Una dieta bien equilibrada puede ser tu aliada en la lucha contra el dolor y la inflamación.

Escrito por el personal de Mayo Clinic

Una buena nutrición es una parte importante de tu salud general. Una dieta saludable debe incluir una variedad de alimentos, incluidas frutas, verduras, granos enteros, productos lácteos bajos en grasa, proteínas magras y grasas saludables. Esto le da al cuerpo los nutrientes y la energía que necesita para funcionar correctamente. Una alimentación equilibrada también es vital para fortalecer el sistema inmunitario del cuerpo y su poder curativo. Por ese motivo, la nutrición puede ser tu aliado en la lucha contra el dolor y la inflamación.

De las investigaciones se desprende que existe una relación entre la dieta y la inflamación, que es la respuesta del cuerpo a una lesión o infección. La inflamación causa calor, enrojecimiento, hinchazón y dolor en la parte afectada del cuerpo. Aunque esta respuesta normal del sistema inmunitario es importante para la recuperación, a veces la inflamación puede volverse crónica y extenderse por todo el cuerpo. La inflamación a largo plazo está relacionada con varias enfermedades y afecciones, como la artritis reumatoide y la enfermedad cardíaca.

Aunque la razón exacta no está clara, se cree que ciertos alimentos protegen contra la inflamación, mientras que otros alimentos podrían en realidad fomentar la inflamación.

Alimentos proinflamatorios

Los alimentos proinflamatorios son aquellos que pueden contribuir a la inflamación. La mayoría de los alimentos procesados son proinflamatorios, ya que suelen tener un alto contenido de grasas no saludables (incluidas las grasas saturadas y trans), azúcares añadidos, conservantes y carbohidratos refinados. Las frituras, los pasteles, los cereales procesados, el arroz blanco, las papas blancas, el azúcar, los panes y la carne roja también son alimentos proinflamatorios.

Alimentos antiinflamatorios

Los nutrientes de algunos alimentos tienen propiedades antiinflamatorias o analgésicas que pueden ayudar a aliviar el dolor. Los alimentos antiinflamatorios pueden incluir:

  • Pescado y otros alimentos que contienen grasas omega-3. Las grasas omega-3 juegan un papel importante en la alteración del proceso inflamatorio y en la regulación del dolor. El salmón, el atún, la trucha, la caballa y el arenque son ricos en estas grasas. Los alimentos a base de soja, las nueces, las nueces pecanas y la linaza molida también son buenas fuentes de grasas omega-3.
  • Alimentos ricos en antioxidantes. Las frutas y verduras coloridas, como las hortalizas de hoja verde, los aguacates, las remolachas y las bayas, son ricas en antioxidantes. Los antioxidantes pueden prevenir, retrasar o reparar algunos tipos de daño celular y tisular. Los antioxidantes incluyen ciertas vitaminas, minerales y sustancias químicas vegetales, como la vitamina C, la vitamina E, el caroteno, el licopeno y los flavonoides. Hay una amplia variedad de otros alimentos que también son ricos en antioxidantes, como lentejas y frijoles, frutos secos y semillas, granos integrales, té verde y ciertas especias, como el jengibre y la cúrcuma.
  • Ciertos suplementos alimenticios. Los suplementos alimenticios de los que se ha demostrado que ayudan a proporcionar un equilibrio saludable de sustancias químicas inflamatorias en el cuerpo incluyen la uña de gato botánica, la uña de diablo, la raíz de jengibre, la cúrcuma y la boswellia (incienso). Otros suplementos alimenticios no herbales (como aceite de pescado con omega-3 y antioxidantes) son útiles cuando no obtienes suficientes de estos nutrientes en tu alimentación.

Siempre habla con el médico antes de comenzar cualquier régimen de suplementos, ya que algunos suplementos alimenticios pueden interactuar con los medicamentos recetados.

Aunque estés comiendo mucha comida, eso no siempre se traduce en una buena nutrición. Debido a los malos hábitos alimenticios y a la abundancia de alimentos que carecen de nutrientes esenciales, muchas personas no están recibiendo las vitaminas y los minerales adecuados para una nutrición óptima.

Estas deficiencias nutricionales pueden tener un impacto adverso en muchas áreas de tu salud y bienestar general, incluso en tus niveles de energía y estado de ánimo, funcionamiento mental, niveles de inflamación y respuesta inmunitaria. La buena nutrición puede incluso afectar la recuperación de tu cuerpo de una lesión o cirugía. De hecho, los estudios muestran que las personas que toman ciertos suplementos alimenticios antes y/o después de la cirugía experimentan varios beneficios, entre ellos, menos complicaciones de la infección, mejor cicatrización de la herida y una recuperación más rápida.

A continuación se presentan algunos suplementos alimenticios que pueden ayudar a controlar el dolor. Habla con tu médico acerca de cuáles podrían beneficiarte.

Curcumina

La curcumina es el ingrediente activo de la cúrcuma, que proviene de una planta de la familia del jengibre. Popular durante siglos en Asia por sus beneficios para la salud, la cúrcuma ha sido recientemente objeto de muchas investigaciones en Occidente. Los estudios preliminares sugieren que la curcumina (que es lo que le da a la cúrcuma su color naranja brillante) tiene una serie de beneficios que promueven la salud. Por ejemplo, ayuda a tu cuerpo a mantener una respuesta normal a los eventos inflamatorios, tales como reducir el dolor y la sensibilidad después de una actividad física extenuante o promover la curación después de una cirugía o lesión.

Bromelina

La bromelina es una mezcla de enzimas que se encuentran en el tallo y el fruto de la planta de la piña. Usada de manera tópica, la bromelina puede aliviar heridas y quemaduras. Como suplemento alimenticio, la bromelina puede ser eficaz para reducir los moretones o la inflamación después de una lesión o dolor muscular después del ejercicio. La investigación preliminar también sugiere que la bromelina puede mejorar los resultados postoperatorios: en un estudio se demostró que cuando los pacientes recibieron bromelina antes de la cirugía, tuvieron menos dolor e inflamación después del procedimiento.

Melatonina

La melatonina es una hormona que produce naturalmente la glándula pineal en el cerebro. En forma de suplemento, la melatonina se crea en un laboratorio. El propósito principal de la melatonina parece ser la regulación del sueño; y ha sido ampliamente estudiada para saber cómo podría ayudar a las personas con trastornos del sueño. También se ha determinado en estudios que la melatonina podría tener efectos analgésicos, y se ha estudiado para determinar si puede ayudar a aliviar el dolor después de la cirugía, y en afecciones como la fibromialgia, la endometriosis y la migraña.

Probióticos

Los probióticos son un tipo de bacterias "buenas" que proporcionan beneficios para la salud cuando se introducen en el cuerpo. Al igual que ya lo hacen las bacterias útiles que hay en tu cuerpo, los probióticos pueden ayudar a la digestión y ayudar a proporcionar un equilibrio de bacterias saludables en los intestinos, lo que ayuda a mantener una respuesta inflamatoria normal en el tubo digestivo. Los probióticos se encuentran comúnmente en el yogur y también están disponibles en suplementos alimenticios.

El médico puede recomendar un suplemento alimenticio probiótico para ayudar a tratar la diarrea ocasional y las afecciones intestinales no crónicas. Debido a que los probióticos aumentan la salud de tu microbioma (los billones de microorganismos que viven en tu cuerpo), tu médico puede recomendar un suplemento alimenticio probiótico para el cuidado quirúrgico. Las investigaciones sugieren que el uso de probióticos antes de la cirugía puede ayudarte a sanar y mejorar tu digestión después de la cirugía.

Proteínas y aminoácidos

Las proteínas, y los aminoácidos que las crean, son los componentes básicos de tu cuerpo. Son vitales para la renovación celular, el crecimiento y la reparación de los tejidos y otras funciones corporales. Desempeñan un papel importante en la reconstrucción de los tejidos después de una lesión.

Dos aminoácidos que pueden ser de particular interés son:

  • Arginina. La arginina es un aminoácido que estimula las células inmunitarias, promueve la cicatrización de heridas y actúa como precursor del óxido nítrico, que ayuda a la circulación. La arginina se produce naturalmente en su cuerpo; sin embargo, complementar sus niveles naturales puede ser útil en ciertos casos. Por ejemplo, los estudios indican que el uso de arginina antes de la cirugía puede implicar un tiempo de recuperación más breve.
  • Glutamina. Al igual que la arginina, la glutamina se produce en el cuerpo y es un combustible importante para la respuesta inmunológica del organismo. La glutamina promueve la cicatrización de heridas, respalda la función inmunitaria y proporciona energía para las células intestinales. La investigación sugiere que complementar con glutamina antes de la cirugía también puede implicar tiempos de recuperación postoperatoria más breves.

Ácidos grasos omega 3

Los ácidos grasos omega-3 son ácidos grasos poliinsaturados que proporcionan una serie de beneficios al cuerpo, que incluyen el apoyo al mantenimiento celular, la digestión y la fertilidad. Los omega-3 se encuentran en pescados grasos (salmón, atún y trucha), mariscos (cangrejo, mejillones y ostras), algunos aceites vegetales, aceite de linaza y también en suplementos alimenticios.

Los ácidos grasos omega-3 también ayudan al cuerpo a responder de manera normal a afecciones que pueden causar inflamación y, como resultado, pueden ser útiles para controlar la hinchazón y el dolor causados por dichas afecciones. También parecen proporcionar apoyo nutricional a las personas que sufren de dolores de cabeza. Algunas investigaciones sugieren que deben tomarse suplementos de omega-3 en las semanas previas a la cirugía. Se están llevando a cabo investigaciones importantes sobre los beneficios potenciales de los ácidos grasos omega-3.

Vitamina D

La vitamina D es quizás más conocida por su papel en la salud de los huesos, porque la vitamina D es vital para ayudar a su cuerpo a absorber el calcio. Pero la vitamina D también juega un papel importante en otros sistemas del cuerpo, incluso el apoyo a la función inmunitaria saludable y la ayuda al cuerpo para que responda normalmente a las afecciones inflamatorias.

La vitamina D se encuentra naturalmente en muy pocos alimentos, principalmente en los pescados grasos, como el salmón, el atún y la caballa, y los aceites de hígado de pescado. Se agrega a otros alimentos, como la leche, y se sintetiza en la piel cuando te expones a la luz solar. La vitamina D también está disponible como suplemento alimenticio.

Magnesio

El magnesio es un mineral que se encuentra en su cuerpo. También está presente de forma natural en muchos alimentos, como la leche, el arroz integral, los frijoles negros, algunas nueces y como aditivo en otros alimentos. Como un suplemento alimenticio, el magnesio viene en varias formas, entre ellas, óxido de magnesio, citrato de magnesio y cloruro de magnesio.

Los niveles saludables de magnesio pueden ayudar a aliviar los calambres y espasmos musculares. También puede proporcionar apoyo nutricional a las personas que tienden a tener migrañas. Además, la investigación ha descubierto que los suplementos de magnesio pueden jugar un papel positivo después de la cirugía. En los estudios, los individuos que tomaron magnesio antes de la cirugía clasificaron su dolor en un nivel más bajo en las primeras 24 horas después de la cirugía.

June 20, 2019