Diagnóstico

Es posible que el proveedor de atención médica pueda diagnosticar la dermatitis de contacto al hablar contigo acerca de tus signos y síntomas. Quizás te haga preguntas para ayudar a determinar la causa de la afección y a revelar pistas sobre la sustancia que la desencadena. Además, es probable que te realicen un examen de la piel para evaluar la erupción.

El proveedor de atención médica puede sugerir una prueba con parches para determinar la causa de la erupción. Durante esta prueba, se aplican pequeñas cantidades de posibles alérgenos en parches adhesivos. Luego, los parches se colocan sobre la piel. Deben permanecer en la piel de 2 a 3 días. Durante este período, deberás mantener la espalda seca. Luego, el proveedor de atención médica observa la piel para ver si hay alguna reacción debajo de los parches y determina si se necesitan más análisis.

Esta prueba puede ser útil si la causa de la erupción no está clara o si la erupción reaparece a menudo. No obstante, el enrojecimiento que indica que hay una reacción puede ser difícil de ver en pieles morenas o negras, lo que puede llevar a un diagnóstico erróneo.

Tratamiento

Si las medidas de cuidados en casa no alivian tus signos y síntomas, el proveedor de atención médica puede recetarte medicamentos. Algunos ejemplos incluyen los siguientes:

  • Cremas o ungüentos con esteroides. Estos se aplican sobre la piel para ayudar a calmar el sarpullido. Puedes aplicar esteroides tópicos de venta con receta médica, como clobetasol al 0,05 % o triamcinolona al 0,1 %. Habla con el proveedor de atención médica sobre cuántas veces al día debes aplicar el producto y durante cuántas semanas.
  • Píldoras. En casos graves, el proveedor de atención médica puede recetarte píldoras que se toman por vía oral (medicamentos orales) para reducir la hinchazón, aliviar la comezón o combatir una infección bacteriana.

Estilo de vida y remedios caseros

Para ayudar a reducir la picazón y aliviar la inflamación de la piel, prueba los siguientes consejos de cuidado personal:

  • Evita el irritante o alérgeno. La clave está en identificar qué provoca el sarpullido y evitarlo. El proveedor de atención médica puede darte una lista de productos que suelen contener la sustancia que te afecta. Asimismo, pídele una lista de los productos que no contienen la sustancia que te afecta.
  • Aplica un ungüento o una crema contra la comezón. Aplica en la zona que provoca picazón la crema o el ungüento de hidrocortisona al 1 % (Cortizone 10 y otros). Es un producto de venta libre que puedes comprar en una farmacia. Úsalo 1 o 2 veces por día durante unos días. O puedes probar una loción de calamina. Sea cual sea el producto que uses, prueba enfriarlo en el refrigerador antes de aplicarlo.
  • Toma un medicamento para aliviar la picazón. Toma un antihistamínico oral, como difenhidramina (Advil PM, Benadryl y otros), que también puede ayudarte a dormir mejor. Un antihistamínico de venta libre que no te causará mucha somnolencia es la loratadina (Alavert, Claritin y otros).
  • Aplica compresas húmedas y frías. Coloca un paño frío y húmedo en el sarpullido de 15 a 30 minutos varias veces por día.
  • Protege la piel. Evita rascarte. Córtate las uñas. Si no puedes evitar rascarte la zona que te causa picazón, cúbrela con un vendaje. No toques las ampollas. Mientras la piel se cura, no te expongas al sol o toma otras medidas de protección solar.
  • Toma un baño fresco y relajante. Sumerge la zona afectada en agua fresca durante 20 minutos. Espolvorea el agua con un producto de baño a base de avena (Aveeno).
  • Protégete las manos. Después de lavarte las manos, enjuágate bien y sécalas suavemente. Además de cualquier crema medicinal que estés usando, utiliza cremas humectantes varias veces en el día. Elige guantes de acuerdo con la sustancia de la que estás protegiendo las manos. Por ejemplo, los guantes de plástico forrados con algodón son una buena opción si las manos se te humedecen a menudo.

Preparación para la consulta

Es probable que primero consultes a tu proveedor principal de atención médica, quien luego podría derivarte a un médico especialista en trastornos de la piel (dermatólogo).

Debido a que las citas médicas pueden ser breves, es una buena idea estar bien preparado para tu cita.

Qué puedes hacer

  • Anota los signos y síntomas, incluso cuándo comenzaron y cuánto duraron.
  • Evita sustancias que creas que pueden haber provocado la erupción.
  • Toma nota de los productos nuevos que comenzaste a usar y de cualquier sustancia que esté en contacto de manera frecuente con las zonas de piel afectadas.
  • Haz una lista de todos los medicamentos y suplementos que tomes. Aún mejor, lleva los envases originales y una lista de las dosis e indicaciones. Incluye todas las cremas o lociones que estés usando.
  • Haz una lista de las preguntas para hacerle al proveedor de atención médica.

Algunas preguntas básicas que podrías hacer sobre la dermatitis de contacto incluyen las siguientes:

  • ¿Qué puede estar provocando mis signos y síntomas?
  • ¿Se necesitan pruebas para confirmar el diagnóstico?
  • ¿Cuáles son los tratamientos disponibles y cuál me recomiendas?
  • ¿Esta afección es temporal o crónica?
  • ¿Puedo esperar a ver si la afección desaparece sola?
  • ¿Rascarse puede expandir la erupción?
  • ¿Reventarse las ampollas puede expandir la erupción?
  • ¿Qué rutina para el cuidado de la piel me recomiendas para mejorar la afección?
  • ¿Cómo puedo evitar que esto ocurra en el futuro?

Qué esperar del médico

Es probable que el proveedor de atención médica te haga algunas preguntas, como las siguientes:

  • ¿Cuándo comenzaste a notar los síntomas?
  • ¿Con qué frecuencia se presentan los síntomas?
  • ¿Los síntomas han sido continuos u ocasionales? ¿Mejoran los fines de semana o durante las vacaciones?
  • ¿Existe algo que, al parecer, empeore o mejore los síntomas?
  • ¿Comenzaste a utilizar algún jabón, loción, cosmético o producto doméstico nuevo?
  • ¿Tu trabajo o algún pasatiempo implican el uso de productos que entran en contacto con la piel con frecuencia?