Dr. Jamie J. Van Gompel: En pacientes con epilepsia, si podemos encontrar el foco o lugar donde se origina la epilepsia, podemos tratar eficazmente ese foco con algún tipo de terapia.

Dr. Gregory A. Worrell: Hace dos décadas, no habríamos podido identificar una lesión o anomalía en el cerebro que fuera el origen o causa de la epilepsia de una persona, pero hoy en día contamos con sofisticadas técnicas para la obtención de imágenes que no solo utilizan imanes de mayor potencia, sino también medios informáticos para analizarlas. Podemos identificar con una precisión milimétrica dónde se originan las convulsiones.

Dr. Van Gompel: Si encontramos ese foco, podemos tratarlo de manera eficaz, sea mediante su extirpación si está en un lugar que no controla un área importante, como el brazo, la pierna o el habla. Sin embargo, si controla una de esas áreas, ahora disponemos de otras opciones que muchos otros centros no tienen: opciones de estimulación eléctrica y terapias reparadoras que realmente no existían hace cuatro o cinco años.

Dr. Worrell: Muchos pacientes evaluados hace décadas pueden beneficiarse de una reevaluación gracias a las nuevas tecnologías. Tenemos nuevos medicamentos. Disponemos de nuevas técnicas quirúrgicas. Contamos con nuevos dispositivos que pueden tener un gran impacto en sus vidas.

Sabemos que la cirugía para tratar la epilepsia es muy eficaz en pacientes cuidadosamente seleccionados. Pero, lamentablemente, esta se desaprovecha en gran medida. Cuando atendemos a pacientes, en muchos casos llevan 20 o 30 años con epilepsia. Tienen convulsiones cada semana, día o mes. En las manos adecuadas, estos pacientes podrían curarse con la cirugía para la epilepsia.

Dr. Van Gompel: Alrededor de un millón de pacientes son posibles candidatos a algún tipo de cirugía para la epilepsia en el país. Muchos de ellos son en realidad candidatos a cirugía por el tipo más común de epilepsia, que es la epilepsia del lóbulo temporal, la cual tratamos muy bien. No obstante, algunos podrían tener otros tipos de epilepsia para los que aún tenemos terapias quirúrgicas.

Dr. Worrell: Aproximadamente 3 millones de personas en los Estados Unidos tienen epilepsia. Y a pesar de tomar medicamentos dos veces al día, todos los días, el 33 % de ellos (aproximadamente un millón de personas con epilepsia en los EE. UU.) siguen teniendo convulsiones.

Dr. Van Gompel: Existen otras opciones además de los medicamentos. Algunos pacientes quizás no quieran tomar tres o cuatro medicamentos para intentar controlar las convulsiones. Algunos tal vez no quieran que los medicamentos realmente afecten sus facultades sensoriales como lo hacen. Su memoria suele deteriorarse a causa de los medicamentos o creen que no pueden pensar con claridad porque toman muchas medicinas.

Dr. Worrell: Cuando un médico ha probado dos medicamentos en las dosis y las aplicaciones adecuadas sin que el paciente deje de convulsionar, la probabilidad de que un tercer medicamento elimine las convulsiones disminuye significativamente y con seguridad es menos del 10 %, un 7 % aproximadamente.

Dr. Van Gompel: Es difícil afrontar la vida sin saber cuándo va a ocurrir la próxima convulsión. Creo que eso deprime a los pacientes y les provoca ansiedad.

Dr. Worrell: Los mismos circuitos cerebrales que se encargan del estado de ánimo y del comportamiento son los que generan las convulsiones en los pacientes con epilepsia.

Dr. Van Gompel: Un 80 % menos de convulsiones es lo que generalmente reservamos para los pacientes en quienes la resonancia magnética muestra un foco que podría ser la causa de la epilepsia, o para aquellos cuyas convulsiones se originan en la parte interna del lóbulo temporal. Y es una expectativa muy razonable en esos dos tipos de epilepsia tan bien descritos. Sin embargo, hay una cantidad considerable de pacientes que no entran en estas categorías, pero que aún disponen de excelentes opciones de tratamiento.

Dr. Worrell: El objetivo de la cirugía para la epilepsia es extirpar o destruir el tejido que genera las convulsiones. El mapeo cortical nos permite identificar qué regiones cerebrales realizan cada función. Con el registro de la actividad cerebral identificamos de dónde proceden las convulsiones.

Dr. Van Gompel: En determinados pacientes en quienes encontramos el foco de las convulsiones y sospechamos que está cerca de algo muy importante, como el habla o el movimiento de los brazos, realizamos aparte un mapeo cortical si tienen colocada una rejilla subdural. Esto es lo que mueve la pierna, o esto es lo que mueve el brazo. Si están tan cerca, a veces llevamos de nuevo al paciente al quirófano, y a través de la craneotomía hecha mientras estaba despierto, lo estimulamos para saber exactamente dónde está la función motora y extraer solo ese foco convulsivo contiguo para preservar la función.

Dr. Worrell: Una opción permanente es la estimulación cortical. Aquí es donde se implantan los electrodos en la superficie o el interior del cerebro y se apunta la estimulación eléctrica a esa área, lo que no destruye la función normal sino que controla las convulsiones en esa región cerebral.

Dr. Van Gompel: Los estimuladores vagales son un tipo de estimulador que se coloca en el cuello sobre el nervio vago, siempre del lado izquierdo. Tiene una función en el tratamiento de los pacientes que no podemos averiguar realmente de dónde procede el foco, o en quienes quizás no tengan un foco, como en la epilepsia generalizada. Una cierta parte de esos pacientes responden muy bien y sus convulsiones disminuyen.

Dr. Worrell: El objetivo para los pacientes con epilepsia siempre es que no tengan convulsiones ni efectos secundarios. En el futuro, las tecnologías disponibles, los medicamentos, los diagnósticos y las terapias, transformarán el cuidado de estos pacientes.

April 02, 2025

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