Descripción general

El cáncer de vejiga es un tipo frecuente de cáncer que comienza en las células de la vejiga. La vejiga es un órgano muscular hueco en la parte inferior del abdomen que almacena la orina.

El cáncer de vejiga comienza con más frecuencia en las células (células uroteliales) que recubren el interior de la vejiga. Las células uroteliales también se encuentran en los riñones y en los tubos (uréteres) que conectan los riñones con la vejiga. El cáncer urotelial puede ocurrir en los riñones y los uréteres también, pero es mucho más común en la vejiga.

La mayoría de los cánceres de vejiga se diagnostican en etapa inicial, cuando el cáncer es altamente tratable. Pero incluso los cánceres de vejiga de etapa inicial pueden volver después de un tratamiento exitoso. Por esta razón, las personas con cáncer de vejiga suelen necesitar pruebas de seguimiento durante años después del tratamiento para detectar la reaparición de un cáncer de vejiga.

Síntomas

Algunos signos y síntomas del cáncer de vejiga pueden ser los siguientes:

  • Sangre en la orina (hematuria), que puede hacer que la orina parezca de color rojo brillante o marrón, aunque a veces se ve normal y se detecta sangre en un análisis de laboratorio
  • Micción frecuente
  • Micción dolorosa
  • Dolor de espalda

Cuándo debes consultar a un médico

Si notas que tu orina cambia de color y te preocupa que pueda contener sangre, pide una cita con el médico para que te haga análisis. También programa una cita con el médico si tienes otros signos o síntomas que te estén preocupando.

Causas

El cáncer de vejiga comienza cuando las células de la vejiga desarrollan cambios (mutaciones) en su ADN. El ADN de una célula contiene instrucciones que le dicen a la célula qué hacer. Los cambios le dicen a la célula que se multiplique rápidamente y que siga viviendo cuando las células sanas morirían. Las células anormales forman un tumor que puede invadir y destruir el tejido corporal normal. Con el tiempo, las células anormales pueden desprenderse y propagarse (metástasis) por el cuerpo.

Tipos de cáncer de vejiga

Hay diferentes tipos de células en la vejiga que pueden volverse cancerosas. El tipo de célula de la vejiga en la que comienza el cáncer determina el tipo de cáncer de vejiga. Los médicos utilizan esta información para determinar qué tratamientos pueden funcionar mejor para ti.

Los tipos de cáncer de vejiga comprenden:

  • Carcinoma urotelial. El carcinoma urotelial, antes llamado carcinoma de células de transición, se produce en las células que recubren el interior de la vejiga. Las células uroteliales se expanden cuando la vejiga está llena y se contraen cuando la vejiga está vacía. Estas mismas células recubren el interior de los uréteres y la uretra, y en esos lugares también se pueden formar cánceres. El carcinoma urotelial es el tipo de cáncer de vejiga más común en los Estados Unidos.
  • Carcinoma de células escamosas. El carcinoma de células escamosas se asocia con la irritación crónica de la vejiga, por ejemplo, por una infección o por el uso prolongado de un catéter urinario. El cáncer de vejiga de células de células escamosas es poco frecuente en Estados Unidos. Es más común en partes del mundo donde una cierta infección parasitaria (esquistosomiasis) es una causa común de infecciones de la vejiga.
  • Adenocarcinoma. El adenocarcinoma comienza en las células que componen las glándulas secretoras de mucosidad en la vejiga. El adenocarcinoma de vejiga es muy raro.

Algunos tipos de cáncer de vejiga implican más de un tipo de célula.

Factores de riesgo

Los factores que pueden aumentar el riesgo de cáncer de vejiga incluyen:

  • Tabaquismo Fumar cigarrillos, cigarros o pipas puede aumentar el riesgo de cáncer de vejiga al hacer que se acumulen sustancias químicas nocivas en la orina. Cuando fumas, tu cuerpo procesa las sustancias químicas presentes en el humo y excreta algunas de ellas en tu orina. Estas sustancias químicas nocivas pueden dañar el revestimiento de tu vejiga, lo que puede aumentar el riesgo de cáncer.
  • Edad avanzada. El riesgo de cáncer de vejiga aumenta con la edad. Aunque puede ocurrir a cualquier edad, la mayoría de las personas diagnosticadas con cáncer de vejiga son mayores de 55 años.
  • Ser hombre. Los hombres son más propensos a tener cáncer de vejiga que las mujeres.
  • Exposición a ciertas sustancias químicas. Los riñones tienen un papel fundamental en filtrar sustancias químicas nocivas del torrente sanguíneo y trasladarlas a la vejiga. Debido a esto, se piensa que estar cerca de ciertos químicos puede aumentar el riesgo de cáncer de vejiga. El arsénico y las sustancias químicas utilizadas en la fabricación de tintes, cauchos, cueros, productos textiles y pinturas son algunos de los químicos relacionados con el riesgo de cáncer de vejiga.
  • Tratamientos oncológicos previos. El tratamiento con el fármaco anticanceroso ciclofosfamida aumenta el riesgo de cáncer de vejiga. Las personas que recibieron tratamientos de radiación dirigidos a la pelvis por un cáncer previo tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de vejiga.
  • Inflamación crónica de la vejiga. Las infecciones o inflamaciones de las vías urinarias crónicas o repetidas (cistitis), como las que pueden ocurrir con el uso a largo plazo de un catéter urinario, pueden aumentar el riesgo de un cáncer de vejiga de células escamosas. En algunas regiones del mundo, el carcinoma espinocelular se relaciona con una inflamación crónica de la vejiga ocasionada por una infección parasitaria conocida como esquistosomiasis.
  • Antecedentes personales o familiares de cáncer. Si has tenido cáncer de vejiga, eres más propenso a volver a tenerlo. Si uno de tus parientes consanguíneos (un padre, un hermano o un hijo) tiene antecedentes de cáncer de vejiga, es posible que tengas un mayor riesgo de presentar la enfermedad, aunque es poco frecuente que el cáncer de vejiga se dé en familias. Los antecedentes familiares de síndrome de Lynch, también conocido como cáncer colorrectal hereditario sin poliposis, pueden aumentar el riesgo de desarrollar cáncer en el sistema urinario, así como en el colon, el útero, los ovarios y otros órganos.

Prevención

Aunque no hay una forma garantizada de prevenir el cáncer de vejiga, puedes tomar medidas para ayudar a reducir el riesgo. Por ejemplo:

  • No fumar. Si no fumas, no empieces a hacerlo ahora. Si fumas, habla con tu médico acerca de un plan que te ayude a dejar de fumar. Los grupos de apoyo, los medicamentos y otros métodos pueden ayudarte a dejar de fumar.
  • Ten cuidado con las sustancias químicas. Si trabajas con sustancias químicas, sigue todas las instrucciones de seguridad para evitar la exposición.
  • Elige una variedad de frutas y de verduras. Elige una dieta rica en una variedad de frutas y verduras coloridas. Los antioxidantes presentes en las frutas y en las verduras pueden ayudar a reducir el riesgo de cáncer.