Diagnóstico

La mayoría de las veces, el proveedor de atención médica descubre que tienes varicela por la erupción.

La varicela también se puede confirmar con pruebas de laboratorio, lo que incluye un análisis de sangre o un estudio de los tejidos de la piel afectada.

Tratamiento

En niños que por lo demás están sanos, la varicela normalmente no necesita tratamiento médico. Algunos niños pueden tomar un tipo de medicamento llamado antihistamínico para aliviar la picazón. Pero, en su mayor parte, la enfermedad necesita seguir su curso.

Si tienes riesgo alto de padecer complicaciones

A las personas que tienen un riesgo alto de sufrir complicaciones a causa de la varicela, los proveedores de atención médica a veces les recetan medicamentos para reducir la duración de la enfermedad y ayudar a disminuir el riesgo de complicaciones.

Si tú o tu hijo tienen un riesgo alto de sufrir complicaciones, el proveedor de atención médica puede sugerir un medicamento antiviral para combatir el virus, como el aciclovir (Zovirax, Sitavig). Este medicamento puede disminuir los síntomas de la varicela. Sin embargo, es más eficaz si se administra dentro de las 24 horas posteriores a la aparición de la erupción.

Otros medicamentos antivirales, como el valaciclovir (Valtrex) y el famciclovir, también pueden lograr que la enfermedad sea menos grave. Pero quizás no estén aprobados o no sean adecuados para todas las personas. En algunos casos, el proveedor de atención médica puede sugerirte que te vacunes contra la varicela después de la exposición al virus. Esto puede prevenir la enfermedad o ayudar a disminuir su gravedad.

Tratamiento de complicaciones

Si tú o tu hijo sufren complicaciones, el proveedor determinará el tratamiento adecuado. Por ejemplo, con medicamentos antibióticos se pueden tratar la piel infectada y la neumonía. La inflamación cerebral, llamada encefalitis, se suele tratar con medicamentos antivirales. Puede ser necesario un tratamiento en el hospital.

Estilo de vida y remedios caseros

Para ayudar a aliviar los síntomas de varicela leve, puedes seguir estas recomendaciones de autocuidado.

Intenta no rascarte

Rascarse la piel puede causar la formación de cicatrices y retrasar la cicatrización. También puede elevar el riesgo de que se infecten las llagas. Si tu hijo no puede dejar de rascarse, córtale las uñas. También puedes ponerle guantes al niño, especialmente por la noche.

Alivia la picazón y los demás síntomas

La erupción por la varicela puede causar mucha picazón y a veces las ampollas, llamadas vesículas, se rompen y producen ardor. Para aliviar estos y otros síntomas, puedes probar lo siguiente:

  • Un baño de tina en agua fría y con bicarbonato de sodio, acetato de aluminio o avena cruda. O puedes añadir avena coloidal, que es una avena finamente molida y sirve para remojarse en la bañera.
  • Aplicar loción de calamina en los puntos que pican.
  • Una dieta blanda y sin condimentos si hay llagas en la boca por la varicela.
  • Antihistamínicos, como la difenhidramina (Benadryl), para la picazón. Consulta al médico para asegurarte de que tu hijo pueda tomar antihistamínicos sin problemas.
  • Acetaminofén (Tylenol) si tiene fiebre leve.

Si la fiebre dura más de cuatro días y es superior a 102 °F (38,9 °C), llama al médico. No des aspirina a niños ni adolescentes con varicela. Esto puede causar un problema médico grave llamado síndrome de Reye.

Consulta al médico antes de dar cualquier tipo de medicamentos antiinflamatorios no esteroides, como ibuprofeno (Advil, Motrin IB y otros), a una persona con varicela. Algunos estudios sugieren que este tipo de medicamentos puede causar infecciones de la piel o daño en los tejidos.

Preparación para la consulta

Llama al proveedor de atención médica de cabecera si tú o tu hijo tienen síntomas de varicela. A continuación, encontrarás información que te ayudará a prepararte para la cita médica.

Información a recopilar con anticipación

  • Medidas de seguridad previas a la cita médica. Pregunta si hay restricciones que tú o tu hijo deben seguir antes de la consulta, tales como permanecer alejado de otras personas.
  • Antecedentes de los síntomas. Anota los síntomas que tú o tu hijo hayan tenido y por cuánto tiempo los han experimentado.
  • Exposición reciente a personas que hayan podido tener varicela. Intenta recordar si tú o tu hijo han estado expuestos a alguien que haya podido tener la enfermedad en las últimas semanas.
  • Información médica clave. Anota cualquier otro problema de salud y los nombres de cada medicamento que tú o tu hijo tomen.
  • Preguntas para hacerle al proveedor de atención médica. Anota las preguntas para que puedas aprovechar al máximo el tiempo de la consulta.

Las preguntas sobre la varicela para hacerle al proveedor de atención médica pueden ser:

  • ¿Cuál es la causa más probable de estos síntomas?
  • ¿Existen otras causas posibles?
  • ¿Qué tratamiento me recomienda?
  • ¿En cuánto tiempo mejoran los síntomas?
  • ¿Existen remedios caseros o medidas de cuidado personal que puedan ayudar a aliviar los síntomas?
  • ¿Mi hijo o yo podemos contagiar a otros? ¿Durante cuánto tiempo?
  • ¿Cómo reducimos el riesgo de infectar a otras personas?

No dudes en hacer otras preguntas.

Qué esperar del médico

Es posible que el proveedor de atención médica te pregunte lo siguiente:

  • ¿Qué síntomas has notado? ¿Cuándo aparecieron por primera vez?
  • ¿Conoces a alguien que haya tenido síntomas de varicela en las últimas semanas?
  • ¿Tú o tu hijo se vacunaron contra la varicela? ¿Cuántas dosis?
  • ¿Siguen tú o tu hijo algún tratamiento? ¿Recibieron hace poco algún tratamiento por otros problemas médicos?
  • ¿Toman tú o tu hijo medicamentos, vitaminas o suplementos?
  • ¿Va tu hijo a la escuela o a una guardería?
  • ¿Estás embarazada o amamantando?

Qué puedes hacer mientras tanto

Descansa el mayor tiempo posible. Trata de no tocar la piel con varicela. Y, en público, considera usar mascarilla sobre la nariz y la boca. La varicela es muy contagiosa hasta que las ampollas de la piel se cubren completamente de costras.