Explicación de Mayo Clinic sobre la epilepsia
Dra. Lily Wong-Kisiel, neuróloga pediátrica de Mayo Clinic:
Hola, soy la Dra. Lily Wong-Kisiel, neuróloga pediátrica de Mayo Clinic. En este video, hablaremos sobre los conceptos básicos de la epilepsia. ¿Qué es? ¿Quién puede presentarla? Los síntomas, el diagnóstico y el tratamiento. Ya sea que busques respuestas para ti o un ser querido, estamos aquí para darte la mejor información disponible. Antes que nada, la epilepsia es frecuente. Alrededor de 3 millones de personas en los EE. UU. tienen epilepsia, lo que la convierte en la cuarta enfermedad neurológica más frecuente, después de la migraña, el accidente cerebrovascular y la enfermedad de Alzheimer. La epilepsia es el resultado de una actividad eléctrica anormal del cerebro, también llamada crisis epiléptica, que es una especie de tormenta eléctrica dentro de la cabeza. Y como el cerebro controla tantas cosas, hay mucho que puede salir mal. Puede haber períodos de sensaciones y conductas inusuales, o hasta pérdida del conocimiento. Hay muchos tipos de convulsiones, incluidas dos categorías principales: focales, es decir que empiezan en una parte específica del cerebro; y generalizadas, es decir, convulsiones que abarcan desde el principio todas las áreas del cerebro. Hay algunos mitos acerca de la epilepsia que podemos desmentir. Si estás con alguien que sufre una convulsión, no le metas nada en la boca. No se pueden tragar la lengua. No trates de sujetarlo. Y no te preocupes, la epilepsia no es contagiosa.
¿Quién puede presentarla?
Si bien los niños y los adultos mayores son más susceptibles, cualquiera puede tener epilepsia. Cuando se diagnostica epilepsia en adultos mayores, a veces se debe a otro problema neurológico, como un accidente cerebrovascular o un tumor cerebral. Otras causas pueden relacionarse con anomalías genéticas, infección cerebral previa, lesiones prenatales o trastornos del desarrollo. Sin embargo, en casi la mitad de las personas con epilepsia no hay una causa aparente.
¿Cuáles son los síntomas?
Como ocurren en el cerebro, las convulsiones pueden afectar cualquier proceso cerebral. Por lo tanto, los síntomas pueden variar. Muchas personas con epilepsia tienden a tener el mismo tipo de convulsión en cada episodio. Sin embargo, algunas personas pueden tener más de un tipo. Entonces, ¿cómo puedes reconocer una convulsión? Presta atención a confusiones temporales, crisis de ausencia, movimientos espasmódicos incontrolables, pérdida del conocimiento, miedo, ansiedad o sensaciones de déjà vu.
Recordemos los dos tipos de convulsiones: focal y generalizada. Las convulsiones focales se dan de dos formas: sin pérdida del conocimiento o con alteraciones de la conciencia. Si permaneces consciente, es posible que presentes una alteración de las emociones o cambios en los sentidos del olfato, la audición y el gusto. También puedes tener mareos, hormigueo o ver destellos de luz. También podrías tener movimientos espasmódicos involuntarios de algunas partes del cuerpo como los brazos o las piernas. Cuando pierdes el conocimiento o tienes alterada la consciencia, puedes desmayarte o mirar fijamente en el espacio y no responder normalmente. En este tipo de convulsión, puedes frotarte las manos, mascar, tragar o caminar en círculos. Como estos síntomas se superponen con la migraña o con otros trastornos neurológicos, problemas de corazón o afecciones psiquiátricas, es necesario hacer pruebas para determinar el diagnóstico. Las convulsiones de inicio generalizado, las que ocurren en todas las áreas del cerebro, se dan de distintas maneras. Las crisis de ausencia se caracterizan por mirar fijamente en el espacio. Asimismo, puede haber parpadeo o chasquido de labios. Las convulsiones tónicas generalizadas implican rigidez de la espalda, los brazos y las piernas. El caso opuesto a las convulsiones tónicas generalizadas son las convulsiones atónicas generalizadas, que provocan la pérdida del control muscular. En vez de haber rigidez, se afloja todo el cuerpo. Las convulsiones clónicas suelen afectar el cuello, la cara y los brazos con movimientos espasmódicos repetitivos. Al igual que las convulsiones clónicas generalizadas, las convulsiones mioclónicas se caracterizan por movimientos espasmódicos breves repentinos o sacudidas de brazos. Por último, están las convulsiones tónico-clónicas generalizadas. Como el nombre sugiere, participan signos tónicos y clónicos. Puede haber rigidez y sacudidas del cuerpo; puedes perder el control de la vejiga o morderte la lengua. Saber qué tipo de convulsión tienes es fundamental para el tratamiento.
¿Cómo se diagnostica?
Después de tener una sola convulsión, a veces, no se puede diagnosticar epilepsia. De todas formas, si tienes algo que parece una primera convulsión, consulta con un médico. El médico puede evaluar tus habilidades motoras, tu función mental y otras áreas para diagnosticar la afección y determinar si tienes epilepsia. También puede pedir más pruebas de diagnóstico. Pueden incluir un examen neurológico, análisis de sangre, electroencefalograma, tomografía computarizada, imágenes del cerebro y, a veces, pruebas neuropsicológicas. Como el cerebro es una máquina tan complicada, neurólogos, epileptólogos, neurocirujanos, neurorradiólogos, especialistas en salud mental y otros profesionales trabajan en conjunto para brindarte exactamente la atención médica que necesitas.
¿Cómo se trata?
La mejor atención médica empieza con un diagnóstico preciso. Los medicamentos que tenemos para la epilepsia son increíblemente eficaces. En más de la mitad de los casos, los pacientes dejan de sufrir convulsiones después de recibir el primer medicamento. Sin embargo, cuando el medicamento no funciona para detener por completo las convulsiones, hay otras formas que están surgiendo para tratar la epilepsia, que incluyen cirugía y estimulación cerebral. Y un centro integral de nivel 4 para la epilepsia puede ayudar a encontrar la mejor manera de coordinar tus cuidados. Para los pacientes que están en tratamiento, es importante mantener un diario detallado de las convulsiones. Cada vez que tengas una convulsión, anota la hora, el tipo, la duración, y cualquier cosa fuera de lo habitual, como no haber tomado el medicamento, falta de sueño, más estrés, menstruación o cualquier otro factor que podría haberla desencadenado.
¿Cuáles son los próximos pasos?
Si bien no siempre sabemos por qué las personas sufren epilepsia, las investigaciones en curso siguen aportando conocimiento y mejoran las opciones de tratamiento. Además, un mejor tratamiento implica pacientes más felices. Si quieres tener aún más información acerca de la epilepsia, mira otros videos pertinentes o visita mayoclinic.org. Te deseamos lo mejor.