Diagnóstico

Por lo general, se establece un diagnóstico de trastorno por déficit de atención e hiperactividad si los síntomas centrales de este trastorno comienzan temprano en la vida (antes de los 12 años) y crean problemas importantes en casa y en la escuela de manera continua.

No existe ninguna prueba específica para el trastorno por déficit de atención e hiperactividad. Una evaluación puede ayudar a determinar si los síntomas están relacionados con el trastorno por déficit de atención e hiperactividad u otro problema. Para lograr un diagnóstico, probablemente se realice lo siguiente:

  • Un examen médico. Esto puede ayudar a descartar otras posibles causas de los síntomas.
  • Reunir información. Esto incluye la revisión de cualquier enfermedad actual, antecedentes médicos personales y familiares, y registros escolares.
  • Entrevistas o encuestas. Pueden incluir información de familiares, maestros u otras personas que conocen bien a tu hijo, como cuidadores, niñeras y entrenadores. Esta información puede mostrar cómo se comporta tu hijo en diferentes situaciones.
  • Escalas de calificación del trastorno por déficit de atención e hiperactividad. Ayudan a recopilar y evaluar la información sobre tu hijo.

Cómo diagnosticar TDAH en niños pequeños

Los signos del trastorno por déficit de atención e hiperactividad a veces se pueden notar en niños en edad preescolar o incluso en niños más pequeños. Sin embargo, diagnosticar la afección en niños muy pequeños es más difícil. Esto se debe a que las afecciones del desarrollo, como retrasos en el lenguaje, pueden confundirse con el trastorno por déficit de atención e hiperactividad.

Los niños en edad preescolar o más pequeños con presunto trastorno por déficit de atención e hiperactividad tienen más probabilidades de requerir la evaluación de un especialista, como un psicólogo o psiquiatra, un patólogo del habla o un pediatra del desarrollo.

Otras afecciones con síntomas similares a los del trastorno por déficit de atención e hiperactividad.

Algunas enfermedades o sus tratamientos pueden causar síntomas similares a los del trastorno por déficit de atención e hiperactividad. Estos son algunos ejemplos:

  • Retrasos en el lenguaje o el aprendizaje.
  • Trastornos en el estado de ánimo, como la depresión.
  • Trastornos de ansiedad.
  • Trastornos convulsivos.
  • Afecciones de la visión o la audición.
  • Trastorno del espectro autista.
  • Enfermedades o medicamentos que afectan el pensamiento o la conducta.
  • Trastornos del sueño.
  • Lesión cerebral.

Tratamiento

Los tratamientos estándar para el trastorno por déficit de atención e hiperactividad en los niños incluyen medicamentos, terapia conductual, asesoramiento y servicios educativos. Estos tratamientos pueden reducir muchos de los síntomas del trastorno por déficit de atención e hiperactividad, pero no lo curan. El tratamiento también puede ayudar a prevenir algunas complicaciones causadas por el trastorno por déficit de atención e hiperactividad. Puede llevar un tiempo encontrar qué funciona mejor para tu hijo.

Medicamentos estimulantes

Actualmente, los medicamentos estimulantes, también llamados psicoestimulantes, son los más comúnmente recetados para tratar el trastorno por déficit de atención e hiperactividad. Los estimulantes parecen elevar y equilibrar los niveles de las sustancias químicas del cerebro llamadas "neurotransmisores". Los medicamentos ayudan a disminuir los síntomas de falta de atención e hiperactividad. En ocasiones, pueden ayudar por un período breve.

Estos son algunos ejemplos de los medicamentos estimulantes:

  • Anfetaminas. Algunos de estos son la dextroanfetamina (Dexedrine Spansule), la dextroanfetamina-anfetamina (Adderall XR, Mydayis) y la lisdexanfetamina (Vyvanse).
  • Metilfenidatos. Algunos de estos incluyen el metilfenidato (Concerta, Ritalin, otros), el dexmetilfenidato (Focalin) y el dexmetilfenidato-serdexmetilfenidato (Azstarys).

Los medicamentos estimulantes están disponibles en formas de corta acción y acción prolongada. Hay disponibles parches de acción prolongada de metilfenidato (Daytrana) o dextroanfetamina (Xelstrym). Se pueden usar en la cadera.

La dosis correcta varía de un niño a otro, por lo que puede llevar tiempo encontrar lo que funciona para tu hijo. Y la dosis podría necesitar un ajuste si se producen efectos secundarios o a medida que tu hijo crece. Pregúntale al profesional de atención médica acerca de los posibles efectos secundarios de los medicamentos estimulantes.

Medicamentos estimulantes y ciertos riesgos para la salud

Algunas investigaciones sugieren que utilizar medicamentos estimulantes para el trastorno por déficit de atención e hiperactividad con ciertos problemas cardíacos puede ser una preocupación. El peso y el crecimiento pueden verse afectados. Además, el riesgo para ciertos síntomas de salud mental puede ser mayor cuando se utilizan medicamentos estimulantes.

  • Afecciones cardíacas. Los medicamentos estimulantes pueden ocasionar un aumento de la presión arterial o de la frecuencia cardíaca. Pero aún no se ha demostrado un riesgo más alto para efectos secundarios graves o muerte súbita. El profesional de atención médica evalúa a tu hijo para detectar cualquier afección cardíaca o antecedentes familiares de enfermedad cardíaca antes de recetarle un medicamento estimulante. El profesional de atención médica también vigila a tu hijo cuando se administran medicamentos estimulantes.
  • Cambios en el apetito, pérdida de peso y crecimiento lento. Los medicamentos estimulantes pueden afectar el apetito y causar pérdida de peso. Estos medicamentos también pueden afectar levemente el crecimiento respecto de la estatura.
  • Enfermedades de salud mental. Los medicamentos estimulantes pueden, en ocasiones poco frecuentes, aumentar el riesgo para agitación o irritabilidad. Con poca frecuencia, pueden presentarse síntomas maníacos o pérdida de contacto con la realidad. Comunícate con el profesional de atención médica de tu hijo de inmediato si tu hijo tiene un comportamiento nuevo o que empeora de manera repentina, o si ve u oye cosas que no son reales mientras está tomando medicamentos estimulantes.

Otros medicamentos

La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) ha aprobado medicamentos a veces llamados no estimulantes para tratar el trastorno por déficit de atención e hiperactividad. Estos son algunos de ellos:

  • atomoxetina (Strattera),
  • viloxazina (Qelbree),
  • guanfacina (Intuniv),
  • clonidina (Onyda XR).

Los antidepresivos, como el bupropión (Aplenzin, Wellbutrin XL, otros), no están aprobados específicamente por la FDA para tratar el trastorno por déficit de atención e hiperactividad. Pero pueden ser eficaces si otros medicamentos no han funcionado o tienen demasiados efectos secundarios.

La atomoxetina y los antidepresivos funcionan de manera más lenta que los medicamentos estimulantes y pueden tardar varias semanas en demostrar un efecto por completo. Estas pueden ser buenas opciones si tu hijo no puede tomar medicamentos estimulantes debido a enfermedades o efectos secundarios graves.

Riesgo de suicidio

Aunque no se ha comprobado, se ha planteado la preocupación de que puede haber un riesgo ligeramente más alto para pensamientos suicidas en niños y adolescentes que toman atomoxetina, viloxazina o antidepresivos. Consulta con el profesional de atención médica de tu hijo de inmediato si notas algún signo de depresión o pensamientos suicidas.

Administrar los medicamentos de manera segura

Es muy importante asegurarte de que tu hijo tome la cantidad correcta del medicamento recetado. El padre y la madre podrían estar preocupados por los medicamentos estimulantes y el riesgo para mal uso y adicción. Los medicamentos estimulantes se consideran seguros cuando tu hijo toma el medicamento según lo recetado por el profesional de atención médica. Tu hijo debe ver al profesional de atención médica regularmente para determinar si se debe ajustar la dosis del medicamento.

Existe la preocupación de que otras personas puedan usar de manera indebida los medicamentos estimulantes recetados para niños y adolescentes con trastorno por déficit de atención e hiperactividad. Para mantener seguros los medicamentos de tu hijo y asegurarte de que esté recibiendo la dosis correcta en el momento adecuado, debes hacer lo siguiente:

  • Administra los medicamentos con precaución. Supervisa a los niños y adolescentes cuando toman medicamentos para el trastorno por déficit de atención e hiperactividad en lugar de dejar que tomen el control por sí solos.
  • En casa, mantén los medicamentos en un recipiente a prueba de niños. Además, guarda los medicamentos fuera del alcance de los niños. Una sobredosis de medicamentos estimulantes es grave y podría causar la muerte.
  • No envíes a tu hijo a la escuela con suministros de medicamentos. Entrégale todos los medicamentos tú mismo directamente al personal de enfermería o la oficina de salud de la escuela.

Terapia del comportamiento para el TDAH

Los niños con trastorno por déficit de atención e hiperactividad a menudo se benefician con la terapia conductual, la capacitación en habilidades sociales, la capacitación en habilidades parentales y el asesoramiento. Estos puede realizarlo un psiquiatra, un psicólogo, un trabajador social u otro profesional de la salud mental. Algunos niños con trastorno por déficit de atención e hiperactividad también pueden tener otras enfermedades de salud mental, como ansiedad o depresión. El asesoramiento puede ayudar tanto en el caso del trastorno por déficit de atención e hiperactividad como de la otra afección.

Estos son algunos ejemplos de terapia:

  • Terapia conductual. Los maestros y los padres pueden aprender estrategias de cambio de conductas, tales como sistemas de recompensas simbólicas y técnicas de tiempo de espera, para lidiar con situaciones difíciles.
  • Capacitación en habilidades sociales. Mediante este tipo de capacitación, los niños pueden aprender comportamientos sociales apropiados.
  • Capacitación en habilidades parentales. Mediante este tipo de capacitación, los padres pueden desarrollar maneras de entender y guiar la conducta de sus hijos.
  • Terapia de conversación. También llamada psicoterapia, permite que los niños mayores con trastorno por déficit de atención e hiperactividad hablen sobre los temas que los molestan, exploren patrones de conducta negativos y adquieran maneras de lidiar con los síntomas.
  • Terapia familiar. La terapia familiar puede ayudar a las personas a encontrar formas de superar los desafíos que pueden surgir cuando un miembro de la familia tiene trastorno por déficit de atención e hiperactividad.

Los mejores resultados se obtienen cuando se sigue un trabajo en equipo. El equipo de tu hijo puede incluir maestros, padres, terapeutas y profesionales de atención médica que trabajan juntos. Obtén información sobre el trastorno por déficit de atención e hiperactividad y los servicios disponibles. Trabaja junto con los maestros de tu hijo y recomiéndales fuentes de información confiables para apoyar sus esfuerzos en el salón de clases.

Dispositivos médicos

La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) aprobó dos dispositivos para el trastorno por déficit de atención e hiperactividad. Ambos requieren de receta médica.

  • Sistema neuroestimulador externo del nervio trigémino Monarch (eTNS) Es un dispositivo médico para tratar a niños con trastorno por déficit de atención e hiperactividad que tienen entre 7 y 12 años y que no toman medicamentos recetados para tratar la enfermedad. Este dispositivo crea pulsos eléctricos de bajo nivel que se mueven a través de un cable a un pequeño parche ubicado en la frente del niño. Las señales son dirigidas a las áreas del cerebro que se relacionan con la atención, las emociones y el comportamiento.
  • EndeavorRx. Este es un dispositivo terapéutico digital basado en un juego. El juego está diseñado para mejorar la atención de los niños con trastorno por déficit de atención e hiperactividad predominantemente inatento o combinado que tienen entre 8 y 17 años de edad.

Estos dispositivos tienen la aprobación de la FDA, pero son nuevos y existe poca evidencia y pocos datos para guiar los tratamientos. Si estás considerando estos dispositivos, es importante que hables con un profesional de atención médica sobre las precauciones, las expectativas y los posibles efectos secundarios. Obtén toda la información y todas las instrucciones del profesional de atención médica.

Tratamiento continuo

Tu hijo debe visitar a un profesional de atención médica periódicamente mientras recibe tratamiento para el trastorno por déficit de atención e hiperactividad. Si los síntomas están mucho mejor y estables, las visitas suelen realizarse cada 3 a 6 meses.

Comunícate con el profesional de atención médica si tu hijo tiene algún efecto secundario de algún medicamento, como pérdida de apetito, dificultad para dormir o mayor irritabilidad. También comunícate con el profesional de atención médica si los síntomas del trastorno por déficit de atención e hiperactividad de tu hijo no mejoran con el tratamiento actual.

Estilo de vida y remedios caseros

Debido a que el trastorno por déficit de atención e hiperactividad es un trastorno complejo y cada persona con esta enfermedad es diferente, es difícil hacer recomendaciones que funcionen para todos los niños. Pero algunas de las siguientes sugerencias pueden ayudar a crear un entorno en el que tu hijo pueda tener éxito.

Niños en la casa

  • Alienta a tu hijo. Los niños necesitan escuchar que son amados y apreciados. Centrarse solo en los aspectos negativos del comportamiento de tu hijo puede dañar la relación y afectar la confianza en sí mismo y la autoestima. Si a tu hijo le cuesta aceptar signos verbales de afecto, una sonrisa, una palmadita en el hombro o un abrazo pueden demostrarle que te importa. Busca comportamientos por los cuales puedas felicitar a tu hijo.
  • Encuentra maneras de mejorar la autoestima. A los niños con trastorno por déficit de atención e hiperactividad a menudo les va bien con proyectos de arte, lecciones de música o danza, o clases de artes marciales. Elige actividades basadas en sus intereses y habilidades. Todos los niños tienen talentos e intereses especiales que pueden estimularse. Los éxitos pequeños y frecuentes ayudan a desarrollar la autoestima.
  • Cuando le des indicaciones, usa palabras simples para mostrar cómo se hace. Habla despacio y en voz baja, y sé muy específico y concreto. Da una indicación a la vez. Detente y haz contacto visual con tu hijo antes y mientras le das instrucciones.
  • Sé flexible en situaciones difíciles. Está al tanto de las limitaciones de tu hijo y adáptate a sus necesidades cuando sea posible. Trata de apartarlo de situaciones que sean difíciles para él. Algunos ejemplos son los siguientes: asistir a presentaciones largas o ir de compras en negocios grandes, donde ver muchas personas y productos podrían abrumar a tu hijo.
  • Usa tiempos de espera o la reacción adecuada cuando sea necesario. Sé claro con el comportamiento esperado. Comienza con una disciplina firme y amorosa que recompense el buen comportamiento y desaliente el comportamiento negativo. Los tiempos de espera deben ser relativamente breves, pero lo suficientemente largos para que tu hijo recupere el control. La idea es interrumpir y calmar el comportamiento fuera de control. También se puede esperar que los niños acepten los resultados de las decisiones que tomen.
  • Trabaja en la organización. Ayuda a tu hijo a organizar y mantener un cuaderno o una tabla de tareas y actividades diarias. Asegúrate de que tu hijo tenga un lugar tranquilo para estudiar. Agrupa los objetos en la habitación del niño y guárdalos en espacios claramente marcados. Trata de ayudar a tu hijo a mantener organizados sus espacios y libres de desorden.
  • Trata de mantener un horario regular para las comidas, las siestas y la hora de acostarse. Los niños con trastorno por déficit de atención e hiperactividad tienen dificultades para aceptar y adaptarse al cambio. Usa un calendario grande para marcar las actividades especiales que se aproximan y las tareas diarias. No hagas cambios bruscos de una actividad a la otra o, si debes hacerlo, avísale a tu hijo.
  • Fomenta la interacción social. Ayuda a tu hijo a aprender habilidades sociales modelando, reconociendo y recompensando las interacciones y comunicaciones positivas con sus familiares y amigos.
  • Adopta hábitos de vida saludables. Asegúrate de que tu hijo esté descansado. Trata de evitar que tu hijo se canse demasiado, porque la fatiga a menudo empeora los síntomas del trastorno por déficit de atención e hiperactividad. Es importante que tu hijo tenga una alimentación equilibrada para un desarrollo saludable. Junto con el tratamiento médico, el ejercicio regular trae beneficios para la salud y podría tener un efecto positivo en el comportamiento de tu hijo.

Niños en la escuela

Obtén toda la información que puedas sobre el trastorno por déficit de atención e hiperactividad y las oportunidades disponibles para ayudar a tu hijo a tener éxito. Tú eres el mejor apoyo de tu hijo.

  • Pregunta sobre los programas escolares. La ley requiere que las escuelas tengan programas que apoyen a los niños que tengan una discapacidad que interfiera en el aprendizaje. Tu hijo puede ser elegible para los servicios adicionales que proporcionan las leyes federales: sección 504 de la Ley de Rehabilitación de 1973 o la Ley de Educación para Individuos con Discapacidades (IDEA, por sus siglas en inglés).

    Estos servicios adicionales pueden incluir evaluaciones, ajustes al plan de estudios, cambios en la configuración del aula, cambios en las técnicas de enseñanza, instrucción de habilidades de estudio, uso de computadoras y una mayor colaboración entre padres y maestros. Estos servicios de educación se pueden incluir en el plan de educación de tu hijo, es decir, en el programa individualizado de educación. Otro nombre para este plan es IEP (por sus siglas en inglés).

  • Habla con los maestros de tu hijo. Habla seguido con los maestros de tu hijo. Apoya sus esfuerzos para ayudar a tu hijo en clase. Asegúrate de que los maestros vigilen de cerca el trabajo de tu hijo, le hagan comentarios positivos y sean flexibles y pacientes. Pídeles que sean muy claros acerca de sus instrucciones y expectativas.

Medicina alternativa

La medicina alternativa significa utilizar otro enfoque en lugar de la atención médica estándar. La medicina complementaria significa utilizar la medicina alternativa junto con la atención médica estándar. Esta combinación a veces se llama medicina integrativa.

Hay poca investigación que demuestre que la medicina alternativa o complementaria pueda disminuir los síntomas del trastorno por déficit de atención e hiperactividad. Si piensas en probar la medicina alternativa, habla primero con el profesional de atención médica de tu hijo para decidir si la terapia es segura y eficaz. Algunos tratamientos de medicina alternativa que se han probado, pero que aún no se ha probado científicamente, incluyen los siguientes:

  • Yoga o meditación. El yoga o la meditación regulares y las técnicas de relajación pueden ayudar a los niños a relajarse y aprender disciplina. Esto puede ayudarlos a manejar los síntomas del trastorno por déficit de atención e hiperactividad.
  • Dietas especiales. La mayoría de las dietas promovidas para el trastorno por déficit de atención e hiperactividad implican no comer alimentos que se cree que empeoran la hiperactividad, como el azúcar, y alimentos que son alérgenos comunes, como el trigo, la leche y los huevos. Algunas dietas recomiendan evitar los colorantes y aditivos alimentarios artificiales. Hasta el momento, los estudios no han encontrado un vínculo entre la dieta y una reducción en los síntomas del trastorno por déficit de atención e hiperactividad.

    Además, limitar los alimentos puede impedir que los niños tengan una alimentación sana y bien equilibrada. Algunas evidencias basadas en informes individuales o experiencias personales sugieren que los cambios en la dieta podrían marcar una diferencia en niños con sensibilidades alimentarias específicas. Usar cafeína como estimulante para niños con trastorno por déficit de atención e hiperactividad puede tener efectos riesgosos y no se recomienda.

  • Suplementos vitamínicos o minerales. Aunque ciertas vitaminas y minerales de los alimentos son necesarios para una buena salud, no hay evidencia de que las vitaminas o los minerales suplementarios puedan reducir los síntomas del trastorno por déficit de atención e hiperactividad. Las "megadosis" de vitaminas, que son dosis que superan con creces el consumo diario recomendado, pueden ser perjudiciales.
  • Plantas medicinales. No existe evidencia que sugiera que las plantas medicinales ayuden con el trastorno por déficit de atención e hiperactividad, y algunas pueden ser perjudiciales.
  • Formulaciones patentadas. Estos son productos compuestos por vitaminas, micronutrientes y otros ingredientes que se venden como posibles suplementos del tratamiento para niños con trastorno por déficit de atención e hiperactividad. Estos productos han estado sujetos a poca o ninguna investigación y no están vigilados por la FDA, lo que hace que posiblemente no sean eficaces o sean perjudiciales.
  • Ácidos grasos esenciales. Estas grasas, incluidos los ácidos grasos omega-3, son necesarias para que el cerebro funcione correctamente. Los investigadores todavía están estudiando si estos ácidos pueden reducir los síntomas del trastorno por déficit de atención e hiperactividad.
  • Capacitación en neurorretroalimentación. También se conoce como biorretroalimentación electroencefalográfica. Durante estas sesiones, el niño se centra en ciertas tareas mientras usa una máquina que muestra patrones de ondas cerebrales. Al utilizar la retroalimentación en el monitor, el niño aprende a controlar la actividad cerebral para ayudar a manejar la concentración y el comportamiento. Se necesita más investigación para ver si esto funciona.

Estrategias de afrontamiento y apoyo

El cuidado de un niño con trastorno por déficit de atención e hiperactividad puede ser un desafío para toda la familia. Los cuidadores podrían sentirse afligidos por el comportamiento de tu hijo, así como por la forma en la que otras personas responden a él. El estrés de lidiar con el trastorno por déficit de atención e hiperactividad puede llevar a un conflicto en el matrimonio o en la pareja. Estos problemas pueden empeorar por la carga económica que el trastorno por déficit de atención e hiperactividad puede suponer para las familias.

Los hermanos de un niño con trastorno por déficit de atención e hiperactividad también pueden tener dificultades. Pueden verse afectados por un hermano que sea exigente o agresivo. También es posible que reciban menos atención porque el niño con trastorno por déficit de atención e hiperactividad requiere mucho tiempo de los padres.

Recursos

Hay muchos recursos disponibles, como servicios sociales o grupos de apoyo. Los grupos de apoyo pueden proporcionar información útil sobre cómo lidiar con el trastorno por déficit de atención e hiperactividad. Consulta a un profesional de atención médica si en tu área hay grupos de apoyo.

También hay excelentes libros y guías tanto para padres como para maestros, así como sitios de Internet sobre el trastorno por déficit de atención e hiperactividad. Ten cuidado con los sitios de Internet u otros recursos que aconsejen algo que pueda ser riesgoso, no tenga fundamento o no coincida con las recomendaciones del equipo de atención médica.

Estrategias de afrontamiento

Muchos padres notan patrones en el comportamiento de sus hijos, así como en sus propias respuestas a ese comportamiento. Es posible que tú y tu hijo necesiten cambiar el comportamiento. No obstante, cambiar viejos hábitos requiere mucho trabajo.

Sé realista en las expectativas de mejora, tanto las tuyas como las de tu hijo. También ten en cuenta la etapa de desarrollo de tu hijo. Fija objetivos pequeños tanto para ti como para tu hijo. No trates de hacer muchos cambios a la vez.

  • Mantén la calma y da un buen ejemplo. Actúa de la manera en la que quieres que actúe tu hijo. Intenta mantenerte paciente y bajo control, incluso cuando tu hijo esté fuera de control. Si hablas en voz baja y con calma, es más probable que tu hijo también se calme. Aprender técnicas de manejo del estrés puede ayudarte a lidiar con tus propias frustraciones.
  • Tómate el tiempo para disfrutar de tu hijo. Haz un esfuerzo para aceptar y apreciar las partes de la personalidad de tu hijo que no son tan difíciles de controlar. Una de las mejores maneras de hacerlo es simplemente pasar tiempo juntos. Este debe ser un tiempo sin la distracción de otros niños o adultos. Trata de darle a tu hijo más atención positiva que negativa todos los días.
  • Esfuérzate por tener relaciones familiares saludables. La relación entre todos los miembros de la familia desempeña un papel importante en el manejo o cambio del comportamiento de un niño con trastorno por déficit de atención e hiperactividad. A las parejas con un vínculo fuerte a menudo les resulta más fácil enfrentar los retos de ser padres que a aquellas cuyo vínculo no es tan fuerte. Tómate el tiempo de construir y fortalecer tu relación de pareja y las relaciones con tus otros hijos.
  • Date un respiro. Date un respiro de vez en cuando. No te sientas culpable por pasar unas horas alejado de tu hijo. Podrás ayudarlo mejor si estás descansado y relajado. No dudes en pedir ayuda a familiares y amigos. Asegúrate de que las niñeras u otros cuidadores tengan conocimientos sobre el trastorno por déficit de atención e hiperactividad y sean lo suficientemente maduros para afrontar la tarea.
  • Busca ayuda si la necesitas. Si sientes mucho estrés, frustración o depresión, habla con un profesional de la salud mental.

Preparación para la consulta

Es probable que comiences por llevar a tu hijo a un pediatra o profesional de atención médica familiar. Según los resultados de la evaluación, el profesional de atención médica podría remitirte a un especialista, como un pediatra del desarrollo conductual, un psicólogo, un psiquiatra o un neurólogo pediátrico.

Qué puedes hacer

A fin de prepararte para la cita de tu hijo, haz lo siguiente:

  • Haz una lista de cualquier síntoma o problema que tu hijo tenga en casa o en la escuela.
  • Anota la información personal más importante, incluso lo que genere mayor estrés o cualquier cambio reciente en la vida.
  • Haz una lista de todos los medicamentos, las vitaminas, las plantas medicinales y demás suplementos que tu hijo esté tomando, así como de las dosis.
  • Lleva contigo todas las evaluaciones anteriores y los resultados de las pruebas formales, si los tienes, y los boletines de calificaciones de la escuela.
  • Prepara una lista de preguntas para hacerle al profesional de atención médica de tu hijo.

Estas son algunas preguntas que puedes hacer:

  • Aparte del trastorno por déficit de atención e hiperactividad, ¿cuáles son las causas posibles de los síntomas de mi hijo?
  • ¿Qué tipos de pruebas deben hacerle a mi hijo?
  • ¿Qué tratamientos existen y cuál me recomienda?
  • ¿Qué opciones sugiere, además del enfoque principal?
  • Mi hijo tiene otras enfermedades. ¿Cómo puedo controlar estas afecciones de manera conjunta?
  • ¿Debería mi hijo ver a un especialista?
  • ¿Existe una opción genérica para el medicamento que le receta a mi hijo?
  • ¿Qué tipos de efectos secundarios podemos esperar del medicamento?
  • ¿Hay materiales impresos que pueda llevarme? ¿Qué sitios web me recomienda?

No dudes en hacer otras preguntas que tengas durante la cita.

Qué esperar del médico

Es posible que el profesional de atención médica te haga preguntas, como las siguientes:

  • ¿Cuándo notaste por primera vez los problemas de comportamiento de tu hijo?
  • ¿Los comportamientos problemáticos se producen todo el tiempo o solo en algunas situaciones?
  • ¿Cuán difíciles son los comportamientos de tu hijo en casa y en la escuela?
  • ¿Existe algo que, al parecer, empeore el comportamiento de tu hijo?
  • ¿Existe algo que, al parecer, mejore el comportamiento de tu hijo?
  • ¿Tu hijo toma bebidas con cafeína? ¿Con qué frecuencia?
  • ¿Cuáles son las horas y los patrones de sueño de tu hijo?
  • ¿Cómo era el rendimiento escolar de tu hijo en el pasado y cómo es ahora?
  • ¿Tu hijo lee en casa? ¿Tiene tu hijo problemas para leer?
  • ¿Qué haces cuando tu hijo no se comporta bien o no sigue las reglas en casa? ¿Qué métodos de disciplina funcionan mejor?
  • Describe quién vive en casa y cómo es una rutina diaria típica.
  • Describe las relaciones de tu hijo con sus familiares y amigos, en casa y en la escuela.

Prepárate para responder preguntas y así tendrás tiempo para hablar sobre los temas más importantes para ti.

May 24, 2025
  1. Neurodevelopmental disorders. In: Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders DSM-5-TR. 5th ed. American Psychiatric Association; 2022. https://dsm.psychiatryonline.org. Accessed Dec. 2, 2024.
  2. Attention-deficit/hyperactivity disorder. National Institute of Mental Health. https://www.nimh.nih.gov/health/topics/attention-deficit-hyperactivity-disorder-adhd. Accessed Dec. 3, 2024.
  3. Kliegman RM, et al. Psychopharmacology. In: Nelson Textbook of Pediatrics. 22nd ed. Elsevier; 2025. https://www.clinicalkey.com. Accessed Dec. 2, 2024.
  4. Liu H, et al. Screen time and childhood attention deficit hyperactivity disorder: A meta-analysis. Reviews on Environmental Health. 2024; doi:10.1515/reveh-2022-0262.
  5. ADHD and complementary health approaches: What the science says. National Center for Complementary and Integrative Health. https://www.nccih.nih.gov/health/providers/digest/adhd-and-complementary-health-approaches-science#natural-products. Accessed Dec. 5, 2024.
  6. Peterson BS, et al. Treatments for ADHD in children and adolescents: A systematic review. Pediatrics. 2024; doi:10.1542/peds.2024-065787.
  7. Treatment of ADHD. Centers for Disease Control and Prevention. https://www.cdc.gov/adhd/treatment/index.html. Accessed Dec. 5, 2024.
  8. Attention-Deficit /Hyperactivity Disorder (ADHD): Parents' Medication Guide. American Academy of Child and Adolescent Psychiatry. https://www.aacap.org/aacap/Families_and_Youth/Resource_Centers/ADHD_Resource_Center/Home.aspx. Accessed Dec. 5, 2024.
  9. Parenting a child with ADHD. National Resource Center on ADHD. https://chadd.org/for-parents/overview/. Accessed Dec. 5, 2024.
  10. Mechler K, et al. Evidence-based pharmacological treatment options for ADHD in children and adolescents. Pharmacology & Therapeutics. 2022; doi:10.1016/j.pharmthera.2021.107940.
  11. Nanda A, et al. Adverse effects of stimulant interventions for attention deficit hyperactivity disorder (ADHD): A comprehensive systematic review. Cureus. 2023; doi:10.7759/cureus.45995.
  12. Chan E. Attention deficit hyperactivity disorder in children and adolescents: Epidemiology and pathogenesis. https://www.uptodate.com/contents/search. Accessed Dec. 20, 2024.
  13. Monarch eTNS System. NeuroSigma. https://www.monarch-etns.com/. Accessed Dec. 3, 2024.
  14. Garrison-Desany HM, et al. Individual and combined association between prenatal polysubstance exposure and childhood risk of attention-deficit/hyperactivity disorder. JAMA Network Open. 2022; doi:10.1001/jamanetworkopen.2022.1957.
  15. Sugar: Does it really case hyperactivity? Academy of Nutrition and Dietetics. https://www.eatright.org/health/wellness/healthful-habits/sugar-does-it-really-cause-hyperactivity. Accessed Dec. 9, 2024.
  16. Complementary and alternative medicine. National Cancer Institute. https://www.cancer.gov/about-cancer/treatment/cam. Accessed Dec. 9, 2024.
  17. Pinto S, et al. Eating patterns and dietary interventions in ADHD: A narrative review. Nutrients. 2022; doi:10-3390/nu14204332.
  18. Golsorkhi H, et al. Herbal medicines in the treatment of children and adolescents with attention-deficit/hyperactivity disorder (ADHD): An updated systemic review of clinical trials. Avicenna Journal of Phytomedicine. 2023; doi:10.22038/AJP.2022.21115.
  19. Kollins SH, et al. A novel digital intervention for actively reducing severity of paediatric ADHD (STARS-ADHD): A randomised controlled trial. The Lancet Digital Health. 2020; doi:10.1016/S2589-7500(20)30017-0.
  20. Medical review (expert opinion). Mayo Clinic. Jan. 14, 2025.
  21. EndeavorRx. Akili Interactive Labs, Inc. https://www.endeavorrx.com/about-endeavorrx/. Accessed Jan. 27, 2025.
  22. Allscripts EPSi. Mayo Clinic.