cómo ataca Lutathera a los tumores neuroendocrinos

Los tumores neuroendocrinos son un tipo de tumor poco frecuente que puede crecer en cualquier parte del cuerpo. Sin embargo, los lugares más comunes en los que aparecen son el páncreas u otras zonas del sistema gastrointestinal, como el intestino delgado o el recto. Desafortunadamente, las opciones de tratamiento de este tipo de cáncer son limitadas cuando falla el tratamiento inicial.

Sin embargo, un tratamiento nuevo y único puede ofrecer a los pacientes una nueva esperanza. Lutathera, la primera terapia con radionúclidos de receptores peptídicos, aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) permite atacar con precisión las células de los tumores neuroendocrinos.

Lutathera consta principalmente de dos partes: un componente radionúclido o radiactivo, que emite partículas beta, y un componente dirigido al tumor, que puede unirse a receptores específicos de las células de los tumores neuroendocrinos. Las células de los tumores neuroendocrinos expresan un determinado tipo de receptor peptídico en la superficie, conocido como “receptor de somatostatina”. Los receptores de somatostatina están presentes en un número muy elevado en las células del tumor neuroendocrino, mientras que las células normales expresan muy pocos.

Lutathera es un tratamiento diseñado para dirigirse específicamente a los receptores de somatostatina, lo que permite una administración precisa del medicamento. Una vez que se une al receptor, Lutathera se transporta de manera activa al interior de la célula del tumor. Allí, Lutathera emite una radiación de partículas beta altamente ionizante. Las emisiones de partículas beta causan una descomposición del ADN monocatenario y bicatenario en las células del tumor. Esto provoca daños celulares que, en última instancia, causan la muerte del tumor. De este modo, Lutathera reduce la progresión del tumor y aumenta la supervivencia general sin progresión del paciente.

El tratamiento con medicina nuclear es un enfoque para tratar el cáncer que se puede usar con otras opciones de tratamiento, como quimioterapia y cirugía, o después de estas. Por lo general, no lleva a una cura, salvo que se combine con otros tratamientos. Pero a muchas personas les controla los síntomas y reduce y estabiliza los tumores, a veces durante años. El tratamiento con medicina nuclear es a veces la mejor opción para las personas que ya no responden a otros tratamientos.

Lo que hace que el tratamiento con medicina nuclear sea eficaz es el uso de moléculas radiactivas como fármaco (radioterapia molecular). El fármaco reconoce las células tumorales. Se inyecta por vía intravenosa, circula en el cuerpo, se adhiere a las células tumorales, les administra radiación directamente y hace que se destruyan. Parte del fármaco nunca se adhiere a las células cancerosas y sigue flotando en la sangre hasta que el cuerpo lo elimina, principalmente en la orina. Con el tiempo, el fármaco radiactivo deja de emitir radiactividad y deja de combatir las células cancerosas. El tratamiento con medicina nuclear a menudo se repite varias veces para lograr el mayor beneficio.

Al tratamiento con medicina nuclear también se lo llama terapia de radionúclidos receptores peptídicos, radioterapia dirigida, terapia con radionúclidos, medicina nuclear terapéutica y enfoque teranóstico para tratar el cáncer.

Las personas con tumores neuroendocrinos (NET), incluidos los NET pancreáticos poco comunes, ahora tienen mayor acceso a la PRRT tras la aprobación del lutecio Lu 177 dotatato (Lutathera) por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) en enero de 2018. Esta es una opción importante, ya que los NET pueden propagarse por todo el cuerpo y son difíciles de eliminar con cirugía.

Lo que puedes esperar

Una vez que tengas un diagnóstico y tú y tu equipo de atención médica hayan decidido que el tratamiento con medicina nuclear es la mejor opción para ti, se programará el tratamiento. Puede pasar hasta un mes antes de que pueda comenzar el tratamiento mientras se completan los análisis de sangre y de imágenes, se modifican sus medicamentos y se prepara el tratamiento. Por lo general, el tratamiento implica hasta cuatro sesiones de infusión, cada una normalmente con ocho semanas de diferencia.

Los tratamientos se administran de forma ambulatoria. Planea estar en el lugar hasta ocho horas para cada sesión. Cuando llegues, serás atendido por un equipo capacitado de especialistas que brindan un tratamiento seguro y eficiente.

Antes de comenzar el tratamiento, se te administran medicamentos para reducir las náuseas. Luego, se inserta un pequeño tubo (catéter) en una vena del brazo a través del que gotea una solución de aminoácidos. Esta solución ayuda a proteger tus riñones. Fluye durante unos 30 minutos antes de que comiences a recibir el medicamento creado para atacar y destruir las células cancerosas (Lutathera).

Lutathera fluye por tu vena de 30 a 40 minutos. Después continuarás recibiendo la solución de aminoácidos durante aproximadamente 3 horas. Poco después de retirar el catéter, podrás salir del hospital.

Atención médica en Mayo Clinic para tratar tumores neuroendocrinos

Empezó de repente, sin ninguna señal de que algo estuviese mal, solo un poco de comezón y sarpullido que aparecieron en las dos piernas de Jay Elston. Una visita al médico de atención primaria en 2012 permitió obtener un diagnóstico inicial de hepatitis, una receta médica de antibióticos y una recomendación de volver a comunicarse si Jay no se sentía mejor en unos días.

En tres días, no podía retener nada en el estómago. Había perdido 40 libras (18 kilos) en una semana. Me dijo que fuera a la sala de emergencias.

Esto dio lugar a más pruebas, incluida una tomografía computarizada y la localización de un tumor en el páncreas, un adenocarcinoma o un neuroendocrino, y la decisión de qué hacer a continuación.

Era demasiado extraño lo que tenía. Me dijeron que tenía tres opciones. En la profesión que tenía antes, trabajaba con gente de Dodge Center, así que conocía gente aquí. Pensé en ir a Mayo, porque si me pasa algo, conozco gente de allí que puede ayudar a mi esposa.

Una biopsia en Mayo Clinic en Rochester reveló que Jay tenía un tumor neuroendocrino en el páncreas.

Los tumores neuroendocrinos son un conjunto de tumores que pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero actúan de forma muy diferente de una persona a otra.

La presentación del tumor en los pacientes es tan única que algunos tienen diarrea o dolor a causa de los tumores, mientras que otros no tienen síntomas, y los tumores se descubren en un estudio por imágenes que se utiliza para evaluar otra afección. Algunos tumores crecen lentamente. Otros son agresivos. Los tumores neuroendocrinos pueden segregar hormonas, que son el origen de muchos de los síntomas que tienen los pacientes.

Siguen siendo un gran enigma. Por lo tanto, no entendemos bien por qué la gente padece los tumores más frecuentes, los tumores neuroendocrinos del intestino delgado.

Las opciones de tratamiento también varían: existe la cirugía, la quimioterapia y el tratamiento con medicina nuclear, entre otras opciones. Con el diagnóstico, Jay lo tuvo claro desde el principio.

Yo estaba listo para afrontarlo desde el principio. Eso es lo que pienso hacer. Quiero estar para cuando mis hijos se gradúen. Quiero acompañar a mi hija al altar. Tengo la intención de quedarme por mucho tiempo.

Ha sido una batalla. Un equipo multidisciplinario formado por oncología médica, gastroenterología, medicina pulmonar, cirugía, radiología, en especial medicina nuclear, y patología ha apoyado a Jay en cada paso.

El plan de atención médica no cambia nunca, mientras que, en otros centros, llega un médico nuevo con una visión diferente. Ellos decidieron desde el principio lo que iban a hacer, y ese es el mismo plan que hemos implementado durante siete años.

El equipo de oncología médica de Jay empezó a administrarle quimioterapia, que redujo el cáncer y le permitió vivir dos años sin problemas. Luego, el cáncer se extendió al hígado. En ese momento, la quimioterapia no fue eficaz para controlar los tumores neuroendocrinos. Entonces, necesitamos otra opción.

La terapia de radionúclidos con receptores peptídicos es una terapia que utiliza un compuesto radiactivo que se adhiere a las neuronas y a las células del tumor. Tiene tres componentes. Hay algo que se llama “análogo de la somatostatina”, que se une a los receptores de las células del tumor. Luego, hay un radionúclido terapéutico, o moléculas radiactivas, que son terapéuticas. Luego, hay un adhesivo que une estas cosas. Inyectamos esto en una vena. Circula por el cuerpo. Se adhiere a las células del tumor que expresan estos receptores de somatostatina. Entonces, esta molécula de radiación se instala en las células del tumor y las mata con radiación.

La División de Medicina Nuclear, que forma parte del Departamento de Radiología, utiliza imágenes por tomografía por emisión de positrones (PET, por sus siglas en inglés) con dotatato de galio-68 para localizar los tumores neuroendocrinos y determinar si un paciente responderá al dotatato de lutecio. Los pacientes reciben cuatro dosis, cada una de ellas con ocho semanas de intervalo y con revisiones aproximadamente un mes después de cada infusión. Para la mayoría de los pacientes, la mejora en el control de los síntomas se logra después de la segunda dosis. Para Jay, los efectos de este tratamiento nuevo fueron casi inmediatos.

Antes de recibir el primer tratamiento, el Dr. Halfdanarson me advirtió que no esperara resultados inmediatos. Normalmente, se necesitan dos series antes de ver una diferencia. En tres o cuatro días, la diarrea paró. Había impactado el tumor lo suficiente. Dejó de producir esa hormona. En una semana, volví a la normalidad. Fue increíble.

Creo que lo más extraordinario de su historia es la gran mejora de la calidad de vida. Pasó de entrar y salir del hospital, y pasar más tiempo en el hospital, a causa de la diarrea grave y las alteraciones electrolíticas, a poder hacer las cosas que le gustaban. Fue muy emocionante ver a alguien con un impacto tan grande después del primer tratamiento.

Fue una gran experiencia. Cuando estaba en el hospital en Joplin en medio de todo esto, había un paciente allí. Un miembro del personal de enfermería me preguntó si podía ir a hablar con él sobre Mayo. Le respondí que lo haría con mucho gusto. Me alegra hablar con la gente sobre Mayo. Mi familia lo sabe. Probablemente se cansan de oír hablar de Mayo. Todo funciona muy diferente aquí. Es un lugar increíble.

Adaptación del tratamiento con medicina nuclear a tus necesidades

No hay dos personas que tengan cáncer o que respondan al tratamiento de la misma manera. Para la mayoría de las personas, la mejoría de los síntomas se produce después de la segunda dosis. Tu equipo de atención médica tiene en cuenta muchos factores a la hora de prescribir un tratamiento con medicina nuclear y lo ajusta con el tiempo.

Después de cada sesión de infusión, es posible que se te pida que te hagas una tomografía computarizada por emisión de fotón único (SPECT, por sus siglas en inglés). Esta exploración se usa para medir la cantidad de tratamiento con medicina nuclear que se adhiere a las células cancerosas y la rapidez con la que el fármaco sale del cuerpo. Esta información guía a los miembros de tu equipo de atención médica a la hora de elegir cuándo administrarte el tratamiento y qué cantidad para eliminar el cáncer y evitar efectos secundarios.

Una vez que hayas terminado el tratamiento, tu médico te pedirá que regreses con regularidad para las visitas de seguimiento, que pueden incluir más análisis de sangre y exploraciones.

Los posibles efectos secundarios

Pueden presentarse efectos secundarios, que dependen de tu tratamiento y afección médica específicos. Solía ser común que las personas tuvieran náuseas cuando recibían un tratamiento con medicina nuclear, pero esto se ha convertido en un problema mucho menor. Muchas personas incluso disfrutan de comer durante la terapia. Algunas personas notan caída del pelo, pero generalmente es solo un poco y el pelo vuelve a crecer.

En pocas ocasiones, alguien que haya recibido tratamiento con medicina nuclear podría desarrollar un cáncer de la sangre meses o incluso años después.

Tenga en cuenta también que viajar después del tratamiento con Lutathera podría dar lugar a demoras en el viaje. Habla con el médico acerca de las ventajas y los riesgos de este tratamiento.

El equipo de atención médica responderá cualquier consulta antes de que comiences la terapia. Información sobre la terapia con medicina nuclear

Habla con el equipo de atención médica sobre qué esperar antes, durante y después del tratamiento, que por lo general se administra en hasta cuatro visitas ambulatorias.

Cómo decidir si el tratamiento con medicina nuclear es adecuado para ti

Tu equipo de atención médica nuclear considera muchos factores antes de recetarte este tipo de terapia. Probablemente se te realice a una tomografía por emisión de positrones (PET, por sus siglas en inglés) para ayudar a determinar si el tratamiento con medicina nuclear es adecuado para ti y tu cáncer.

Cuando es necesario realizar una exploración por PET, se inyecta en una vena una versión del fármaco que luego se usará para el tratamiento con medicina nuclear. El fármaco flota en la sangre. Si el fármaco choca contra células cancerosas, se adhiere a estas. Sin embargo, esta versión del fármaco no destruye las células. En cambio, emite solo una cantidad muy pequeña de radiactividad.

La radiactividad es detectada por el tomógrafo, que convierte esta información en una imagen 3D de todo el cuerpo que permite observar en dónde se esconde el cáncer. La exploración por PET puede mostrar si el fármaco se adhiere al cáncer como se esperaba. De esta forma, los médicos utilizan la exploración por PET para evaluar si una persona podría ser buena candidata para el tratamiento con medicina nuclear.

Otras opciones de tratamiento

Los médicos de Mayo Clinic revisarán contigo todas las opciones de tratamiento y elegirán aquella que sea mejor para tus necesidades y metas u objetivos. El tratamiento con medicina nuclear generalmente se administra solo, pero se puede combinar con otros tratamientos administrados por oncólogos médicos, oncólogos radioterapeutas o radiólogos intervencionistas:

El tratamiento con medicina nuclear está disponible en tres sedes de Mayo Clinic

La mayoría de las personas son remitidas al equipo de especialistas en tratamiento con medicina nuclear por uno de sus médicos. Pregúntale a tu médico si tu afección hace que este tratamiento sea una buena opción para ti. La elegibilidad para este tratamiento depende de muchos factores relacionados con el tumor y tu salud en general.

Pueden atenderte en cualquiera de los centros principales de la clínica en Phoenix/Scottsdale, Arizona; Jacksonville, Florida; y Rochester, Minnesota. Cada centro tiene la experiencia y la tecnología necesarias para guiarte a través del tratamiento con medicina nuclear. Cada lugar tiene ciclotrones, laboratorios de radioquímica de tomografía por emisión de positrones y radiofarmacias nucleares, todos necesarios para manejar adecuadamente el tratamiento con medicina nuclear y producir los fármacos para obtener imágenes por tomografía por emisión de positrones y tomografía computarizada por emisión de fotón único. Cada campus también tiene escáneres de última generación, que incluyen aquellos para hacer tomografía por emisión de positrones/tomografía computarizada, tomografía por emisión de positrones/resonancia magnética y tomografía computarizada por emisión de fotón único/tomografía computarizada.

Los ciclotrones son aceleradores de partículas que crean átomos radiactivos (radionúclidos). Estos átomos luego se vinculan a los fármacos y se verifica su calidad y seguridad de conformidad con las reglamentaciones de la FDA. Estos fármacos se producen de cero específicamente para las personas que acuden a la clínica ese día.

April 28, 2022