Diagnóstico

Si acudes a un médico para el tratamiento de una quemadura, dicho profesional evaluará la gravedad de la quemadura a través de un examen de la piel. Puede recomendar que te trasladen a un centro de quemaduras si la quemadura abarca más del 10 % de la superficie total del cuerpo, si es muy profunda, si se produjo en el rostro, los pies o la ingle, o si cumple con otros criterios establecidos por American Burn Association (Asociación Estadounidense de Quemaduras).

El médico puede examinarte para detectar otras lesiones y podría pedir análisis de laboratorio, radiografías u otros procedimientos de diagnóstico.

Tratamiento

La mayoría de las quemaduras leves pueden tratarse en el hogar. Suelen sanar en el plazo de un par de semanas.

En el caso de las quemaduras graves, después de los primeros auxilios apropiados y la evaluación de la herida, el tratamiento puede implicar medicamentos, vendajes de heridas, terapia y cirugía. Los objetivos del tratamiento son controlar el dolor, extraer el tejido muerto, prevenir la infección, reducir la posibilidad de formar cicatrices y recuperar el funcionamiento.

Las personas con quemaduras graves pueden requerir tratamiento en centros de quemaduras especializados. Es posible que necesiten injertos de piel para cubrir heridas grandes. También pueden necesitar apoyo emocional y meses de cuidados de seguimiento, como fisioterapia.

Tratamiento médico

Después de que hayas recibido primeros auxilios por una quemadura importante, es posible que tu atención médica incluya medicamentos y productos destinados a promover la cicatrización.

  • Tratamientos basados en agua. El equipo de atención médica puede usar técnicas como un tratamiento quirúrgico mínimamente invasivo (o terapia MIST, por sus siglas en inglés) por ecografía para limpiar y estimular el tejido de la herida.
  • Líquidos para prevenir la deshidratación. Quizás necesites líquidos por vía intravenosa para prevenir la deshidratación y la insuficiencia de los órganos.
  • Medicamentos para el dolor y la ansiedad. La cicatrización de las quemaduras puede ser sumamente dolorosa. Es posible que necesites morfina y medicamentos contra la ansiedad, en particular, cuando te cambies los apósitos.
  • Ungüentos y cremas para quemaduras. Si no te trasladan a un centro para tratar quemaduras, es posible que tu equipo de atención médica seleccione un tratamiento entre una variedad de productos tópicos para la cicatrización de las heridas, como bacitracina y sulfadiazina de plata (Silvadene). Estos ayudan a prevenir infecciones y preparan la herida para que se cierre.
  • Apósitos. Es posible que el equipo de atención médica también utilice varios apósitos especiales para las heridas a fin de preparar la herida para que se cierre. Si te trasladan a un centro para tratar quemaduras, es probable que te cubran la herida únicamente con gasa seca.
  • Medicamentos que combaten la infección. Si contraes una infección, es posible que necesites antibióticos por vía intravenosa.
  • Vacuna contra el tétanos. El médico podría recomendarte que te apliques una vacuna contra el tétanos después de una lesión por quemadura.

Terapia ocupacional y fisioterapia

Si el área quemada es extensa, especialmente si comprende alguna articulación, puedes necesitar ejercicios de fisioterapia. Estos ejercicios pueden ayudar a estirar la piel para que las articulaciones permanezcan flexibles. Otros tipos de ejercicios pueden mejorar la fuerza y la coordinación musculares. La terapia ocupacional puede ser útil si tienes dificultades para realizar las actividades cotidianas normales.

Cirugía y otros procedimientos

Es posible que necesites uno o más de los siguientes procedimientos:

  • Asistencia respiratoria. Si te has quemado en el rostro o en el cuello, la garganta se puede cerrar e inflamar. Si esto ocurre, el médico puede insertar un tubo a través de la tráquea para mantener el suministro de oxígeno en los pulmones.
  • Sonda de alimentación. Las personas con quemaduras extensas o con desnutrición podrían necesitar apoyo nutricional. El médico puede pasar una sonda de alimentación a través de tu nariz hasta el estómago.
  • Facilitar la circulación sanguínea alrededor de la herida. Si la costra (escara) de una quemadura se extiende por completo alrededor de una de las extremidades, puede endurecerse y cortar la circulación sanguínea. Una escara que se extiende alrededor de todo el pecho puede dificultar la respiración. Quizás el médico corte la escara con el propósito de liberar esta presión.
  • Injertos de piel. Un injerto de piel consiste en una intervención quirúrgica en la que se emplean partes de la piel sana de la misma persona para reemplazar el tejido cicatrizal que producen las quemaduras profundas. Como solución temporal, se puede usar piel de un donante fallecido o de cerdos.
  • Cirugía plástica. La cirugía plástica (reconstrucción) puede mejorar el aspecto de las cicatrices por quemaduras y aumentar la flexibilidad de las articulaciones afectadas por la formación de cicatrices.

Estilo de vida y remedios caseros

Para tratar quemaduras menores, sigue los siguientes pasos:

  • Enfría la quemadura. Mantén la zona quemada debajo del agua corriente fría (no helada) o aplica una compresa fría y húmeda hasta que el dolor se alivie. No utilices hielo. Aplicar hielo directamente sobre una quemadura puede provocar un daño mayor en el tejido.
  • Quítate los anillos o los objetos apretados. Intenta hacer esto rápidamente y con suavidad, antes de que la zona quemada se inflame.
  • No rompas las ampollas. Las ampollas llenas de líquido protegen contra las infecciones. Si se rompe una ampolla, limpia el área con agua (el uso de un jabón suave es opcional). Aplica un ungüento con antibióticos. Sin embargo, deja de usarlo si aparece un sarpullido.
  • Aplica loción. Una vez que la quemadura se haya enfriado por completo, aplica una loción, como las que contienen Aloe vera o un humectante. Esto ayuda a prevenir que se seque y brinda alivio.
  • Coloca una venda en la quemadura. Cubre la quemadura con un vendaje de gasa estéril (no algodón esponjoso). Envuélvela sin ajustar para evitar la presión sobre la piel quemada. El vendaje mantiene el área fuera del contacto con el aire, reduce el dolor y protege la piel ampollada.
  • Toma un analgésico. Los medicamentos de venta libre como el ibuprofeno (Advil, Motrin IB, entre otros), el naproxeno sódico (Aleve) o el paracetamol (Tylenol entre otros) pueden ayudar a aliviar el dolor.
  • Ten en cuenta una inyección de vacuna antitetánica. Asegúrate de que el refuerzo de la vacuna antitetánica esté al día. Los médicos recomiendan que la gente se coloque la vacuna antitetánica por lo menos cada diez años.

Independientemente de la gravedad de la quemadura, utiliza protector solar y cremas humectantes con frecuencia una vez que la herida esté curada.

Estrategias de afrontamiento y apoyo

Afrontar una lesión por quemaduras graves puede ser todo un desafío, en especial si afecta zonas extensas del cuerpo o se produce en lugares que los demás ven fácilmente, como el rostro o las manos. Esta carga se hace más pesada aun si sumamos la posibilidad de tener cicatrices, movilidad reducida y cirugías.

Considera la posibilidad de unirte a un grupo de apoyo con otras personas que tengan quemaduras graves y sepan lo que estás atravesando. Puede ser reconfortante compartir tu experiencia y tu lucha, y conocer a personas que se enfrentan a desafíos similares. Pídele información al médico sobre grupos de apoyo de tu zona o virtuales.

Preparación para la consulta

Busca atención médica de emergencia para las quemaduras que son profundas o que afectan las manos, los pies, el rostro, la ingle, los glúteos, una articulación importante o una zona grande del cuerpo. El médico de la sala de emergencias puede recomendar un examen por parte de un especialista en la piel (dermatólogo), un especialista en quemaduras, un cirujano u otros especialistas.

Para otras quemaduras, podrías necesitar una consulta con el médico de cabecera. La siguiente información puede ayudarte a prepararte.

Prepara una lista de las preguntas que quieres hacerle al médico, por ejemplo:

  • ¿Necesito algún tratamiento para la quemadura?
  • ¿Cuáles son las opciones de tratamiento y las ventajas y desventajas de cada uno?
  • ¿Cuáles son las alternativas al enfoque principal que me indica?
  • ¿Puedo esperar para ver si la quemadura sana por sí sola?
  • ¿Necesito medicamentos de venta con receta o puedo tratar la quemadura con medicamentos de venta libre?
  • ¿Qué resultados puedo esperar?
  • ¿Qué rutinas para el cuidado de la piel me recomienda mientras sana la quemadura?
  • ¿Necesitaré seguimiento? ¿De qué tipo?
  • ¿Qué cambios en la piel podría observar mientras sana?

Qué esperar de tu médico

Es probable que el médico te haga algunas preguntas, por ejemplo:

  • ¿Cómo sucedió la quemadura?
  • ¿Tienes otros síntomas?
  • ¿Tienes algún problema médico no diagnosticado, como diabetes?
  • ¿Qué tratamientos caseros has usado para la quemadura, si has usado alguno?
  • ¿Has notado cambios en el aspecto de la quemadura?