Diagnósticos

Si presentas síntomas de la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19) o si estuviste expuesto al virus de la COVID-19, comunícate con el equipo para la atención de la salud. Además, informa al equipo para la atención de la salud si tuviste contacto cercano con alguien a quien le diagnosticaron COVID-19.

Los factores que se utilizan para decidir si es necesario hacerte la prueba del virus que causa la COVID-19 pueden variar según el lugar donde vivas. Según tu ubicación, es posible que tengan que examinarte en tu clínica para determinar si las pruebas diagnósticas son apropiadas y están disponibles.

En Estados Unidos, el equipo para la atención de la salud determinará si debes hacerte pruebas para detectar el virus que causa la COVID-19, según tus síntomas, o si tuviste contacto cercano con alguien a quien se le diagnosticó la enfermedad.

También pueden hacerte la prueba si tienes mayor riesgo de enfermarte de gravedad o si te someterás a un procedimiento médico.

Si tuviste contacto estrecho con alguien que tiene COVID-19, pero ya tuviste la enfermedad en el último mes, no es necesario hacerte la prueba.

Si recibiste todas las dosis de la vacuna y tuviste contacto estrecho con alguien que tiene COVID-19, debes hacerte la prueba de detección cinco días después del contacto con esa persona.

Para hacerte la prueba y detectar el virus de la COVID-19, un profesional de la salud toma una muestra de la nariz (muestra nasofaríngea), de la garganta (muestra faríngea) o de saliva. Luego, las muestras se envían a un laboratorio para analizarlas. Si tienes tos con esputo, esa muestra también se puede enviar al laboratorio para analizarla.

Las pruebas caseras para detectar la COVID-19 están disponibles en muchas farmacias. Algunas de estas pruebas requieren una prescripción, pero otras, llamadas pruebas de antígenos, son de venta libre. Sin embargo, las pruebas de antígenos no se consideran tan fiables como las pruebas que se hacen en el laboratorio. Aun así, son una manera fácil y rápida de hacerte una prueba tan pronto como aparezcan los síntomas o cuando hayan transcurrido al menos cinco días después de haber estado expuesto al virus que causa la COVID-19.

Si el resultado es negativo, puedes hacerte una segunda prueba unos días después, para garantizar que el resultado sea preciso. La precisión de cada una de estas pruebas varía, por lo que una prueba negativa no descarta por completo que tengas el virus de la COVID-19.

Solo hazte una prueba casera que esté autorizada por la Administración de Alimentos y Medicamentos, o aprobada por el profesional de la salud o el departamento de salud local.

Tratamientos

Actualmente, algunos medicamentos están aprobados para tratar la COVID-19. No hay ninguna cura disponible para esta enfermedad. Los antibióticos no son eficaces contra las infecciones virales como la COVID-19. Los investigadores están probando una variedad de posibles tratamientos.

La FDA aprobó el uso del medicamento antiviral remdesivir (Veklury) para tratar la COVID-19 en adultos y niños de 12 años o más que estén hospitalizados. El remdesivir se puede recetar a pacientes hospitalizados con COVID-19 que necesitan oxígeno suplementario o corren un mayor riesgo de enfermarse gravemente. Este medicamento se administra a través de una aguja en las venas.

El Paxlovid es otro medicamento aprobado para tratar la COVID-19 en adultos. Contiene nirmatrelvir, un medicamento que bloquea la actividad de una enzima específica necesaria para que se replique el virus que causa la COVID-19, y un medicamento antiviral llamado ritonavir, que ayuda a hacer más lenta la descomposición del nirmatrelvir. El uso de emergencia del Paxlovid sigue autorizado para tratar la COVID-19 de leve a moderada en personas de 12 años o más que corren un mayor riesgo de enfermar gravemente. Las pastillas de Paxlovid se toman por boca.

La FDA también aprobó el uso de los medicamentos para la artritis reumatoide baricitinib (Olumiant) y tocilizumab (Actemra) para tratar la COVID-19 en algunos casos. El baricitinib es una pastilla que parece ser eficaz contra dicha enfermedad, ya que reduce la inflamación y tiene un efecto antiviral. El tocilizumab es una inyección. Parece actuar contra la COVID-19 mediante la reducción de la inflamación. Ambos medicamentos se pueden usar en personas internadas con COVID-19 que usen respiradores mecánicos o necesiten oxígeno suplementario.

La FDA autorizó otro medicamento, molnupiravir, también llamado Lagevrio, para tratar la COVID-19 de leve a moderada en adultos que corren un mayor riesgo de presentar una forma grave de la enfermedad y que no tienen ninguna otra opción de tratamiento. Este medicamento es una pastilla que se toma por boca.

Los Institutos Nacionales de la Salud de los EE. UU. recientemente recomendaron la dexametasona corticoide para las personas internadas con COVID-19 grave, que requieren administración de oxígeno o ventilación mecánica. Si no se dispone de dexametasona, pueden utilizarse otros corticoides, como prednisona, metilprednisolona (Medrol) o hidrocortisona.

En algunos casos, es posible que se administren los medicamentos remdesivir, tocilizumab o baricitinib con dexametasona a personas que estén con ventilación mecánica o que necesiten oxígeno suplementario en el hospital.

También se pueden usar otras terapias para personas que necesitan oxígeno con ventilación mecánica u oxigenación por membrana extracorpórea. La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos autorizó el uso del medicamento inmunosupresor anakinra (Kineret) para personas que necesitan oxígeno suplementario. Además, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos autorizó el anticuerpo monoclonal, vilobelimab (Gohibic), para el tratamiento de pacientes con ventilación mecánica u oxigenación por membrana extracorpórea.

La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos también autorizó para tratar esta afección la terapia con plasma de personas convalecientes de COVID-19 y con altos niveles de anticuerpos. El plasma de personas convalecientes es sangre que donaron personas que se recuperaron de la COVID-19. El plasma de personas convalecientes con un altos niveles de anticuerpos puede ayudar a personas con diagnóstico de COVID-19 que tienen un sistema inmunitario debilitado.

Muchas personas con COVID-19 pueden tener una forma leve de la enfermedad y pueden recibir tratamiento con atención médica complementaria. El fin de la atención médica complementaria es aliviar los síntomas y puede incluir lo siguiente:

  • Analgésicos, como ibuprofeno o acetaminofén.
  • Jarabe o medicamento para la tos.
  • Reposo.
  • Ingesta de líquidos.

No hay pruebas de que se deba evitar el ibuprofeno u otros medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE).

Si tienes síntomas leves, es probable que el profesional de la salud te recomiende que te recuperes en casa.

Es posible que recibas instrucciones especiales para controlar los síntomas y evitar contagiar la enfermedad a otras personas. Probablemente, te pedirá que te aísles lo máximo posible de tu familia y de las mascotas mientras estás enfermo, que uses una mascarilla cuando estás con otras personas y con las mascotas, y que uses un dormitorio y un baño separados.

También que mantengas el flujo de aire en tu casa al abrir las ventanas y usar filtros de aire cuando sea posible.

Es probable que el equipo para atención de la salud te recomiende que permanezcas en aislamiento en casa durante un período determinado, excepto para recibir atención médica. También es probable que el profesional de la salud te haga un seguimiento regular.

Sigue las pautas del equipo para la atención de la salud y del departamento de salud local sobre cuándo puedes terminar con el aislamiento en casa.

Si estás muy enfermo, es posible que debas recibir tratamiento en el hospital.

Ensayos clínicos

Explora los estudios de Mayo Clinic sobre las pruebas de nuevos tratamientos, intervenciones y exámenes como un medio de prevenir, detectar, tratar, o controlar esta enfermedad.

Estrategias de afrontamiento y apoyo

Es común sentir miedo y ansiedad durante la pandemia de la COVID-19. Tal vez te preocupe que tú o tus seres queridos se enfermen. Quizás te preocupe cuidarte o cuidar a otros que estén enfermos.

En este momento, recuerda que debes cuidarte y controlar tu estrés.

  • Come alimentos saludables.
  • Duerme lo suficiente.
  • Haz actividad física.
  • Prueba ejercicios de relajación, como respiración profunda, estiramientos o meditación.
  • Evita mirar o leer las noticias en exceso.
  • Mantente en contacto con tus amigos y tu familia, como ser con llamadas telefónicas o de video.
  • Haz actividades que disfrutas, como leer un libro o mirar una película cómica.

Si estás enfermo con la COVID-19, es especialmente importante que hagas lo siguiente:

  • Descansa lo suficiente.
  • Bebe líquidos.
  • Comunícate inmediatamente con el profesional de la salud si tus síntomas empeoran.

Tener COVID-19 o cuidar de alguien con la enfermedad puede causar estrés y ansiedad. Si el estrés afecta tu vida diaria después de varios días, comunícate con el profesional de la salud y considera la posibilidad de solicitar una remisión a un profesional de la salud mental.

Preparación para la consulta

Para recibir el tratamiento para la COVID-19, puedes comenzar por consultar con tu médico de cabecera u otro profesional de la salud.De lo contrario, es posible que te remitan a un especialista capacitado en el tratamiento de enfermedades infecciosas. Si crees que tienes la COVID-19, informa al profesional de la salud antes de ir a una cita. De esta manera, el equipo de atención médica podrá hacer lo siguiente:

  • Contactar con funcionarios de prevención y control de infecciones y de salud pública
  • Prepararte para llevarte a una habitación rápidamente
  • Tener una mascarilla lista para ti

A continuación, encontrarás información que te ayudará a prepararte para la cita médica.

Qué puedes hacer

Cuando programes la cita médica, pregunta si hay algo que debas hacer con antelación. Prepara una lista de lo siguiente:

  • Los síntomas, incluso aquellos que no parezcan relacionados con el motivo de la cita médica.
  • Tus viajes recientes, incluso viajes al extranjero.
  • Información personal clave, como momentos de gran estrés, cambios recientes en tu vida y antecedentes médicos familiares.
  • Todos los medicamentos, las vitaminas u otros suplementos que tomes y las dosis.
  • Preguntas para hacerle al médico.

Si es posible, pídele a un familiar o a un amigo que te acompañe para que te ayude a recordar la información que recibas. Evita ir acompañado por más de una o dos personas. Consulta sobre la política de acompañantes antes de ir a la cita médica, ya que puede haber restricciones al respecto en el hospital o la clínica.

Entre algunas de las preguntas básicas para hacerle al equipo de atención médica, se incluyen las siguientes:

  • ¿Qué probabilidad hay de que la COVID-19 sea la causa de estos síntomas?
  • ¿Cuáles son otras causas posibles de mis síntomas?
  • ¿Qué pruebas necesito hacerme?
  • ¿Qué plan de acción recomienda?
  • ¿Hay alguna restricción que deba seguir?
  • ¿Debería consultar a un especialista?

Qué esperar del médico

Es probable que el profesional de la salud te haga varias preguntas, como las siguientes:

  • ¿Cuándo comenzaron los síntomas?
  • ¿Adónde viajaste últimamente?
  • ¿Con quién tuviste contacto cercano?
  • ¿Cuál es la intensidad de los síntomas?