Descripción general
La trombocitopenia es el recuento bajo de plaquetas. Las plaquetas, también llamadas trombocitos, son células sanguíneas incoloras que ayudan a la coagulación de la sangre. Las plaquetas se agrupan y forman tapones en las lesiones de los vasos sanguíneos para detener el sangrado.
La trombocitopenia puede presentarse por afecciones o medicamentos que repercuten en la circulación, producción o destrucción de las plaquetas en la sangre. Puede afectar tanto a niños como a adultos.
La trombocitopenia puede ser leve y no causar síntomas. Si las plaquetas bajan demasiado, hay riesgo de sangrado grave después de una lesión o durante una cirugía. Rara vez puede producirse un sangrado interno peligroso.
Los tratamientos se enfocan en la afección subyacente que causa el bajo recuento de plaquetas. En algunos casos, el tratamiento incluye una transfusión de plaquetas de un donante.
Síntomas
Entre los síntomas de la trombocitopenia, se encuentran los siguientes:
- Formación fácil o excesiva de moretones (púrpura) en la piel o dentro de la boca.
- Pequeños puntos en la piel (petequia) que pueden ser rojos, morados o amarronados.
- Sangrado que dura más de lo normal después de cortes pequeños.
- Sangrado de las encías o la nariz.
- Orina o heces con sangre.
- Flujos menstruales inusualmente abundantes.
Cuándo debes consultar a un médico
Pide una cita con un profesional de atención médica si tienes síntomas de trombocitopenia.
Un sangrado que no se detiene es una emergencia médica. Busca ayuda de inmediato si tienes un sangrado que no puedes controlar con las técnicas de primeros auxilios habituales, como aplicar presión en la zona.
Causas
Las plaquetas se producen en la médula ósea. Cada plaqueta vive entre 7 y 10 días, por lo que la médula ósea renueva de manera constante la cantidad y la libera en la sangre.
La trombocitopenia se presenta cuando el recuento de plaquetas es menor que 135 000 plaquetas por microlitro de sangre en los hombres y menor que 157 000 plaquetas por microlitro de sangre en las mujeres. Algunas clínicas o laboratorios pueden usar cifras un poco diferentes.
Una disminución grande y rápida en las plaquetas puede llevar a un recuento más alto que estos valores, pero aun así podría indicar una afección que repercute en los niveles de plaquetas.
Las causas de una disminución en el recuento de plaquetas se dividen en tres categorías:
- Las plaquetas quedan atrapadas y no circulan.
- No se producen suficientes plaquetas.
- Las plaquetas se agotan o destruyen.
Plaquetas atrapadas
El bazo es un órgano pequeño de aproximadamente el tamaño de un puño y está situado debajo de la caja torácica, en el lado izquierdo del abdomen. El bazo trabaja para combatir infecciones y filtrar el material no deseado de la sangre.
Un bazo agrandado —que puede ser ocasionado por varios trastornos— puede retener demasiadas plaquetas. Esto reduce la cantidad de plaquetas que circulan en el torrente sanguíneo.
Disminución en la producción de plaquetas
Las plaquetas se producen en la médula ósea. Los factores que pueden reducir la producción de plaquetas son los siguientes:
- Ciertos tipos de cáncer u otras enfermedades de la médula ósea.
- Medicamentos de quimioterapia y radioterapia.
- Consumo excesivo de alcohol.
- Mala nutrición, especialmente por deficiencia de hierro, folato o vitamina B12.
- Trastornos hereditarios.
- Ciertas infecciones virales.
Plaquetas destruidas o agotadas
Algunas afecciones ocasionan que tu cuerpo destruya o agote plaquetas más rápido de lo que las produce. Esto lleva a una escasez de plaquetas en el torrente sanguíneo. Algunos ejemplos de dichas afecciones son:
- Medicamentos. La destrucción de plaquetas puede ser un efecto secundario de ciertos medicamentos. A veces, el medicamento ocasiona que el sistema inmunitario identifique las plaquetas como algo que debe destruir. Algunos ejemplos son la quinina, los antibióticos con contenido de sulfamida y los anticonvulsivos.
- Trastornos del sistema inmunitario. Cuando hay trastornos autoinmunitarios, el sistema inmunitario ataca tejidos sanos en lugar de gérmenes. Algunos trastornos autoinmunitarios que pueden destruir plaquetas son la púrpura trombocitopénica inmunológica y el lupus, entre otros.
- Infecciones. Las infecciones bacterianas o fúngicas en la sangre pueden destruir directamente las plaquetas. Infecciones virales o bacterianas graves, como el VIH o la hepatitis C, pueden ocasionar que el sistema inmunitario ataque las plaquetas.
- Embarazo. La trombocitopenia puede presentarse durante el embarazo, con mayor frecuencia en las etapas finales. Por lo general, no causa síntomas y mejora después del parto. La trombocitopenia en personas con preeclampsia aumenta el riesgo de complicaciones. La preeclampsia causa presión arterial alta y signos de insuficiencia renal.
Plaquetas bajas y riesgo de coágulos sanguíneos
A veces, el recuento de plaquetas es bajo porque las plaquetas se activan como si respondieran a una lesión. Estas plaquetas activadas se agrupan para formar coágulos, incluso cuando no hay una lesión real. El recuento es bajo porque se usan las plaquetas más rápido de lo que el cuerpo puede reemplazarlas.
Estos coágulos de sangre crean un riesgo grave de bloquear la circulación, lo que puede causar un daño mortal en tejidos u órganos.
Entre las afecciones o los factores que pueden causar un recuento bajo de plaquetas con riesgo de coágulos de sangre se incluyen los siguientes:
- Uso de heparina. La heparina es un medicamento anticoagulante. A veces, se une a las plaquetas y las activa.
- Microangiopatías trombóticas. Es un grupo de trastornos que causan múltiples coágulos en vasos sanguíneos diminutos en cualquiera de los tejidos del cuerpo. Pueden estar relacionados con trastornos autoinmunitarios, infecciones, medicamentos u otras afecciones médicas.
- COVID-19. Rara vez, una infección por COVID-19 o una vacuna contra la COVID-19 pueden hacer que el sistema inmunitario active las plaquetas.
Complicaciones
Por lo general, cuanto más bajo es el recuento de plaquetas, mayor es el riesgo de tener complicaciones por sangrado excesivo o formación de coágulos.
Se revisa el recuento de plaquetas antes de realizar procedimientos que impliquen sangrado, como una cirugía. Rara vez, puede haber sangrado interno sin que haya una lesión cuando el recuento de plaquetas es muy bajo.