El ejercicio es una parte fundamental de cualquier plan de tratamiento para la diabetes. Para reducir las probabilidades de tener problemas de salud, revisa tu nivel de glucosa sanguínea antes, durante y después de hacer ejercicio.

Escrito por el personal de Mayo Clinic

El ejercicio es fundamental para el control de la diabetes. Puede ayudarte a lo siguiente:

  • Mejorar los niveles de azúcar en la sangre.
  • Mejorar tu estado físico general.
  • Controlar tu peso
  • Reducir el riesgo de enfermedad cardíaca o accidente cerebrovascular
  • Mejorar tu bienestar

Pero la diabetes y el ejercicio plantean problemas singulares. Para hacer ejercicio de manera segura, algunas personas con diabetes necesitan registrar su nivel de glucosa sanguínea antes, durante y después de la actividad física. Esto muestra cómo responde el cuerpo al ejercicio. Además, puede evitar los cambios en el nivel de glucosa sanguínea, que son peligrosos.

Antes de empezar un nuevo programa de entrenamiento, habla con el profesional de atención médica. Pregúntale si le parece bien hacer el tipo de ejercicio que quieres probar, especialmente si tienes diabetes tipo 1.

El ejercicio puede causar un nivel demasiado bajo de glucosa en la sangre en las personas que se administran insulina. Esto se conoce como hipoglucemia. El riesgo también se aplica a las personas con diabetes tipo 2 que se administran insulina o toman otros medicamentos relacionados con la disminución de la glucosa en la sangre. El profesional de atención médica puede enseñarte a equilibrar tus medicamentos con ejercicio y dieta.

Pregunta al profesional de atención médica lo siguiente:

  • Cómo las actividades que deseas hacer podrían afectar tu nivel de glucosa en la sangre.
  • Cuál es el mejor momento del día para hacer ejercicio.
  • Cómo los medicamentos que tomas para la diabetes podrían afectar tu nivel de glucosa en la sangre a medida que eres más activo. Según tu tratamiento, el profesional de atención médica puede indicar que modifiques la dosis de tu medicamento o los alimentos que ingieres antes de hacer ejercicio.

Para obtener los máximos beneficios para la salud, los adultos deben hacer al menos 150 minutos semanales de actividad aeróbica para energizar el corazón. La actividad debe ser de intensidad moderada a intensa. Los siguientes son algunos ejemplos:

  • Caminar rápido o hacer senderismo.
  • Nadar o tomar una clase de gimnasia aeróbica en el agua.
  • Andar en bicicleta.
  • Subir escaleras.
  • Bailar.
  • Jugar al básquetbol, tenis u otros deportes.
  • Tomar clases de ejercicio.

Los adultos también deben intentar hacer de 2 a 3 actividades de fortalecimiento muscular por semana. Descansa al menos un día para recuperarte de una clase de fortalecimiento muscular.

Los niños y adolescentes con diabetes deben hacer al menos 60 minutos diarios de actividad aeróbica de moderada a intensa. Deben hacer actividades de fortalecimiento muscular y óseo al menos tres días a la semana. Algunos ejemplos de actividades de fortalecimiento muscular son los juegos de tira y afloja con una cuerda y los ejercicios en los que se usan el peso corporal o las bandas de resistencia. Las actividades de fortalecimiento óseo incluyen saltar la soga y correr.

Cuando hables con el profesional de atención médica sobre el ejercicio, pregunta sobre tus necesidades de medir el nivel de glucosa en la sangre. Si controlas la diabetes tipo 2 sin medicamentos, es probable que no necesites comprobar el nivel de glucosa en la sangre antes de hacer ejercicio.

Sin embargo, muchas personas con diabetes sí necesitan medir sus niveles de glucosa en la sangre antes de hacer una actividad física. Si te administras insulina o tomas otros medicamentos que pueden causar un nivel bajo de glucosa en la sangre, mide el nivel de glucosa en la sangre de 15 a 30 minutos antes de hacer ejercicio.

Si usas un glucómetro continuo para controlar tu glucosa en la sangre, habla con el profesional de atención médica. Es posible que se te indique que midas el nivel de glucosa en la sangre con un pinchazo en el dedo antes, durante o después del ejercicio. Si recibes insulina a través de un sistema automático de administración de insulina, habla con el profesional de atención médica al respecto. Pregunta cómo debes mantener el nivel de glucosa en la sangre en un rango saludable para el ejercicio. Esto es importante si no sueles observar síntomas cuando el nivel de glucosa en la sangre es bajo. Esta afección se conoce como hipoglucemia asintomática.

No hagas ejercicio si necesitaste ayuda para recuperarte de un nivel bajo de glucosa en la sangre grave en las últimas 24 horas.

A continuación, se presentan algunas pautas generales para los niveles de glucosa en la sangre antes del ejercicio. Las medidas se indican en miligramos por decilitro (mg/dl) o milimoles por litro (mmol/L).

  • Inferior a 90 mg/dl (5,0 mmol/l). Tu nivel de glucosa en la sangre puede ser demasiado bajo para hacer ejercicio de manera segura. Antes de hacer ejercicio, come un pequeño refrigerio que incluya de 15 a 30 gramos de carbohidratos. Algunos ejemplos son jugo de frutas, fruta y galletas saladas. O toma de 10 a 20 gramos de productos con glucosa, que se presentan en forma de geles, polvos y comprimidos. Después de hacer ejercicio, comprueba nuevamente tu nivel de glucosa en la sangre para saber si es de aproximadamente 90 mg/dl.
  • De 90 mg/dl a 124 mg/dl (de 5 mmol/l a 6,9 mmol/l). Toma 10 gramos de glucosa antes del ejercicio.
  • De 126 mg/dl d 180 mg/dl (de 7 mmol/l a 10 mmol/l). Estás listo para hacer ejercicio. Sin embargo, ten en cuenta que el nivel de glucosa en la sangre puede aumentar si haces fortalecimiento muscular. El nivel de glucosa en la sangre también puede aumentar si haces ejercicios aeróbicos de corta duración, que se conocen como entrenamiento con intervalos de alta intensidad.
  • De 182 mg/dl a 270 mg/dl (de 10,2 mmol/l a 15 mmol/l). Está bien para hacer ejercicio. Ten en cuenta que el nivel de glucosa en la sangre puede aumentar si haces fortalecimiento muscular o entrenamiento con intervalos de alta intensidad.
  • Más de 270 mg/dl (15 mmol/l). Esta es una situación de precaución. Tu nivel de glucosa en la sangre puede estar demasiado alto para hacer ejercicio de manera segura. Antes de hacer ejercicio, analiza tu orina en busca de sustancias, que se conocen como cetonas. El cuerpo produce cetonas cuando descompone la grasa para obtener energía. La presencia de cetonas indica que el cuerpo no tiene suficiente insulina para controlar el nivel de glucosa en la sangre.

    Si haces ejercicio cuando tienes un nivel alto de cetonas, corres el riesgo de tener cetoacidosis, que es un problema de salud peligroso. La cetoacidosis puede poner en riesgo la vida. Esta afección requiere un tratamiento urgente. La cetoacidosis puede afectar a cualquier persona con diabetes, pero es mucho más frecuente en la diabetes tipo 1. En lugar de hacer ejercicio de inmediato si tienes cetonas, toma medidas para reducir el nivel alto de glucosa en la sangre. Luego, espera hasta que la prueba de cetonas indique que no hay cetonas en tu orina.

Durante el ejercicio, el nivel bajo suele ser una preocupación. Principalmente, es un riesgo para las personas con diabetes que reciben insulina u otros medicamentos asociados a los niveles bajos de glucosa sanguínea. Si estás planeando un entrenamiento largo, revisa el nivel de glucosa sanguínea cada 30 minutos. Esto es fundamental si estás probando una nueva actividad o aumentando la intensidad o la duración del entrenamiento. Si revisas el nivel de glucosa sanguínea cada media hora, puedes saber si está estable, subiendo o bajando. De esa manera, es posible saber si es seguro seguir haciendo ejercicio.

Revisarla cada 30 minutos puede ser un problema si estás haciendo actividades al aire libre o practicando un deporte. Pero debes tomar esta medida de seguridad hasta que sepas cómo responde tu nivel de glucosa sanguínea a los cambios en los hábitos de ejercicio.

Debes detener el entrenamiento en estos casos:

  • Tu nivel de glucosa sanguínea es de 70 mg/dl (3,9 mmol/l) o menor
  • Sientes temblores, debilidad, mareos o confusión

Come o bebe algo con aproximadamente 15 gramos de carbohidratos de acción rápida para elevar tu nivel de glucosa sanguínea, como por ejemplo:

  • Comprimidos o gel de glucosa. Revisa la etiqueta para ver cuántos gramos de carbohidratos contienen.
  • 1/2 taza (4 onzas o 118 mililitros) de jugo de fruta.
  • 1/2 taza (4 onzas o 118 mililitros) de refresco común. No consumas refrescos dietéticos.
  • Caramelos duros, gominolas o pastillas de goma. Revisa la etiqueta para ver cuántos gramos de carbohidratos contienen.
  • 1 cucharada de azúcar, miel o jarabe de maíz.

Vuelve a revisar el nivel de glucosa sanguínea 15 minutos más tarde. Si todavía está muy bajo, come otra porción de 15 gramos de carbohidratos. Vuelve a revisarlo pasados otros 15 minutos.

Repite esto según sea necesario hasta que tu nivel de glucosa sanguínea alcance al menos 70 mg/dl (3,9 mmol/l). Si no has terminado el entrenamiento, puedes continuar una vez que esté nuevamente en un nivel seguro. Quizás tengas que consumir más refrigerios o una comida para elevarlo hasta el rango seguro.

Revisa tu nivel de glucosa sanguínea apenas termines de hacer ejercicio. Vuelve a revisarlo durante las horas siguientes. El ejercicio agota la glucosa de reserva que guardan los músculos y el hígado. Para reconstruir esta reserva, tu cuerpo necesita usar la glucosa sanguínea.

Mientras más duro sea el entrenamiento, más tiempo durará el efecto en el nivel de glucosa sanguínea. Los niveles bajos de glucosa sanguínea pueden durar hasta de 4 a 8 horas después del ejercicio. Comer un refrigerio con carbohidratos de digestión lenta después de hacer ejercicio puede ayudar a evitar una caída en el nivel de glucosa sanguínea. Algunos ejemplos de refrigerios incluyen una barrita de granola, una mezcla de frutos secos y frutas deshidratadas.

Si tienes el nivel de glucosa sanguínea bajo después de hacer ejercicio, ingiere un pequeño refrigerio con carbohidratos. Por ejemplo, puedes comer fruta, galletas saladas o tabletas de glucosa. También puedes beber media taza (4 onzas o 118 mililitros) de jugo de fruta.

El ejercicio es beneficioso para la salud en muchos sentidos. Pero si tienes diabetes, revisar el nivel de glucosa sanguínea antes, después y, a veces, durante el ejercicio puede ser igual de importante.

April 20, 2024