Diagnóstico
Generalmente, un diagnóstico de hidrocefalia está basado en lo siguiente:
- Tus respuestas a las preguntas del médico sobre signos y síntomas
- Un examen físico general
- Un examen neurológico
- Pruebas por imágenes del cerebro
Examen neurológico
El tipo de examen neurológico que se realizará dependerá de la edad de la persona. El neurólogo puede hacer preguntas y realizar pruebas relativamente simples en el consultorio para evaluar el estado de los músculos, el movimiento, el bienestar y el funcionamiento de los sentidos.
Diagnóstico por imágenes del cerebro
Las pruebas por imágenes pueden ayudar a diagnosticar la hidrocefalia e identificar las causas subyacentes de los síntomas que incluyen los siguientes:
- Ecografía. Esta prueba a menudo se usa para una hacer evaluación inicial en el caso de los bebés porque es un procedimiento relativamente simple y con bajo riesgo. El dispositivo para ecografías se coloca sobre el punto blando (fontanela) en la parte superior de la cabeza del bebé. La ecografía también puede detectar la hidrocefalia antes del nacimiento durante los exámenes prenatales rutinarios.
-
Resonancia magnética. Esta prueba emplea ondas de radio y un campo magnético para producir imágenes detalladas del cerebro. Esta prueba no produce dolor, pero es ruidosa y requiere que el paciente permanezca quieto.
Las imágenes por resonancia magnética pueden mostrar ventrículos agrandados causados por el exceso de líquido cefalorraquídeo. También sirven para identificar las causas de la hidrocefalia u otras afecciones que contribuyan a estos síntomas.
Los niños pueden necesitar sedación leve para algunas resonancias magnéticas.Sin embargo, algunos hospitales usan una versión rápida de la resonancia magnética que generalmente no requiere sedación.
-
Tomografía computarizada. Esta tecnología especializada de rayos X produce vistas transversales del cerebro. La exploración es indolora y rápida. Pero esta prueba también requiere que el niño se quede quieto, por lo que generalmente recibe un sedante leve.
La tomografía computarizada produce imágenes menos detalladas que la resonancia magnética y provoca la exposición a una pequeña cantidad de radiación. Las tomografías computarizadas para detectar hidrocefalia suelen utilizarse como exámenes de emergencia.
Tratamiento
Uno de estos dos tratamientos puede usarse para tratar la hidrocefalia.
Derivación
El tratamiento más frecuente para la hidrocefalia es la inserción quirúrgica de un sistema de drenaje denominado derivación. Consiste en un catéter largo y flexible con una válvula que mantiene el líquido cerebral fluyendo en la dirección correcta y en la velocidad adecuada.
Un extremo del catéter, generalmente, se coloca en uno de los ventrículos del cerebro. Luego, el catéter se tuneliza bajo la piel hacia otra parte del cuerpo, como el abdomen o una de las cavidades del corazón, en la que el exceso de líquido pueda absorberse más fácilmente.
Por lo general, las personas que padecen hidrocefalia necesitan un sistema de derivación de por vida. Requieren controles regulares.
Ventriculostomía endoscópica del tercer ventrículo
La ventriculostomía endoscópica del tercer ventrículo es un procedimiento quirúrgico que puede realizarse en algunas personas. El cirujano usa una pequeña cámara para ver el interior del cerebro. Tu cirujano hace un orificio en la parte inferior de uno de los ventrículos o entre los ventrículos para permitir que el líquido cefalorraquídeo salga del cerebro.
Complicaciones de la cirugía
Ambos procedimientos quirúrgicos pueden presentar complicaciones. Los sistemas de derivación pueden dejar de drenar el líquido cefalorraquídeo o regular mal el drenaje debido a problemas mecánicos, obstrucciones o infecciones. Entre las complicaciones de la ventriculostomía se encuentran el sangrado y las infecciones.
Todas las fallas requieren atención de inmediato, revisiones quirúrgicas u otras intervenciones. La fiebre o la recurrencia de los síntomas originales de la hidrocefalia deberían incitarte a pedir una cita con el médico.
Otros tratamientos
Algunas personas con hidrocefalia, en especial los niños, podrían requerir tratamiento adicional. Esto dependerá de la gravedad de las complicaciones a largo plazo de la hidrocefalia.
Los equipos de atención médica en la infancia pueden incluir lo siguiente:
- Un pediatra o fisiatra, que supervisa el plan de tratamiento y la atención médica
- Un neurólogo pediátrico, que se especializa en el diagnóstico y el tratamiento de trastornos neurológicos en niños
- Un terapeuta ocupacional, que se especializa en la terapia para desarrollar habilidades cotidianas
- Un terapeuta del desarrollo, que se especializa en la terapia para ayudar a tu hijo a desarrollar conductas y habilidades sociales e interpersonales adecuadas para su edad
- Un profesional de salud mental, como un psicólogo o un psiquiatra
- Un trabajador social, que asiste a la familia a acceder a los servicios y la planificación de transiciones en la atención médica
Los niños que están en la escuela probablemente necesitarán profesores de educación especial, que se ocupan de los problemas de aprendizaje, determinan las necesidades educativas e identifican los recursos necesarios.
Los adultos con complicaciones más graves también pueden necesitar los servicios de terapeutas ocupacionales, trabajadores sociales, especialistas en la atención médica de la demencia u otros especialistas.
Estrategias de afrontamiento y apoyo
Con la ayuda de terapias de rehabilitación e intervenciones educativas, muchas personas que padecen hidrocefalia logran vivir con muy pocas limitaciones.
Existen muchos recursos disponibles para proporcionar apoyo emocional y médico para los padres de niños con hidrocefalia. Los niños con problemas de desarrollo ocasionados por la hidrocefalia pueden ser elegibles para servicios de atención médica y otros servicios de apoyo financiados por el Gobierno. Obtén información en la agencia de servicios de tu estado o condado.
Los hospitales y las organizaciones que trabajan para las personas con discapacidades son buenos recursos de apoyo emocional y práctico, ya que están formados por médicos y personal de enfermería. Solicita ayuda para conectarte con otras familias que también están lidiando con la hidrocefalia.
Los adultos que viven con hidrocefalia pueden hallar información valiosa y asistencia en las organizaciones dedicadas a la educación y el apoyo a las personas con hidrocefalia, como Hydrocephalus Association (Asociación para la Hidrocefalia).
¿Deberías vacunarte contra la meningitis?
Pregúntale al médico si tú o tu hijo se deben vacunar contra la meningitis, que en su día fue una causa común de hidrocefalia. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recomiendan la vacuna contra la meningitis para los preadolescentes y la vacuna de refuerzo para los adolescentes. También se recomienda la vacunación para niños más pequeños y para adultos que podrían tener un mayor riesgo de padecer meningitis por alguna de las siguientes razones:
- Viajan a países donde la meningitis es común
- Padecen un trastorno del sistema inmunitario llamado deficiencia en la vía terminal del complemento
- Tienen el bazo dañado o les han extirpado el bazo
- Viven en una residencia universitaria
- Se unen a las fuerzas armadas
Preparación para la consulta
El momento de diagnosticar a un niño con hidrocefalia puede depender de la gravedad de los síntomas, del momento en que aparezcan los problemas y de si hubo factores de riesgo importantes para la hidrocefalia durante el embarazo o el parto. En algunas ocasiones, la hidrocefalia puede diagnosticarse al momento del nacimiento o antes.
Consultas de control del niño sano
Es importante que lleves a tu hijo a todas las consultas para control de niño sano programadas con regularidad. El médico de tu hijo controlará su desarrollo en áreas clave, incluidas las siguientes:
- Tamaño de la cabeza, velocidad del crecimiento de la cabeza y del cuerpo en general
- Fuerza y tono musculares
- Coordinación
- Postura
- Habilidades motoras adecuadas para la edad
- Habilidades sensoriales: vista, audición y tacto
Algunas de las preguntas que debes estar preparado para responder durante los controles regulares pueden ser las siguientes:
- ¿Qué preocupaciones tienes acerca del crecimiento o desarrollo de tu hijo?
- ¿Se alimenta bien?
- ¿Cómo reacciona al tacto?
- ¿Tu hijo alcanza determinados hitos del desarrollo, como darse vuelta, empujarse para alzar el cuerpo, sentarse, gatear, caminar o hablar?
Cómo preparase para las consultas con otros médicos
Si decides consultar a un médico debido a la aparición reciente de los síntomas, probablemente lo primero que harás será consultar a tu médico de atención primaria o al pediatra de tu hijo. Luego de una evaluación inicial, el médico podría derivarte a otro que se especialice en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades que afectan el cerebro y el sistema nervioso (neurólogo).
Prepárate para responder las siguientes preguntas acerca de tus síntomas o los de tu hijo:
- ¿Qué signos o síntomas has notado? ¿Cuándo comenzaron?
- ¿Estos signos o síntomas cambiaron a lo largo del tiempo?
- ¿Estos signos o síntomas comprenden náuseas o vómitos?
- ¿Tú o tu hijo tienen algún problema de la vista?
- ¿Tú o tu hijo tienen dolor de cabeza o fiebre?
- ¿Has notado cambios en la personalidad, como aumento de la irritabilidad?
- ¿Ha cambiado el rendimiento escolar de tu hijo?
- ¿Has notado nuevos problemas en el movimiento o la coordinación?
- ¿Tu hijo tiene más sueño de lo normal o le falta energía?
- ¿Tu bebé ha tenido convulsiones?
- ¿Tu bebé ha tenido problemas para comer o respirar?
- En el caso de los niños mayores y los adultos, ¿los signos y síntomas incluyen la pérdida de control de la vejiga y la micción frecuente?
- ¿Tú o tu hijo han tenido alguna lesión en la cabeza recientemente?
- ¿Tú o tu hijo han comenzado a tomar medicamentos nuevos recientemente?