Síndrome de alfa-gal

Diagnóstico

Para diagnosticar el síndrome de alfa-gal, un profesional de atención médica te pregunta sobre tus síntomas y antecedentes médicos, y realiza un examen físico. Un análisis de sangre puede confirmar la presencia de anticuerpos contra el alfa-gal en la sangre y medir la cantidad. No obstante, es posible tener anticuerpos contra el alfa-gal sin padecer el síndrome de alfa-gal.

Tratamiento

El tratamiento del síndrome de alfa-gal implica no comer los alimentos que causan la reacción. Verifica siempre las etiquetas con los ingredientes de los alimentos comprados en una tienda. Asegúrate de que no contengan carne roja ni ingredientes a base de carne.

Pídele al profesional de atención médica una lista de alimentos que no debes comer. Entre ellos, se encuentran los extractos de carne que se usan para dar sabor. Los nombres de algunos ingredientes a base de carne pueden pasar desapercibidos fácilmente.

Ten en cuenta que algunos productos médicos derivados de animales pueden contener alfa-gal. Por ejemplo, válvulas cardíacas de cerdos y vacas, proteínas de laboratorio llamadas anticuerpos monoclonales que combaten enfermedades, el anticoagulante heparina y algunos medicamentos para tratar las mordeduras de serpiente. Sin embargo, las personas con síndrome alfa-gal rara vez reaccionan a estos productos.

En caso de reacción alérgica leve, puede ser útil tomar un medicamento antialérgico. En el caso de una reacción más intensa, es posible que necesites una inyección de epinefrina y atención médica de emergencia. Muchas personas con alergias llevan un dispositivo llamado autoinyector de epinefrina. Es una jeringa y una aguja que te administran una dosis única de medicamento cuando la presionas contra el muslo.

Si te diagnosticaron alergia al alfa-gal, lo más probable es que el profesional de atención médica te recete un autoinyector de epinefrina y te enseñe cómo usarlo.

Modo de vida y remedios caseros

Para evitar una reacción alfa-gal, no consumas alimentos que contengan lo siguiente:

• Carne de res
• Carne de cerdo
• Carne de cordero
• Vísceras, como riñones, hígados, intestinos y mollejas.
• Gelatinas y medicamentos recubiertos de gelatina.

Revisa los cubitos de caldo para sopa, los paquetes de salsa y los ingredientes que dan sabor en los productos envasados.

Ten mucho cuidado cuando comas fuera de casa. Incluso una pequeña cantidad de carne puede causar una reacción grave.

Haz lo posible para reducir el riesgo. Si te preocupa que un alimento pueda contener algo a lo que eres alérgico, no lo pruebes. Piensa también en llevar tu propia comida a una fiesta si los invitados van a compartir una superficie de cocina para preparar la comida.

Cómo prepararte para la consulta

Puedes comenzar con una visita a tu profesional de atención médica principal. Es posible que te remitan a un alergista, que es un especialista en alergias. A continuación, se presentan algunos consejos que te ayudará a aprovechar al máximo tu cita.

Qué puedes hacer

Si puedes, pídele a un familiar o amigo que te acompañe. La persona que te acompañe puede ayudarte a recopilar información.

Prepara una lista de lo siguiente:

• Los síntomas. ¿Qué ocurre después de comer carne roja? ¿Cuánto tiempo tardó en aparecer la reacción? ¿Qué tipo de carne y qué cantidad comiste?
• Las picaduras de garrapatas. Indica cuántas has tenido y cuándo. Incluye cuánto tiempo pasas al aire libre en zonas donde es probable que haya garrapatas.
• Todos los medicamentos, las vitaminas o los suplementos que tomes, incluidas las dosis.
• Las preguntas que tengas.

Algunas preguntas incluyen las siguientes:

• ¿Es posible que la causa de mis síntomas sea una alergia a la carne roja?
• ¿Qué otro factor podría estar causando los síntomas?
• ¿Qué pruebas deben hacerme?
• ¿Cuál es el mejor tratamiento?
• ¿Debería consultar con un especialista?
• ¿Hay algún folleto u otro material impreso que pueda llevarme? ¿Qué sitios web me sugiere?
• ¿Necesito llevar conmigo un autoinyector de epinefrina?

Qué esperar de tu médico

Es posible que el profesional de atención médica te haga preguntas, como:

• ¿Tomaste medicamentos para la alergia que se compran sin una receta médica; por ejemplo, antihistamínicos? Si es así, ¿te ayudan?
• ¿Aparecen los síntomas cuando comes algún alimento que no sea carne ni productos cárnicos?
• ¿Cuál es la gravedad de los síntomas?
• ¿Hay algo que parezca mejorar los síntomas?
• ¿Hay algo que parezca empeorarlos?

Qué puedes hacer mientras tanto

Si crees que tienes el síndrome de alfa-gal, no comas carne roja hasta la cita. Si presentas una reacción grave, busca ayuda de emergencia.