Soy el Dr. Bill Faubion, gastroenterólogo en Mayo Clinic. En este video, hablaremos sobre los conceptos básicos de la colitis ulcerosa. ¿Qué es? ¿Quién puede tener esta afección? Los síntomas, el diagnóstico y el tratamiento. Ya sea que busques respuestas para ti o para un ser querido, estamos aquí para darte la mejor información disponible. La colitis ulcerosa es una enfermedad intestinal inflamatoria que provoca inflamación crónica y úlceras en el recubrimiento superficial del intestino grueso, también llamado colon. Esto también incluye el recto. Se estima que aproximadamente un millón de estadounidenses vive con colitis ulcerosa, lo que la convierte en la forma más común de enfermedad intestinal inflamatoria. La infección puede ser dolorosa y debilitante, y en algunos casos puede provocar complicaciones graves. Asimismo, puede ser estresante a nivel emocional. Además, si bien no existe una cura, una vez que se diagnostica, el tratamiento puede ayudarte a tener una vida mucho más normal y cómoda.
Se desconoce la causa exacta de la colitis ulcerosa, pero hay factores que parecen desencadenarla o empeorarla. Es posible que implique una respuesta inmunitaria anormal contra algunos microorganismos en los que también se atacan los tejidos. La genética también podría influir. Corres un mayor riesgo si un familiar de primer grado tiene esta afección. También hay una correlación con la edad. Si bien se puede manifestar en cualquier etapa de la vida, la mayoría de las personas reciben el diagnóstico antes de los 30 años. El origen étnico también es un factor de riesgo. Las personas blancas corren el mayor riesgo, especialmente las personas de ascendencia judía asquenazí. Si bien la alimentación y el estrés no provocan la colitis ulcerosa, se sabe que empeoran los síntomas.
La mayoría de las personas tienen casos leves a moderados de colitis ulcerosa. Si bien puede haber casos más graves, también puedes presentar períodos de remisión cuando no tienes ningún problema. Los síntomas de una persona dependen de la gravedad del caso en el área del colon comprometida. Por lo general, se desarrollan con el tiempo, y pueden incluir diarrea, a menudo con sangrado o pus, fiebre, cansancio, anemia, pérdida del apetito y de peso, dolor abdominal y calambres, dolor en el recto y sangrado, necesidad de defecar e incluso la imposibilidad de hacerlo a pesar de la urgencia. En el caso de los niños, retraso en el crecimiento y en el desarrollo. Con el tiempo, la colitis ulcerosa puede generar otras complicaciones, como deshidratación grave, perforación del colon, pérdida ósea, e inflamación de la piel, las articulaciones y los ojos. Asimismo, puede aumentar el riesgo de coágulos de sangre y cáncer de colon. Tener estos síntomas no significa que tengas colitis ulcerosa. Sin embargo, si presentas algún síntoma que te preocupa, es una buena idea programar una cita con el médico.
La única manera de diagnosticar definitivamente la colitis ulcerosa es con una biopsia después de tomar una muestra de tejido a través de un procedimiento endoscópico. Pero primero se pueden realizar procedimientos menos invasivos para descartar otras causas. Primero, el médico considerará tus antecedentes médicos. Es posible que quiera hacerte diferentes pruebas o procedimientos. En algún momento, es posible que tu médico general te derive a un especialista, un gastroenterólogo como yo. Un análisis de sangre puede verificar si hay anemia y signos de infección. Un estudio de las heces puede analizar los glóbulos blancos y otras proteínas específicas para indicar la presencia de colitis ulcerosa, además de descartar determinados patógenos. Es posible que se necesite una colonoscopia. Esto le permite al médico ver todo el intestino grueso usando un endoscopio, una cámara pequeña colocada sobre un tubo delgado y flexible. Asimismo, puede tomar muestras de tejido para una biopsia en el mismo procedimiento. O bien, si el colon está muy inflamado, es posible que te haga una sigmoidoscopia flexible, que solo llega hasta el recto y más abajo o hasta el colon sigmoides. Si los síntomas son más graves, es posible que el médico quiera realizar un diagnóstico por imágenes. En una radiografía abdominal se pueden descartar complicaciones graves, como un colon perforado. Asimismo, se puede realizar una resonancia magnética o una tomografía computarizada para obtener una imagen más detallada del intestino, además de conocer el alcance de la inflamación.
Si bien no existe una cura para la colitis ulcerosa, hay tratamientos sumamente eficaces que, por lo general, incluyen una terapia con medicamentos o una cirugía. El médico puede trabajar contigo para buscar opciones que alivien tus síntomas y que, en algunos casos, incluso pueden lograr una remisión a largo plazo. Los tratamientos pueden incluir antiinflamatorios como corticoides y supresores del sistema inmunitario. Asimismo, pueden ser útiles algunos tratamientos para tratar el sistema inmunitario, conocidos como productos biológicos. Los antidiarreicos, analgésicos, antiespasmódicos y suplementos de hierro pueden ayudar a contrarrestar otros síntomas. Asimismo, puede ser necesaria una cirugía para extirpar el tejido dañado. En casos extremos, es posible que se extirpe todo el colon. Esto puede sonar drástico, pero a veces puede ser la mejor opción para eliminar para siempre el dolor y los problemas que ocasiona la colitis ulcerosa. Es posible que algunas de estas terapias tengan efectos secundarios. Asegúrate de analizar los riesgos y beneficios con tu médico.
La colitis ulcerosa puede ser todo un desafío a nivel físico y emocional, pero hay opciones que pueden ser útiles. Si bien no hay evidencia obvia de que los alimentos provoquen colitis ulcerosa, algunos parecen agravar los brotes. Es por eso que un diario de comidas puede ayudarte a identificar los desencadenantes personales. Además, debes limitar la ingesta de productos lácteos, comer porciones pequeñas, mantenerte hidratado e intentar evitar la cafeína, el alcohol y las bebidas carbonatadas. Si quieres perder peso o si tu alimentación se ha vuelto demasiado limitada, habla con un dietista diplomado. Asimismo, es importante que cuides tu salud mental. Encuentra formas de manejar el estrés, como hacer ejercicio, usar técnicas de relajación y respiración o probar la biorretroalimentación. Algunos síntomas como dolor abdominal, gases y diarrea, pueden provocar ansiedad y frustración. Esto puede hacer que te resulte difícil estar en público. Esta situación puede ser limitante, y generar aislamiento y depresión. Es por eso que debes aprender todo lo posible sobre la colitis ulcerosa. Puede resultar muy útil mantenerte informado para sentir que controlas tu afección. Habla con un terapeuta, en especial con alguien familiarizado con la enfermedad intestinal inflamatoria. Tu médico podrá darte algunas recomendaciones. También puede ser útil encontrar un grupo de apoyo para personas que están pasando por la misma situación que tú. La colitis ulcerosa es una enfermedad compleja, pero recibir la atención médica de expertos y desarrollar una estrategia de tratamiento puede facilitar su control e incluso ayudar a los pacientes a recuperar la libertad que tenían en su vida normal. Mientras tanto, los avances significativos nos permiten comprender y tratar la enfermedad, y estar un paso más de cerca de encontrar la cura o prevenir por completo esta enfermedad. Si quieres informarte más sobre la colitis ulcerosa, mira los videos relacionados o visita mayoclinic.org. Te deseamos lo mejor.