Diagnóstico
Para diagnosticar el queratocono, el oftalmólogo revisará tus antecedentes médicos y familiares, y hará un examen de visión. También podrías someterte a otras pruebas para obtener más información sobre la forma de la córnea.
Entre las pruebas para diagnosticar el queratocono se incluyen las siguientes:
- Refracción ocular. En esta prueba, se usa un equipo especial que mide los ojos. Puede requerir que mires a través de un foróptero, que es un dispositivo que contiene ruedas con diferentes lentes. Este dispositivo ayuda a determinar qué combinación ofrece la visión más nítida. Algunos oftalmólogos podrían usar un retinoscopio, que es un instrumento manual para revisar los ojos.
- Examen con lámpara de hendidura. En esta prueba, se dirige un haz de luz vertical a la superficie del ojo y se utiliza un microscopio de baja potencia para observar el ojo. El oftalmólogo evalúa la forma de la córnea y busca otros problemas posibles en el ojo.
- Queratometría. Este examen implica centrar un círculo de luz en la córnea y medir el reflejo. Esto determina la forma básica de la córnea.
- Mapeo computarizado de la córnea. Las pruebas fotográficas especiales, como la tomografía corneal y la topografía corneal, registran imágenes para crear un mapa detallado de la forma de la córnea. La tomografía corneal también puede medir el grosor de la córnea. Este tipo de prueba generalmente puede detectar signos tempranos de queratocono antes de que la enfermedad sea visible mediante un examen con lámpara de hendidura.
Tratamiento
El tratamiento para el queratocono depende de la gravedad de la afección y de la rapidez con que avance la enfermedad. Generalmente, hay dos enfoques para tratar el queratocono: retardar el avance de la enfermedad y mejorar la visión.
Si el queratocono avanza, se te podría recomendar reticulación del colágeno corneal para retardar o detener el empeoramiento de la enfermedad. Este tratamiento pretende estabilizar la estructura de la córnea. Puede disminuir el abultamiento de la córnea y ayudar a lograr una mejor visión con anteojos o lentes de contacto. Este tratamiento también puede evitar que necesites un trasplante de córnea en el futuro.
La mejora de la visión depende de la gravedad del queratocono. El queratocono de leve a moderado se puede tratar con anteojos o lentes de contacto. Es probable que se trate de un tratamiento a largo plazo, especialmente si la córnea se estabiliza con el tiempo o a causa de la reticulación.
En algunas personas con queratocono, la córnea presenta cicatrices debido a la enfermedad avanzada. En el caso de otras personas, se les dificulta usar lentes de contacto. En estas personas, la cirugía para el trasplante de córnea podría ser necesaria.
Lentes
- Anteojos o lentes de contacto blandos. Los anteojos o los lentes de contacto blandos pueden corregir la visión borrosa o distorsionada en una etapa temprana del queratocono. Pero, con frecuencia, las personas necesitan un cambio en la receta de anteojos o lentes de contacto a medida que cambia la forma de la córnea.
- Lentes de contacto duros. Los lentes de contacto duros suelen ser el siguiente paso en el tratamiento de un queratocono más avanzado. Los lentes duros incluyen los rígidos y permeables al gas. Al principio, los lentes de contacto duros pueden resultarte incómodos, pero la mayoría de las personas se adaptan y estos lentes pueden proporcionar una visión excelente. Este tipo de lente se puede hacer a medida de las córneas.
- Lentes secundarios. Si los lentes rígidos son incómodos, un oftalmólogo podría recomendar usar lentes de contacto duros sobre lentes de contacto blandos.
- Lentes híbridos. Estos lentes de contacto tienen un centro rígido y un círculo blando alrededor del borde externo para ofrecer mayor comodidad. Las personas que no pueden tolerar los lentes de contacto duros pueden preferir los lentes híbridos.
- Lentes escleróticos. Estos lentes son muy útiles para los cambios de forma muy irregulares en la córnea que se presentan en el queratocono avanzado. En lugar de reposar sobre la córnea como los lentes de contacto tradicionales, los lentes escleróticos reposan sobre la parte blanca del ojo, llamada la esclerótica, y forman una bóveda sobre la córnea sin tocarla.
Las lentes de contacto esclerales cubren la parte blanca del ojo y se arquean sobre la córnea. Entre el ojo y la lente de contacto, hay una capa de protección de solución salina. Estas lentes son una buena opción en lugar de la cirugía para muchos pacientes con queratocono.
Si utilizas lentes de contacto rígidos o esclerales, asegúrate de que te los adapte un oftalmólogo con experiencia en el tratamiento del queratocono. También deberás realizarte exámenes regulares para determinar si los lentes todavía te quedan bien. Un lente mal adaptado puede dañar la córnea.
Terapias
- Reticulación corneal. En este procedimiento, la córnea se satura con gotas oculares de riboflavina y se trata con luz ultravioleta. Esto causa la reticulación de la córnea, lo que la endurece para evitar nuevos cambios de forma. La reticulación corneal puede ayudar a reducir el riesgo para pérdida progresiva de la visión, ya que estabiliza la córnea en las primeras etapas de la enfermedad.
Cirugía
Se podría necesitar cirugía si hay cicatrices en la córnea, adelgazamiento extremo de la córnea, visión deficiente con los anteojos recetados más potentes o intolerancia al uso de cualquier tipo de lentes de contacto.
Según la ubicación del cono abultado y de la gravedad de la afección, las opciones quirúrgicas incluyen lo siguiente:
- Segmentos de anillos corneales intraestromales. En los casos de queratocono de leve a moderado, un oftalmólogo podría recomendar la inserción de pequeños anillos sintéticos en la córnea. Este tratamiento puede ayudar a aplanar la córnea, lo que puede contribuir a mejorar la visión y hacer que los lentes de contacto se ajusten mejor. A veces, este procedimiento se realiza en combinación con la reticulación corneal.
- Trasplante de córnea. Si hay cicatrices en la córnea o un adelgazamiento extremo, se podría necesitar un trasplante de córnea. Según la situación, un oftalmólogo podría recomendarte reemplazar toda o parte de la córnea por tejido sano de un donante. El trasplante de córnea también se conoce como queratoplastia.
El trasplante de córnea para el queratocono suele ser muy exitoso. Las posibles complicaciones incluyen rechazo del injerto, visión deficiente, infección y astigmatismo. El astigmatismo se suele controlar usando lentes de contacto duros nuevamente, lo que suele ser más cómodo después de un trasplante de córnea.
Preparación para la consulta
Si tienes dificultades con la visión, probablemente consultarás primero a un médico especializado en los ojos, también llamado oftalmólogo u optometrista. Si determina que podrías tener queratocono, tal vez te remitan a un oftalmólogo con capacitación especial en enfermedades y cirugía de la córnea. Un oftalmólogo capacitado puede interpretar los estudios por imágenes de la córnea y determinar si necesitas reticulación o un trasplante de córnea.
A continuación, encontrarás información que ayudará a que te prepares para la cita médica.
Qué puedes hacer
Antes de la cita médica, prepara una lista de lo siguiente:
- Los síntomas que hayas tenido y su duración.
- Situaciones de estrés o cambios de vida importantes recientes.
- Todos los medicamentos, las gotas para los ojos, las vitaminas y los suplementos que tomes, con las dosis correspondientes.
- Preguntas que debes hacerle al oftalmólogo.
Estas son algunas preguntas básicas relacionadas con el queratocono:
- ¿Cuál es la causa más probable de los síntomas?
- ¿Cuáles son otras causas posibles?
- ¿Necesitan hacerme alguna prueba?
- ¿Esta afección es temporal?
- ¿Qué tratamientos existen y cuál me recomienda?
- ¿Cuáles son las alternativas al enfoque principal que sugiere?
- Tengo otras enfermedades. ¿Cuál es la mejor manera de controlar estas enfermedades de manera conjunta?
- ¿Tiene algún folleto u otro material impreso que pueda llevarme? ¿Qué sitios web me recomienda?
Qué esperar del médico
Es probable que el oftalmólogo te haga algunas preguntas, como las siguientes:
- ¿Qué tipos de síntomas tienes?
- ¿Cuándo comenzaste a tener los síntomas?
- ¿Han sido síntomas continuos u ocasionales?
- ¿Cuál es la intensidad de los síntomas?
- ¿Hay algo que haga que los síntomas mejoren?
- ¿Te frotas los ojos?
- ¿Hay algo que parezca empeorarlos?
- ¿Hay alguien en tu familia que tenga queratocono?