Descripción general
Un pólipo en el colon es un pequeño conjunto de células que se agrupan en el revestimiento del colon. La mayor parte de los pólipos en el colon son inofensivos. Pero con el tiempo, algunos pólipos en el colon pueden convertirse en cáncer de colon, que suele ser mortal si se descubre en los últimos estadios.
Existen dos categorías principales de pólipos, los neoplásicos y los no neoplásicos. Los pólipos no neoplásicos pueden ser pólipos hiperplásicos, pólipos inflamatorios y pólipos hamartomatosos. Estos tipos de pólipos, en general, no se hacen cancerosos. Los pólipos neoplásicos pueden ser adenomas o pólipos serrados. Por lo general, cuanto más grande es el pólipo, mayor es el riesgo de padecer cáncer, en especial en el caso de los pólipos neoplásicos.
Cualquier persona puede padecer pólipos en el colon. Corres un mayor riesgo si tienes 50 años o más, si tienes sobrepeso o fumas, o si tienes antecedentes personales o familiares de pólipos en el colon o de cáncer de colon.
Muchas veces, los pólipos en el colon no provocan síntomas. Es importante someterse a análisis para la detección periódicos, como una colonoscopia, ya que los pólipos en el colon hallados en los primeros estadios generalmente pueden extirparse por completo de manera segura. La mejor prevención para el cáncer de colon son los exámenes para la detección periódicos.
Síntomas
Muchas veces, los pólipos en el colon no provocan síntomas. Es posible que no sepas que tienes un pólipo hasta que el médico lo encuentre durante un examen de los intestinos.
Sin embargo, algunas personas con pólipos en el colon tienen:
- Sangrado rectal. Esto puede ser un signo de pólipos en el colon, cáncer de colon u otras afecciones, como hemorroides o desgarros leves del ano.
- Cambio en el color de las heces. La sangre puede presentarse como rayas rojas en las heces o hacer que las heces tengan color negro. El cambio de color también puede ser provocado por alimentos, medicamentos o suplementos.
- Cambios en los hábitos intestinales. El estreñimiento o la diarrea que perduran por más de una semana pueden indicar la presencia de un pólipo de gran tamaño en el colon. Pero muchas otras afecciones también pueden causar cambios en los hábitos intestinales.
- Dolor. Un pólipo de gran tamaño en el colon puede obstruir parcialmente los intestinos y provocar dolor abdominal con cólicos.
- Anemia por deficiencia de hierro. El sangrado de los pólipos puede ocurrir lentamente con el tiempo, sin sangre visible en las heces. El sangrado crónico elimina el hierro necesario para producir la sustancia que permite que los glóbulos rojos transporten oxígeno por el cuerpo (hemoglobina). El resultado es la anemia por deficiencia de hierro, que puede provocarte cansancio y dificultad para respirar.
Cuándo consultar al médico
Consulta con tu médico si presentas:
- Dolor abdominal
- Sangre en las heces
- Un cambio en tus hábitos intestinales que dura más de una semana
Debes someterte a análisis periódicos para la detección de pólipos si tienes alguna de las siguientes características:
- Tienes 50 años o más.
- Tienes otros factores de riesgo, como antecedentes familiares de cáncer de colon. Algunas personas con alto riesgo deben comenzar a realizarse análisis para la detección mucho antes de cumplir 50 años.
Causas
Pólipos pequeños
Pólipos pequeños
Esta imagen del interior del colon muestra dos pólipos pequeños cuyos diámetros son del tamaño aproximado de una goma de borrar (alrededor de 6 a 7 milímetros).
Pólipo grande
Pólipo grande
Esta imagen del interior del colon muestra un pólipo grande. Los pólipos grandes son de 10 milímetros (mm) o más de diámetro (25 mm equivalen a alrededor de 1 pulgada).
Cáncer de colon
Cáncer de colon
Esta imagen del interior del colon muestra un cáncer de colon.
Las células sanas crecen y se dividen de manera ordenada. Las mutaciones en ciertos genes pueden causar que las células sigan dividiéndose incluso cuando ya no se necesitan células nuevas. En el colon y el recto, este crecimiento no regulado puede provocar la formación de pólipos. Estos pólipos pueden aparecer en cualquier parte del intestino grueso.
Existen dos categorías principales de pólipos, los neoplásicos y los no neoplásicos. Los pólipos no neoplásicos pueden ser pólipos hiperplásicos, pólipos inflamatorios y pólipos hamartomatosos. Generalmente, los pólipos no neoplásicos no se vuelven cancerosos.
Los pólipos inflamatorios pueden aparecer con la colitis ulcerosa o la enfermedad de Crohn en el colon. Aunque en sí mismos, los pólipos no son una amenaza significativa, tener colitis ulcerosa o la enfermedad de Crohn en el colon aumenta el riesgo general de padecer cáncer de colon.
Los pólipos neoplásicos pueden ser adenomas o pólipos serrados. La mayoría de los pólipos en el colon son adenomas. Los pólipos serrados pueden volverse cancerosos, según su tamaño y su ubicación en el colon. Por lo general, cuanto más grande es el pólipo, mayor es el riesgo de padecer cáncer, en especial en el caso de los pólipos neoplásicos.
Factores de riesgo
Algunos factores que pueden contribuir a la formación de pólipos en el colon o de cáncer son:
- Edad. La mayoría de las personas con pólipos en el colon tienen 50 años o más.
- Enfermedades intestinales inflamatorias, como colitis ulcerosa y enfermedad de Crohn.
- Antecedentes familiares. Tienes más posibilidades de presentar cáncer o pólipos en el colon si alguno de tus padres, hermanos o hijos sufren esas afecciones. Si muchos familiares las tienen, tu riesgo es aún mayor. En algunas personas, esa conexión no es hereditaria.
- Consumo de tabaco y de alcohol.
- Obesidad y falta de ejercicio.
- Raza. Los afroamericanos tienen un mayor riesgo de padecer cáncer de colon.
- Diabetes tipo 2 que no está bien controlada.
Trastornos de pólipos hereditarios
En raras ocasiones, las personas heredan mutaciones genéticas que causan la formación de pólipos en el colon. Si sufres de alguna de estas mutaciones genéticas, tienes un riesgo mucho mayor de padecer cáncer colorrectal. Los exámenes de detección de cáncer y la detección temprana pueden ayudar a prevenir el desarrollo o la expansión de estos tipos de cáncer.
Entre los trastornos hereditarios que causan pólipos en el colon se incluyen los siguientes:
- Síndrome de Lynch, también llamado cáncer colorrectal hereditario no polipósico. Las personas que tienen síndrome de Lynch tienden a desarrollar relativamente pocos pólipos en el colon, pero esos pólipos pueden volverse malignos rápidamente. El síndrome de Lynch es la forma más común de cáncer de colon hereditario y también se asocia con tumores en las mamas, el estómago, el intestino delgado, las vías urinarias y los ovarios.
- Poliposis adenomatosa familiar, un trastorno raro que causa el desarrollo de cientos o incluso miles de pólipos en el revestimiento del colon durante la adolescencia. Si los pólipos no se tratan, el riesgo de padecer cáncer de colon es de casi el 100 %, generalmente antes de los 40 años. Los análisis genéticos pueden ayudar a determinar tu riesgo de desarrollar poliposis adenomatosa familiar.
- Síndrome de Gardner, una variante de poliposis adenomatosa familiar que causa el desarrollo de pólipos en todo el colon y el intestino delgado. Es posible que también desarrolles tumores no cancerosos en otras partes de tu cuerpo, como la piel, los huesos y el abdomen.
- Poliposis asociada al gen MYH, un trastorno similar a la poliposis adenomatosa familiar causado por mutaciones en el gen MYH. Las personas con poliposis asociada al gen MYH suelen desarrollar varios pólipos adenomatosos y cáncer de colon a una edad temprana. Los análisis genéticos pueden ayudar a determinar el riesgo que presentas de desarrollar poliposis asociada al gen MYH.
- Síndrome de Peutz-Jeghers, un trastorno que suele comenzar con pecas en todo el cuerpo, incluyendo los labios, las encías y los pies. Después, se generan pólipos no cancerosos en los intestinos. Estos pólipos pueden volverse malignos, por lo que las personas con este trastorno presentan un mayor riesgo de desarrollar cáncer de colon.
- Síndrome de poliposis serrada, un trastorno que genera varios pólipos adenomatosos serrados en la parte superior del colon. Estos pólipos pueden transformarse en malignos.
Complicaciones
Algunos pólipos en el colon pueden ser cancerosos. Cuanto antes se extraigan, habrá menos probabilidades de que se vuelvan malignos.
Prevención
Puedes reducir el riesgo de tener pólipos en el colon y cáncer colorrectal en gran medida realizándote análisis para la detección de estas afecciones periódicamente. Algunos cambios en el estilo de vida también pueden ser de ayuda:
- Adopta hábitos saludables. Incorpora muchas frutas, vegetales y cereales integrales a tu dieta y reduce el consumo de grasas. Limita el consumo de alcohol y deja de fumar. Mantente físicamente activo y con un peso corporal saludable.
- Habla con el médico acerca del calcio y la vitamina D. Se demostró en algunos estudios que aumentar el consumo de calcio puede ayudar a prevenir la recurrencia de adenomas de colon. Sin embargo, no se sabe con certeza si el calcio ofrece beneficios en cuanto a la protección contra el cáncer de colon. Otros estudios demostraron que la vitamina D puede tener un efecto de protección contra el cáncer colorrectal.
- Considera tus opciones si tienes un riesgo elevado. Si tienes antecedentes familiares de pólipos en el colon, considera recibir asesoramiento genético. Si te diagnosticaron un trastorno hereditario que produce pólipos en el colon, deberás someterte a colonoscopias periódicamente a partir de las primeras etapas de la adultez.
Aug. 28, 2020