Diagnóstico

El diagnóstico implica los pasos que sigue el profesional de atención médica para descubrir si tienes cálculos renales. El diagnóstico también puede incluir pruebas para averiguar la causa y la composición química de los cálculos renales. El profesional de atención médica comienza haciéndote un examen físico. También podrías necesitar pruebas como las siguientes:

  • Análisis de sangre. Los análisis de sangre pueden revelar un exceso de calcio o de ácido úrico en la sangre. Los resultados del análisis de sangre ayudan a llevar un registro de la salud de los riñones. Estos resultados también pueden ayudar al profesional de atención médica a saber si hay otras afecciones de la salud.
  • Análisis de orina. El profesional de atención médica puede pedirte que juntes muestras de orina durante 24 horas. La prueba de recolección de orina de 24 horas podría mostrar que el cuerpo está liberando demasiados minerales que forman cálculos o muy pocas sustancias que previenen la formación de cálculos. Sigue las instrucciones del profesional de atención médica con detenimiento. Recolectar la orina adecuadamente es clave para realizar cambios en tu plan de tratamiento y evitar la formación de nuevos cálculos.
  • Obtención de imágenes. Los estudios por imágenes, como las tomografías computarizadas, pueden mostrar cálculos renales en las vías urinarias. Una prueba avanzada conocida como tomografía computarizada de alta velocidad o de doble energía puede ayudar a encontrar diminutos cálculos de ácido úrico. Las radiografías simples de la zona del estómago o abdomen se utilizan con menos frecuencia. Esto se debe a que este tipo de pruebas por imágenes puede pasar por alto cálculos renales pequeños.

    La ecografía es otra opción de obtención de imágenes para diagnosticar cálculos renales.

  • Análisis de los cálculos expulsados. Es posible que te pidan que orines a través de un filtro para retener los cálculos que lograron pasar. Luego, un laboratorio comprueba la composición química de los cálculos renales. El profesional de atención médica utiliza esta información para encontrar el origen de los cálculos renales y establecer un plan para evitar que se formen otros.
  • Pruebas genéticas. Algunas afecciones poco frecuentes que se transmiten del padre o la madre a los hijos aumentan la probabilidad de cálculos renales. Por ejemplo, tener cistinuria aumenta el riesgo para cálculos de cistina. La hiperoxaluria primaria aumenta el riesgo para cálculos de oxalato de calcio. Si el profesional de atención médica cree que podrías tener una afección de este tipo, es posible que te recomiende que te hagan pruebas genéticas para saberlo con seguridad.

Tratamiento

El tratamiento para los cálculos renales varía. Depende del tipo de cálculo y de la causa.

Cálculos pequeños con pocos síntomas

La mayoría de los cálculos renales pequeños no requiere un tratamiento invasivo, como una cirugía. Es posible que puedas expulsar un cálculo pequeño de las siguientes maneras:

  • Agua potable. Es probable que beber entre 2 y 3 cuartos de galón (de 1,8 a 3,6 litros) por día mantenga diluida la orina y pueda prevenir la formación de cálculos. A menos que el profesional de atención médica te diga lo contrario, bebe suficiente líquido. Lo ideal es beber principalmente agua para producir orina clara o lo más clara posible.
  • Analgésicos. Expulsar un cálculo pequeño puede causar molestias de leves a intensas. Para aliviar el dolor leve, es posible que el profesional de atención médica te recomiende analgésicos, como ibuprofeno (Advil, Motrin IB, otros) o naproxeno sódico (Aleve). Para el dolor intenso, es posible que sean necesarios otros tratamientos en la sala de emergencias.
  • Otros medicamentos. El profesional de atención médica podría administrarte un medicamento para ayudarte a expulsar el cálculo renal. Este tipo de medicamento se conoce como alfabloqueador y relaja los músculos del uréter. Esto te ayuda a expulsar los cálculos renales más rápido y con menos dolor. Los alfabloqueadores son, por ejemplo, la tamsulosina (Flomax) y la combinación de dutasterida y tamsulosina (Jalyn).

Cálculos grandes y cálculos que producen síntomas

Los cálculos renales demasiado grandes para eliminarse por sí solos podrían requerir un tratamiento más complejo. Lo mismo ocurre con los cálculos que causan sangrado, daño renal o infecciones continuas de las vías urinarias. Estos son algunos de los tratamientos:

  • Utilizar ondas sonoras para romper los cálculos. Para algunos cálculos renales, el profesional de atención médica podría recomendar un tratamiento llamado litotricia extracorpórea por ondas de choque. Esto se conoce también como LEOC, pero depende del tamaño y la ubicación de los cálculos.

    Durante la litotricia extracorpórea por ondas de choque, se utilizan ondas sonoras para crear vibraciones fuertes llamadas ondas de choque que rompen los cálculos en pequeños pedazos para que puedan expulsarse en la orina. El tratamiento dura entre 45 y 60 minutos. Puede causar un dolor moderado, por lo que es posible que te administren medicamentos para evitar el dolor o ayudar a relajarte.

    La litotricia extracorpórea por ondas de choque puede causar la aparición de sangre en la orina y moretones en la espalda o el estómago. También puede causar sangrado alrededor del riñón y de otros órganos cercanos. También puede causar molestias cuando los fragmentos del cálculo atraviesan las vías urinarias.

  • Cirugía para extraer los cálculos renales muy grandes. Una nefrolitotomía percutánea es una cirugía que consiste en la extracción de un cálculo renal mediante instrumentos y telescopios pequeños que se introducen a través de un pequeño corte que se realiza en la espalda o un costado.

    Recibirás anestesia general para evitar el dolor y ponerte en un estado similar al sueño durante la cirugía. Es probable que tengas que recuperarte en el hospital 1 o 3 días. El profesional de atención médica podría recomendarte esta cirugía si la litotricia extracorpórea por ondas de choque no ayuda lo suficiente.

  • Utilizar un endoscopio para extraer los cálculos. Para extraer un cálculo más pequeño en el uréter o el riñón, el cirujano puede utilizar un ureteroscopio, que es una sonda delgada con luz. El instrumento está equipado con una cámara. El cirujano pasa el ureteroscopio a través de la uretra y de la vejiga al uréter.

    Una vez que se encuentra el cálculo, los instrumentos especiales pueden atrapar el cálculo y romperlo en trozos que se eliminarán con la orina. Después, el cirujano puede colocar un estent, que es una sonda pequeña, en el interior del uréter para reducir la hinchazón y promover la cicatrización. Posiblemente necesites anestesia local o general durante este procedimiento.

  • Cirugía de la glándula paratiroides. La formación de algunos cálculos de fosfato de calcio se debe a las glándulas paratiroides hiperactivas. Estas glándulas están ubicadas en las cuatro esquinas de la glándula tiroides, justo debajo de la nuez de Adán. Cuando estas glándulas producen demasiada hormona paratiroidea, se trata de una afección conocida como hiperparatiroidismo. Esta afección puede ocasionar que los niveles de calcio sean demasiado altos y, como consecuencia, pueden formarse cálculos renales.

    A veces, el hiperparatiroidismo se produce cuando se forma un pequeño tumor no canceroso en una de las glándulas paratiroides. También puede producirse hiperparatiroidismo si se presenta otra afección que lleva a que estas glándulas produzcan más hormona paratiroidea. Extirpar el tumor de la glándula detiene la formación de cálculos renales. O bien, el profesional de atención médica podría recomendar un tratamiento para la afección que hace que la glándula paratiroides produzca la hormona en exceso.

Preparación para la consulta

El profesional de atención primaria puede tratar los cálculos renales pequeños que no bloqueen el riñón ni causan otros problemas de salud. Sin embargo, si tienes un cálculo renal grande y sientes dolor intenso o tienes problemas renales, es posible que necesites acudir a un especialista. El profesional de atención médica puede remitirte a un urólogo o nefrólogo, que es un médico que trata las afecciones de las vías urinarias.

Qué puedes hacer

A fin de prepararte para la cita, haz lo siguiente:

  • Pregunta si hay algo que debes hacer antes de la cita, como limitar tu dieta.
  • Toma nota de los síntomas, incluso de los que parezcan no tener relación con los cálculos renales.
  • Haz un seguimiento de la cantidad de líquido que bebes y que orinas durante un período de 24 horas.
  • Haz una lista de todos los medicamentos, las vitaminas u otros suplementos que tomas.
  • Asiste a la consulta con un familiar o con un amigo, si es posible, para que te ayude a recordar lo que hablas con el profesional de atención médica.
  • Anota las preguntas que quieras hacerle al profesional de atención médica.

En el caso de los cálculos renales, algunas preguntas básicas son:

  • ¿Tengo un cálculo renal? De ser así, ¿de qué tamaño y tipo es el cálculo y en qué parte de las vías urinarias se encuentra?
  • ¿Necesitaré medicamentos para tratar la afección?
  • ¿Necesitaré una cirugía u otro procedimiento?
  • ¿Cuál es la probabilidad de que se forme otro cálculo renal? ¿Cómo puedo prevenir los cálculos renales en el futuro?
  • Tengo otras afecciones de la salud. ¿Cuál es la mejor manera de controlar estas enfermedades de manera conjunta?
  • ¿Debería consultar con un especialista? De ser así, ¿el seguro suele cubrir los servicios de un especialista?
  • ¿Tiene algún material educativo que pueda llevarme? ¿Qué sitios web me recomienda?

No dudes en hacer cualquier otra pregunta durante la cita.

Qué esperar del médico

Es probable que el profesional de atención médica te haga preguntas como las siguientes:

  • ¿Cuándo comenzaron los síntomas?
  • ¿Tus síntomas han sido constantes o aparecen de vez en cuando?
  • ¿Cuál es la gravedad de los síntomas?
  • ¿Hay algo que parezca mejorar los síntomas?
  • ¿Hay algo que parezca empeorar los síntomas?
  • ¿Tienes algún familiar que haya tenido cálculos renales?