Descripción general

La vitamina E es un nutriente importante para la vista, para pelear contra enfermedades y para la salud de la sangre, el cerebro y la piel.

Esta vitamina es un antioxidante. Los antioxidantes pueden proteger las células de los efectos de los radicales libres, que son moléculas producidas cuando el cuerpo descompone los alimentos o está en contacto con el humo del tabaco o la radiación. Estas moléculas pueden derivar en enfermedades cardíacas, cáncer y otras enfermedades.

Los alimentos ricos en vitamina E son los aceites vegetales como el aceite de canola y el aceite de oliva, los frutos secos y las semillas. Las carnes, los lácteos, las hortalizas de hoja verde y los cereales fortificados también contienen vitamina E. Además, la vitamina se encuentra en cápsulas o gotas para tomar por vía oral.

Un nivel muy bajo de vitamina E puede causar dolor en los nervios (neuropatía) y daño en la retina (retinopatía). La retinopatía puede causar pérdida de la visión.

La cantidad diaria recomendada de vitamina E para adultos es 15 miligramos.

Lo que demuestran las investigaciones

Las investigaciones sobre el uso de la vitamina E para tratar ciertas afecciones muestran lo siguiente:

  • Enfermedad de Alzheimer. Algunas investigaciones muestran que la vitamina E en dosis altas podría ralentizar la enfermedad de Alzheimer de leve a moderada. Otros estudios no indican esto. Los suplementos de vitamina E parecen no tener ningún efecto en cuanto a presentar la enfermedad de Alzheimer en personas con deterioro cognitivo leve.
  • Enfermedad hepática. Los estudios muestran que la vitamina E podría mejorar los síntomas de la enfermedad hepática esteatósica relacionada con la disfunción metabólica.
  • Preeclampsia. No se ha demostrado que aumentar la ingesta de vitamina E pueda prevenir esta afección del embarazo que afecta la presión arterial.
  • Cáncer de próstata. Las investigaciones demuestran que los suplementos de vitamina E y selenio no previenen el cáncer de próstata. También existe la preocupación de que los suplementos de vitamina E podrían aumentar el riesgo de cáncer de próstata.

Nuestra recomendación

Luz amarilla: Precaución

Precaución

La mayoría de las personas obtienen suficiente vitamina E con una alimentación equilibrada. Por lo tanto, los profesionales de atención médica no suelen recomendar la suplementación. Si te han diagnosticado la enfermedad de Alzheimer de leve a moderada, algunas investigaciones sugieren que la terapia con vitamina E podría ayudar a ralentizar el avance de la enfermedad.

Sin embargo, tomar vitamina E por vía oral podría aumentar el riesgo de cáncer de próstata. La suplementación también puede tener otros riesgos graves. Por ejemplo, en el caso de dosis altas o en personas que tienen otras enfermedades o que han tenido un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular.

Además, el acetato de vitamina E se utiliza en algunos cigarrillos electrónicos o dispositivos de vaporización. El acetato de vitamina E se ha relacionado con lesiones pulmonares en personas que usan cigarrillos electrónicos.

Si estás pensando en tomar un suplemento de vitamina E, habla con un profesional de atención médica para saber si es adecuado para ti.

Seguridad y efectos secundarios

Los expertos creen que la vitamina E, cuando se toma por vía oral o se aplica sobre la piel en cantidades normales, generalmente es segura. En raras ocasiones, tomar vitamina E por vía oral puede causar lo siguiente:

  • malestar estomacal,
  • heces acuosas,
  • calambres abdominales,
  • cansancio,
  • debilidad,
  • dolor de cabeza,
  • visión borrosa,
  • sarpullido.

Tomar dosis altas de vitamina E podría aumentar el riesgo de efectos secundarios. Además, las personas con enfermedades cardíacas y otras afecciones que toman dosis altas de vitamina E tienen más riesgo de muerte.

La vitamina E puede perjudicar muchas afecciones. Por ejemplo, algunas investigaciones sugieren que tomar vitamina E por vía oral podría aumentar el riesgo de cáncer de próstata. Otras indican que podría aumentar el riesgo de muerte en personas con antecedentes médicos de ataque cardíaco o de accidente cerebrovascular.

Habla con un profesional de atención médica antes de tomar vitamina E si tienes:

  • un nivel de vitamina K muy bajo;
  • retinitis pigmentosa (una afección ocular en la que la retina está dañada);
  • afecciones de sangrado;
  • diabetes;
  • antecedentes médicos de ataque cardíaco o de accidente cerebrovascular;
  • cáncer de cabeza y cuello;
  • enfermedad hepática.

La vitamina E puede aumentar el riesgo de sangrado. Si vas a someterte a una cirugía, deja de tomar vitamina E al menos dos semanas antes. Además, habla con el profesional de atención médica sobre el uso de vitamina E si estás a punto de someterte o acabas de someterte a un procedimiento para abrir las arterias bloqueadas y restaurar el flujo sanguíneo al corazón (angioplastia).

Interacciones

La vitamina E puede afectar el funcionamiento de algunos medicamentos y suplementos, por ejemplo:

  • Agentes alquilantes y antibióticos antitumorales. Las dosis altas de vitamina E pueden afectar estos medicamentos de quimioterapia.
  • Medicamentos, plantas medicinales y suplementos anticoagulantes y antiplaquetarios. El uso de vitamina E con estos medicamentos, plantas medicinales y suplementos que disminuyen la coagulación sanguínea puede aumentar el riesgo de sangrado.
  • Sustratos de citocromo P450 3A4 (sustratos de CYP3A4). Ten cuidado al tomar vitamina E y otros medicamentos afectados por estas enzimas, como el omeprazol (Prilosec, Zegerid OTC).
  • Estatinas y niacina. Tomar vitamina E con estatinas y niacina, que son medicamentos para reducir el colesterol, podría afectar el funcionamiento de la niacina. La niacina ayuda a aumentar las lipoproteínas de alta densidad (HDL) que se conocen como "colesterol bueno".
  • Vitamina K. Combinarla con la vitamina E podría afectar su funcionamiento.

De Mayo Clinic a tu buzón

Inscríbete gratis y mantente al día en cuanto a avances en las investigaciones, consejos sobre salud, temas médicos de actualidad y experiencia en el control de la salud. Haz clic aquí para una vista preliminar del correo electrónico.

Usamos los datos que pusiste para ofrecerte el contenido solicitado. Para proporcionarte la información más relevante y útil, posiblemente combinemos los datos sobre tu correo electrónico y el sitio web con otra información que tengamos sobre ti. Si eres paciente de Mayo Clinic, usaremos tu información médica confidencial solamente según lo delineado en nuestra Notificación sobre Prácticas de Privacidad. En cualquier momento puedes elegir no recibir más comunicaciones por correo electrónico con tan solo hacer clic en el enlace para cancelar la suscripción que aparece en el correo electrónico.

May 24, 2025