Resumen

La perimenopausia es el momento previo a la menopausia, cuando el cuerpo se prepara para dejar de tener períodos menstruales. A veces, la perimenopausia se conoce como transición a la menopausia.

Las mujeres comienzan la perimenopausia a diferentes edades. Es posible que notes algunos signos, como períodos menstruales irregulares, en algún momento entre los 40 y los 49 años. Sin embargo, algunas mujeres ya notan cambios en su tercera década de vida, mientras que otras lo hacen recién en su quinta década.

Durante la perimenopausia, el nivel de estrógeno, la principal hormona femenina del cuerpo, aumenta y disminuye. Los períodos menstruales pueden volverse más largos o más cortos. Es posible que no ovules, lo que significa que tus ovarios no liberan un óvulo. También puedes tener síntomas como sofocos, problemas para dormir y sequedad vaginal.

Una vez que hayan pasado 12 meses consecutivos sin tener el período menstrual, habrás alcanzado la menopausia y la perimenopausia habrá finalizado.

Síntomas

Durante la perimenopausia, es posible que notes cambios en tu cuerpo. Algunos cambios son sutiles y otros son más evidentes. Puedes tener lo siguiente:

  • Períodos menstruales irregulares. Como la ovulación se vuelve más impredecible, el tiempo entre períodos menstruales puede prolongarse o acortarse, el flujo puede ser más ligero o más abundante y puedes no tener algunos períodos menstruales. Si la duración de tus períodos menstruales varía constantemente, con una diferencia de siete días o más, es posible que estés en la perimenopausia temprana. Si pasan 60 días o más entre períodos menstruales, es probable que estés en la perimenopausia tardía. Si no tienes un período menstrual por 12 meses y, luego, comienzas a sangrar, habla inmediatamente con tu profesional de atención médica. Esto podría ser un signo de un problema de salud.
  • Sofocos. Muchas personas tienen sofocos durante la perimenopausia. Los sofocos pueden variar en cuanto a su intensidad, duración y frecuencia.
  • Problemas de sueño. Los problemas para dormir suelen deberse a sofocos o sudores nocturnos, pero no siempre. Durante la perimenopausia, se pueden presentar cambios en los patrones de sueño, incluso sin sofocos ni sudores nocturnos.
  • Cambios en el estado de ánimo. Durante la perimenopausia, puedes tener cambios en el estado de ánimo, irritabilidad o más riesgo de depresión. Los cambios en el estado de ánimo se pueden presentar por otros motivos que no están relacionados con la perimenopausia. Por ejemplo, las personas con antecedentes de tener cambios en el estado de ánimo debido a las hormonas, como en el síndrome premenstrual, el trastorno dismórfico premenstrual o la depresión posparto, son más propensas a sufrir cambios en el estado de ánimo durante la perimenopausia. Las personas que han tenido trastornos del estado de ánimo en el pasado, como depresión o ansiedad, también corren riesgo.
  • Problemas vaginales y en la vejiga. A medida que disminuyen los niveles de estrógeno, los tejidos vaginales pueden volverse más secos y menos elásticos, lo que causa dolor durante las relaciones sexuales. Esta sequedad también puede causar ardor al orinar, incluso si no tienes una infección de las vías urinarias. También puede aumentar la probabilidad de sufrir infecciones urinarias o vaginales. Y puedes tener fugas de orina con más frecuencia, necesitar ir al baño más seguido o sentir una urgencia más intensa de hacerlo.
  • Disminución de la fertilidad. A medida que la ovulación se vuelve menos regular, resulta más difícil quedar embarazada. Sin embargo, si tienes períodos menstruales, el embarazo sigue siendo posible. Si no quieres quedar embarazada, usa métodos anticonceptivos hasta que hayan pasado 12 meses sin tener el período menstrual.
  • Cambios en la función sexual. Durante la perimenopausia, la libido y la excitación sexual pueden cambiar. Es posible que algunas mujeres no disfruten tanto de las relaciones sexuales, mientras que otras las disfruten más. Si te preocupa tu salud sexual durante o después de la perimenopausia, habla con un profesional de atención médica.
  • Pérdida de hueso. A medida que los niveles de estrógeno disminuyen, comienzas a perder hueso más rápido de lo que lo reemplazas. Esto aumenta el riesgo de padecer osteoporosis, una enfermedad que causa fragilidad en los huesos. Las personas con osteoporosis corren el riesgo de sufrir fracturas.
  • Cambios en los niveles de colesterol. La disminución del estrógeno puede derivar en cambios en los niveles de colesterol en la sangre. Esto puede incluir un aumento del colesterol de lipoproteínas de baja densidad, el colesterol "malo", lo que aumenta el riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca. Al mismo tiempo, el colesterol de lipoproteínas de alta densidad, el colesterol "bueno", disminuye en muchas mujeres a medida que envejecen. En conjunto, estos cambios aumentan el riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca.

Cuándo debes consultar a un médico

Algunas mujeres acuden a un profesional de atención médica por sus síntomas de la perimenopausia. Pero otras toleran los cambios o no tienen síntomas que les molesten. Dado que los síntomas pueden ser difíciles de notar y pueden aparecer lentamente, es posible que no te des cuenta de que están causados por la perimenopausia.

Si te molesta algún síntoma de la perimenopausia, consulta a tu profesional de atención médica.

Causas

La perimenopausia se debe a cambios en dos hormonas femeninas clave: el estrógeno y la progesterona. A medida que pasas por la perimenopausia, los niveles de estrógeno y progesterona aumentan y disminuyen. Muchos de los cambios que presentas durante la perimenopausia se deben a la disminución del nivel de estrógeno.

Factores de riesgo

La menopausia es una etapa natural de la vida. En algunas mujeres puede presentarse antes que en otras. Por ejemplo, en algunas mujeres puede comenzar temprano, antes de los 40 años o entre los 40 y los 45 años. Ciertos factores aumentan las probabilidades de que la perimenopausia comience en una edad más temprana; por ejemplo:

  • Hábito de fumar. En las personas que fuman, la menopausia se presenta de 1 a 2 años antes que en las que no fuman.
  • Antecedentes familiares. Las mujeres con antecedentes familiares de menopausia temprana también pueden atravesar una menopausia temprana.
  • Tratamiento contra el cáncer. Los tratamientos contra el cáncer, como la quimioterapia y la radioterapia pélvica, se han relacionado con la menopausia temprana.
  • Histerectomía. La histerectomía mediante la cual se extirpa el útero, pero no los ovarios, en general no causa la menopausia de inmediato. Tus ovarios siguen produciendo estrógeno aunque no tengas períodos menstruales. Sin embargo, a veces, esta cirugía puede causar que la menopausia se presente antes de lo habitual. Además, si te extirparon un ovario, el ovario que te queda podría dejar de funcionar antes de lo esperado.

Algunas afecciones de la salud también pueden aumentar la probabilidad de una menopausia temprana, como la enfermedad tiroidea, la artritis reumatoide u otras enfermedades autoinmunitarias.

Complicaciones

Los períodos menstruales irregulares son comunes durante la perimenopausia. La mayoría de las veces, esto no es motivo de preocupación. Programa una cita con tu profesional de atención médica en los siguientes casos:

  • El sangrado es muy abundante.
  • El sangrado dura más de siete días.
  • El sangrado se presenta entre períodos.
  • Los períodos suelen presentarse con menos de 21 días de diferencia.

Estos síntomas pueden indicar que existe un problema de salud reproductiva que requiere diagnóstico y tratamiento. Si has pasado 12 meses sin tener el período menstrual y, luego, comienzas a sangrar, informa al profesional de atención médica. Podrías tener un problema de salud que requiere atención.