Lavarse las manos es una forma sencilla de prevenir infecciones. Aprende cuándo lavarte las manos, cómo utilizar desinfectante para las manos y cómo hacer que tu niño tome este hábito.

Escrito por el personal de Mayo Clinic

Lavarse las manos frecuentemente es una de las mejores maneras de evitar enfermarse y contagiar enfermedades. Infórmate acerca de cuándo y cómo lavarte las manos adecuadamente.

El contacto con otras personas, superficies y objetos a lo largo del día hace que se acumulen gérmenes en las manos. Puedes infectarte con estos microorganismos al tocarte los ojos, la nariz o la boca, o trasmitirlos a otras personas. Si bien es imposible que las manos no tengan gérmenes, lavárselas con agua y jabón con frecuencia puede ayudar a limitar la transferencia de bacterias, virus y otros microbios.

Siempre lávate las manos antes y después de hacer lo siguiente:

  • Preparar y comer alimentos
  • Tratar heridas o cuidar de un enfermo
  • Tocar un objeto o una superficie que otras personas tocan con frecuencia, como los picaportes, los surtidores de gasolina o los carritos de compras
  • Entrar o salir de un lugar público
  • Colocar o quitar lentes de contacto

Siempre lávate las manos después de hacer lo siguiente:

  • Usar el inodoro, cambiar un pañal o limpiar a un niño que usó el inodoro
  • Tocar un animal, alimentos para animales o desecho animal
  • Sonarse la nariz, toser o estornudar
  • Manipular basura
  • Manipular alimentos o golosinas para mascotas

Además, lávate las manos cuando tengan suciedad visible.

En general, lo mejor es lavarse las manos con agua y jabón. Los jabones antibacterianos de venta libre no son más eficaces para matar gérmenes que el jabón común.

Toma estas medidas:

  • Mójate las manos con agua limpia y corriente, ya sea tibia o fría.
  • Aplica bien el jabón y haz espuma.
  • Frótate las manos vigorosamente durante al menos 20 segundos. Recuerda frotar todas las superficies, incluso el dorso de las manos, las muñecas, los espacios entre los dedos y debajo de las uñas.
  • Enjuágate bien.
  • Sécate las manos con una toalla limpia o sécalas al aire.

Los desinfectantes de manos a base de alcohol, que no requieren agua, son una alternativa aceptable cuando no hay agua ni jabón disponibles. Si utilizas un desinfectante para manos, asegúrate de que el producto contenga al menos un 60 % de alcohol. Toma estas medidas:

  • Aplica el producto en gel en la palma de la mano. Revisa la etiqueta para averiguar la cantidad apropiada.
  • Frótate las manos.
  • Frota el gel sobre todas las superficies de las manos y dedos hasta que las manos estén secas.

Ayuda a los niños a mantenerse saludables alentándolos a lavarse las manos frecuentemente. Lávate las manos con tu hijo para mostrarle cómo se hace. Para evitar que lo haga con prisa, sugiérele que se lave las manos durante el tiempo que se tarda en cantar dos veces la canción entera de feliz cumpleaños. Si tu hijo no alcanza el lavabo por sí mismo, ten un taburete a mano.

Asegúrate de supervisar a los niños pequeños que usan desinfectantes para manos a base de alcohol. La ingestión de este tipo de desinfectantes puede causar intoxicación por alcohol. Después de utilizarlo, guarda el recipiente en un lugar seguro y fuera de su alcance.

Lavarse las manos ofrece grandes recompensas en términos de prevención de enfermedades. Adoptar este hábito puede jugar un papel importante en la protección de tu salud.

Feb. 04, 2022