Los programas de rehabilitación del dolor ofrecen opciones sin drogas para tratar el dolor crónico. Estas pueden comprender fisioterapia, terapia ocupacional y psicoterapia.

Escrito por el personal de Mayo Clinic

Los programas de rehabilitación del dolor estudian diferentes maneras de ayudar a controlarlo y de identificar los factores que lo ocasionan. Estos programas suelen estar destinados a personas que han experimentado una disminución significativa en sus funciones diarias y en su calidad de vida como resultado de padecer dolor crónico.

En la mayoría de estos programas, un profesional del dolor, un psicólogo del dolor y otros especialistas trabajan en conjunto como un equipo interdisciplinario.

Ellos incorporan técnicas de terapia cognitiva conductual para ayudar a identificar y a reemplazar los pensamientos negativos y las conductas perjudiciales. Esto puede ayudarte a retomar tus actividades habituales y a mejorar tu calidad de vida.

El programa también podría incluir fisioterapia, terapia ocupacional, biorretroalimentación, técnicas de relajación, control del estrés y medicina complementaria.

La fisioterapia se enfoca en la reducción del dolor a través de un programa de ejercicios regulares que abarca flexibilidad y ejercicios aeróbicos y de fortalecimiento. La fisioterapia se basa principalmente en una mecánica corporal adecuada; los músculos y las articulaciones deben usarse correctamente para limitar el dolor.

Es importante que no suspendas el movimiento aun cuando sientas dolor. De hecho, el movimiento ayuda a acelerar el proceso de recuperación e incluso podría ayudar a prevenir que el dolor intenso se transforme en dolor crónico.

El fisioterapeuta puede adaptar un programa de ejercicios para tu afección y tus objetivos en particular. También podría recurrir a tratamientos sin ejercicios, como una ecografía, terapia con calor o con hielo, o masajes. Un soporte ortopédico, una férula o dispositivos de asistencia también podrían ser de ayuda.

El dolor puede impedirte realizar tus actividades habituales, como ir a trabajar o divertirte con tu familia o con amigos. La terapia ocupacional brinda habilidades y estrategias para ayudar a controlar el dolor, de modo que este interfiera menos en tu día a día y puedas llevar adelante tu vida incluso aunque no sea posible lograr el alivio total del dolor.

Los terapeutas ocupacionales pueden sugerirte el uso de herramientas de asistencia, como un bastón o un abridor para girar las tapas de los frascos, a fin de compensar las habilidades que puedan verse afectadas por el dolor o por la discapacidad. A veces, es posible que se modifique el entorno laboral o el del hogar para facilitar las tareas.

A menudo, los consejeros psicológicos pueden ayudarte a ver tu dolor desde otra perspectiva, lo que puede ayudarte a desarrollar una mejor capacidad para enfrentar desafíos o situaciones, de modo que sientas que tienes más control de tus circunstancias.

La tensión y el estrés pueden agravar el dolor, por lo que las técnicas de relajación, como la meditación y las imágenes guiadas, pueden serte útiles.

Los grupos de apoyo, ya sea que se reúnan en línea o en persona, te acercan a aquellos que están atravesando situaciones similares para que puedan compartir inquietudes y estrategias de afrontamiento. Si bien no existe una cura para muchas formas de dolor crónico, puedes aprender maneras para llevar adelante tu vida de manera más activa a pesar del dolor.

July 02, 2019