Panorama general

La quimioterapia para el cáncer de colon utiliza medicamentos potentes para destruir las células cancerosas de rápido crecimiento en el cuerpo. Generalmente, estos medicamentos se inyectan directamente en la vena a través de una aguja o se administran por vía oral en forma de píldoras.

La quimioterapia para el cáncer de colon suele utilizarse junto con otros tratamientos, como la cirugía, la radioterapia, la terapia dirigida o la inmunoterapia. La quimioterapia puede usarse para aumentar las posibilidades de sanar, disminuir el riesgo de que el cáncer vuelva a aparecer, aliviar los síntomas del cáncer o ayudar a las personas con cáncer a vivir más tiempo con una mejor calidad de vida.

La quimioterapia para el cáncer de colon también conlleva el riesgo para efectos secundarios, algunos temporales y leves y otros más graves o permanentes. El equipo de atención médica puede ayudarte a decidir si la quimioterapia para el cáncer de colon es una buena opción para ti.

Por qué se hace

Se puede considerar la quimioterapia para ciertas etapas del cáncer de colon:

  • Cáncer de colon en etapa 2. Se puede considerar la quimioterapia para el cáncer de colon en etapa 2 si el cáncer tiene un alto riesgo de recurrencia.
  • Cáncer de colon en etapa 3. La quimioterapia se utiliza comúnmente para tratar el cáncer de colon en etapa 3. Después de la cirugía, a menudo se utiliza para eliminar cualquier célula cancerosa restante y reducir el riesgo de recurrencia.
  • Cáncer de colon en etapa 4. Para el cáncer de colon que se ha diseminado a otras áreas del cuerpo, llamado cáncer metastásico, la quimioterapia puede ayudar a controlar el cáncer, mejorar los resultados de supervivencia y una mejor calidad de vida.

La quimioterapia para el cáncer de colon se puede administrar de la siguiente manera:

Después de la cirugía para el cáncer de colon, llamada terapia adyuvante

Después de la cirugía para extirpar el cáncer de colon, el profesional de atención médica podría recomendarte quimioterapia para eliminar cualquier célula cancerosa microscópica y reducir el riesgo de que el cáncer vuelva. Esto se conoce como quimioterapia adyuvante. La quimioterapia adyuvante generalmente comienza dentro de las 8 semanas posteriores a la cirugía de cáncer de colon.

Aunque no queden indicios de cáncer después de la cirugía, te pueden recomendar quimioterapia adyuvante si existe un riesgo alto de que el cáncer vuelva o se extienda a otras partes del cuerpo, un proceso conocido como metástasis. Este riesgo aumenta si:

  • Se encuentran células cancerosas en los ganglios linfáticos cerca del sitio del cáncer de colon.
  • El colon tiene un desgarro, llamado perforación, en el sitio del cáncer.
  • Las células cancerosas son del tipo que crece y se propaga rápidamente, llamadas células cancerosas poco diferenciadas o de alto grado.
  • El cáncer está causando un bloqueo, llamado obstrucción, en el intestino.

Antes de la cirugía para el cáncer de colon, llamada terapia neoadyuvante

La quimioterapia administrada antes de la cirugía se conoce como terapia neoadyuvante o quimioterapia preoperatoria. Este enfoque se utiliza comúnmente en el cáncer del recto para reducir el tamaño de los tumores y facilitar su extirpación quirúrgica. En el caso del cáncer de colon, la quimioterapia neoadyuvante es menos común, pero puede realizarse en determinadas situaciones para lo siguiente:

  • Permitir al cirujano la mejor oportunidad de extirpar el cáncer por completo.
  • Permiten al cirujano extirpar solo el cáncer, preservando una mayor parte del colon sano y los tejidos circundantes.
  • Mejorar los resultados de la cirugía, ya que los tumores más pequeños pueden llevar a cirugías menos invasivas y menos complicaciones.
  • Disminuir la posibilidad de reaparición del cáncer.
  • Ayudar a ver cómo responde el cáncer, lo que puede dar una idea más clara de tu pronóstico y decidir el medicamento de quimioterapia más eficaz en tu caso.

Como tratamiento principal para el cáncer de colon avanzado

Si el cáncer de colon se ha diseminado a otras partes del cuerpo y la cirugía no es una opción, se puede utilizar la quimioterapia como tratamiento principal. Se puede administrar en combinación con terapia dirigida.

En general, el objetivo principal de la quimioterapia para el cáncer de colon avanzado suele ser mejorar la calidad de vida y prolongarla más que curar la enfermedad.

Durante la cirugía para el cáncer de colon

En ciertas situaciones, la quimioterapia puede administrarse directamente durante la cirugía como parte de un enfoque especializado conocido como cirugía citorreductora y quimioterapia intraperitoneal hipertérmica.

Este es un tratamiento combinado contra el cáncer que se utiliza para el cáncer en la cavidad abdominal, llamada peritoneo. En la cirugía citorreductora y quimioterapia intraperitoneal hipertérmica, el cáncer se extirpa primero quirúrgicamente del peritoneo. Luego se baña la cavidad con quimioterapia caliente para eliminar cualquier célula cancerosa microscópica que quede.

Riesgos

Los medicamentos de quimioterapia circulan por todo el cuerpo. Los efectos secundarios dependen de los medicamentos que recibas y de tu reacción a ellos. Algunas terapias combinadas de medicamentos causan efectos secundarios más graves. La mayoría de los efectos secundarios son temporales y desaparecen una vez finalizado el tratamiento. Sin embargo, algunos efectos secundarios pueden durar mucho tiempo.

Los efectos secundarios de la quimioterapia contra el cáncer de colon generalmente ocurren durante el tratamiento y pueden incluir:

  • Náuseas y vómitos. Estos síntomas a menudo se controlan con medicamentos contra las náuseas.
  • Diarrea. Este es un problema común con muchos medicamentos de quimioterapia, pero especialmente con el irinotecán (Camptosar).
  • Más riesgo para infecciones. Esto se debe a una disminución de los glóbulos blancos.
  • Fatiga. El cansancio es un efecto secundario común debido al impacto en los glóbulos rojos.
  • Caída del pelo. No todos los medicamentos de quimioterapia causan esto, pero puede producirse un debilitamiento del cabello o su caída total.
  • Llagas en la boca. El revestimiento de la boca puede irritarse o desarrollar úlceras.
  • Tendencia a la formación de moretones o sangrado. Esto puede ser causado por un nivel bajo de plaquetas en la sangre.

Algunos efectos secundarios son causados por medicamentos de quimioterapia específicos, como:

  • Daño a los nervios, también llamado neuropatía. Puede producirse hormigueo o entumecimiento en las manos y los pies, especialmente con medicamentos como el oxaliplatino.
  • Síndrome de manos y pies. Durante el tratamiento, especialmente con medicamentos como la capecitabina o el 5-fluorouracilo (5-FU), pueden aparecer enrojecimiento, dolor o descamación de la piel de las palmas de las manos y las plantas de los pies.
  • Alergias o sensibilidad. Las personas que toman oxaliplatino pueden sufrir reacciones, como erupciones cutáneas, mareos, dificultad para respirar y dolor de espalda.

Es importante tener en cuenta que no todas las personas presentan estos efectos secundarios, y que su gravedad puede variar. Hablar sobre los posibles riesgos con tu equipo de atención médica antes del tratamiento de quimioterapia puede ayudar a controlar estos efectos.

Efectos secundarios psicológicos

El temor, la tristeza y el aislamiento pueden agravar los efectos secundarios físicos de la quimioterapia, tanto durante el tratamiento como después de este. Durante la quimioterapia, estarás en contacto frecuente con médicos especializados en cáncer, llamados oncólogos, y con personal de enfermería que te brindarán apoyo. Todos los miembros del equipo trabajan con el mismo objetivo: finalizar el tratamiento con el mejor resultado posible. Cuando termina, puedes sentirte solo, sin nadie que te ayude a regresar a la vida que tenías antes del tratamiento o a lidiar con los temores de que el cáncer de colon regrese.

Considera hablar con un profesional de la salud mental u otro profesional de atención médica que trabaje con personas que tienen cáncer. También puede ser útil hablar con alguien que haya estado en la misma situación. Comunícate con otras personas a través de una línea de ayuda directa, un grupo de apoyo o la comunidad en Internet para personas que recibieron tratamiento contra el cáncer.

Cómo prepararte

Evalúa los posibles beneficios de la quimioterapia

A la hora de decidir si la quimioterapia es adecuada para ti, el equipo de atención médica tiene en cuenta lo siguiente:

  • Grado y tamaño del cáncer. Los tipos de cáncer más grandes y de mayor grado tienen más probabilidades de reaparecer y es más probable que la quimioterapia ayude.
  • Estado del ganglio linfático. Si el cáncer de colon se ha diseminado a los ganglios linfáticos, se puede recomendar quimioterapia.
  • Tu salud general y otras afecciones médicas. Tu salud general puede afectar la capacidad de tolerar los efectos secundarios de la quimioterapia. Algunas afecciones de salud, como las enfermedades cardíacas o la diabetes, pueden influir en los medicamentos elegidos para tu quimioterapia.
  • Perfil genético. Antes de que el equipo de atención médica tome una decisión sobre la quimioterapia, es posible que se analice el cáncer en busca de determinadas características genéticas. Esto puede ayudar a personalizar la elección del medicamento de quimioterapia. Algunos perfiles genéticos pueden motivar la decisión de añadir una terapia dirigida junto con la quimioterapia.
  • Tus preferencias. Habla con el equipo de atención médica sobre tus preferencias de atención. Estas se pueden tener en cuenta, sobre todo cuando existen otras opciones terapéuticas.

Toma medidas para mejorar tu estado general de salud

Toma decisiones saludables antes de realizar el tratamiento contra el cáncer para que te sientas fuerte cuando comiences el tratamiento. Seguir tomando decisiones saludables durante el tratamiento puede ayudar a minimizar los efectos secundarios.

El equipo de atención médica te puede recomendar lo siguiente:

  • Descansa mucho. Intenta dormir al menos 8 horas cada noche. Y añade una siesta o dos durante el día, si es necesario.
  • Mantente activo y dedica tiempo a hacer ejercicio. El ejercicio puede aliviar la fatiga y ayudarte a dormir mejor por la noche. Intenta hacer al menos 15 minutos de ejercicio ligero al día, como caminar, hacer yoga o andar en bicicleta estática.
  • Sigue una alimentación equilibrada con muchas frutas, verduras y granos o cereales integrales. Una alimentación bien equilibrada puede ayudarte a mantener tu peso y reparar los tejidos dañados por el tratamiento de quimioterapia. Habla con el equipo de atención médica sobre cómo elaborar un plan de nutrición.
  • Minimiza el estrés. Encuentra una actividad relajante que ayude a reducir el estrés. La oración, la meditación, el yoga o el ejercicio ligero son formas posibles de relajarse.
  • Evita las infecciones, como el resfriado y la influenza. Habla con el equipo de atención médica sobre las vacunas recomendadas, incluidas las vacunas anuales contra la gripe. Además, adopta conductas a fin de reducir el riesgo para infecciones mientras recibas quimioterapia activa, como lavarte las manos o usar desinfectante para manos antes de comer y usar guantes cuando realices trabajos de jardinería.
  • Visita a tu odontólogo. El dentista puede buscar cualquier signo de infección en tus dientes o encías.
  • Un análisis de sangre. Es posible que el equipo de atención médica te realice un análisis de sangre para verificar tus niveles de glóbulos blancos que combaten las infecciones. Si el recuento es bajo, es posible que te administren medicamentos para aumentar el recuento de glóbulos blancos y reducir el riesgo para infección durante la quimioterapia.

Planifica con antelación para los efectos secundarios

Pregúntale al equipo de atención médica qué efectos secundarios puedes esperar durante la quimioterapia y después de esta. Si sabes lo que debes esperar, puedes prepararte. Por ejemplo, si el tratamiento de quimioterapia probablemente te causará náuseas intensas, es posible que te receten medicamentos antináuseas para tomar antes y después de cada sesión de tratamiento. La acupuntura también puede ayudar con las náuseas.

Planifica la ayuda en casa y en el trabajo

Muchas personas pueden seguir trabajando y realizando sus actividades normales durante la quimioterapia. El equipo de atención médica puede darte una idea de cuánto podría afectar la quimioterapia tus actividades diarias, pero es difícil saber exactamente cómo te vas a sentir.

Prepárate y pide días libres en el trabajo o ayuda en casa durante los primeros días después del tratamiento. Si estarás en el hospital durante el tratamiento de quimioterapia, avisa que te ausentarás del trabajo por un tiempo y busca a alguien para que se encargue de tus responsabilidades cotidianas en casa.

Informa al equipo de atención médica sobre cualquier medicamento o suplemento que estés tomando

Los medicamentos o suplementos que estés tomando, incluidos los suplementos a base de plantas medicinales, vitaminas o medicamentos que compres sin receta médica, pueden afectar a la forma en que actúan los medicamentos de quimioterapia. El equipo de atención médica puede sugerirte otros medicamentos, o pedirte que dejes de tomar ciertos fármacos o suplementos durante un tiempo antes de la sesión de quimioterapia o después de esta.

El día del tratamiento

El equipo de atención médica te dirá qué puedes y qué no puedes comer o beber el día de la sesión de quimioterapia. Puede ser útil ir con un familiar o amigo a la sesión de tratamiento para que te dé apoyo y compañía.

Qué esperar

Ciclos de quimioterapia

La quimioterapia para el cáncer de colon se administra en ciclos. Un ciclo incluye una fase de tratamiento de quimioterapia seguida de un período de descanso. Normalmente, cada ciclo dura de 2 a 3 semanas. El programa puede variar según los medicamentos específicos utilizados.

Tanto la quimioterapia adyuvante como la neoadyuvante suelen administrarse durante unos de 3 a 6 meses, según los medicamentos utilizados y de si el cáncer se considera o no de alto riesgo. Un plan de tratamiento de quimioterapia más prolongado puede ser beneficioso para los tipos de cáncer de mayor riesgo.

La duración de la quimioterapia para el cáncer avanzado varía dependiendo de los efectos secundarios y de cómo responda el cuerpo al medicamento.

Medicamentos de quimioterapia comunes para el cáncer de colon

Hay algunos medicamentos de quimioterapia disponibles para tratar el cáncer de colon. Debido a que cada persona es diferente, el equipo de atención médica adaptará el tipo y la dosis de tus medicamentos. Esto se llama régimen. Un régimen a menudo incluye una combinación de dos o tres medicamentos de quimioterapia según el tipo de cáncer de colon y los antecedentes médicos. A veces, se administran medicamentos de terapia dirigida junto con los medicamentos de quimioterapia.

Los medicamentos de quimioterapia comúnmente utilizados para tratar el cáncer de colon incluyen los siguientes:

  • 5-fluorouracilo (5-FU). Este es un medicamento de quimioterapia ampliamente utilizado que a menudo se combina con leucovorina para mejorar la eficacia.
  • Capecitabina (Xeloda). La capecitabina se conoce como un profármaco. Un profármaco es un tipo de medicamento que no está activo hasta que ingresa al cuerpo. Una vez allí, se transforma en una forma activa a través de procesos naturales, como reacciones enzimáticas o químicas.
  • Irinotecán (Camptosar). Este medicamento se utiliza a menudo para el cáncer de colon avanzado.
  • Oxaliplatino. El oxaliplatino es un medicamento a base de platino que se utiliza comúnmente en combinación con otros medicamentos.
  • Trifluridina-tipiracilo (Lonsurf). Se trata de un medicamento de quimioterapia combinada que se usa para tratar el cáncer que se ha diseminado más allá del colon, denominado cáncer metastásico.

Las combinaciones comunes de medicamentos de quimioterapia para el cáncer de colon incluyen las siguientes:

  • FOLFOX. 5-FU, leucovorina y oxaliplatino.
  • FOLFIRI. 5-FU, leucovorina e irinotecán.
  • XELOX, también llamado CAPOX. Capecitabina y oxaliplatino.

Dónde se administra la quimioterapia

Las sesiones de quimioterapia para el cáncer de colon pueden tener lugar en el consultorio del médico, en una unidad ambulatoria de un hospital o clínica o, a veces, en casa.

Cómo se administra la quimioterapia

Los medicamentos de quimioterapia para el cáncer de colon se pueden administrar de diversas maneras, entre ellas:

  • Píldoras. Algunos medicamentos de quimioterapia contra el cáncer de colon se toman por vía oral en forma de píldoras.
  • Catéteres. Se coloca una aguja y un conducto intravenoso, llamada catéter, en tu mano o muñeca.
  • Puertos. Un puerto es un pequeño disco que se coloca debajo de la piel. Un catéter conecta el puerto a una vena. Este puerto permanece en el lugar durante el tratamiento de quimioterapia y elimina la necesidad de encontrar una vena adecuada en cada sesión de tratamiento.
  • Bombas. Una bomba suele ser pequeña y portátil, lo que te permite usarla mientras continúas con tus actividades diarias durante el tratamiento. Se pueden utilizar bombas cuando se necesita una infusión continua de medicamentos de quimioterapia, como con los regímenes FOLFOX y FOLFIRI para el cáncer de colon.

Según la ubicación y la etapa del cáncer de colon, los medicamentos de quimioterapia pueden distribuirse por todo el cuerpo o dirigirse a un área específica:

  • Quimioterapia sistémica. Este método utiliza una vía intravenosa o píldoras para introducir la quimioterapia en el torrente sanguíneo a fin de tratar el cáncer de colon. De esta manera el medicamento llega a todas las zonas del cuerpo.
  • Quimioterapia regional. Este método se centra en una zona específica del cuerpo. La quimioterapia se administra directamente en el sitio del cáncer. Esto ayuda a concentrar el tratamiento en las células cancerosas de esa zona y reduce los efectos secundarios en otros lugares.

    La infusión arterial hepática es un tipo de quimioterapia regional que se utiliza a menudo para tratar el cáncer de colon que se ha diseminado al hígado. Este tipo de tratamiento administra quimioterapia directamente en la arteria principal del hígado.

Una sesión de quimioterapia típica

No todas las sesiones de quimioterapia para el cáncer de colon son iguales, pero una sesión podría seguir este orden:

  • Te extraen una muestra de sangre para un hemograma y otros análisis.
  • Te reúnes con el médico para revisar los resultados de los análisis de sangre y evaluar tu estado general de salud.
  • El médico te receta medicamentos de quimioterapia.
  • Te reúnes con el miembro del equipo de atención médica que te administrará la quimioterapia.
  • Te hacen un breve examen físico para verificar la temperatura, el pulso y la presión arterial.
  • Te insertan el catéter intravenoso.
  • Recibes medicamentos para prevenir efectos secundarios como náuseas, ansiedad o inflamación.
  • Recibes medicamentos de quimioterapia. Esto puede llevar varias horas.

Después de una sesión de quimioterapia

Después de una sesión de quimioterapia para el cáncer de colon, es posible que:

  • Te extraigan el catéter intravenoso temporal.
  • Te midan los signos vitales.
  • Revises los efectos secundarios con el equipo de atención médica.
  • Recibas recetas de medicamentos que puedes tomar en casa para ayudar con los efectos secundarios.
  • Te aconsejen sobre qué comer y beber.
  • Recibas instrucciones sobre la manipulación adecuada de fluidos corporales, como orina, heces, vómitos, semen y secreciones vaginales, ya que pueden contener parte del medicamento de quimioterapia durante las 48 horas siguientes. Esto simplemente puede implicar tirar dos veces la cadena después de usar el inodoro.

Algunas personas se sienten bien después de una sesión de quimioterapia y pueden volver a sus horarios y actividades habituales. Otras pueden experimentar efectos secundarios más rápidamente. Se recomienda organizar que alguien te lleve a casa después, por lo menos durante las primeras sesiones, hasta que veas cómo te sientes.

Durante el transcurso de la quimioterapia

Luego de un par de sesiones, podrás predecir con mayor precisión cuándo te sentirás bien y cuándo puedes necesitar reducir las actividades. Marcar tu agenda o llevar un diario puede ayudarte a seguir de cerca cómo respondes a las sesiones de quimioterapia y a planear tus actividades de acuerdo con eso.

Seguir al pie de la letra el plan de tratamiento contra el cáncer de colon es la mejor manera de obtener el máximo beneficio de la quimioterapia. Si los efectos secundarios se vuelven demasiado molestos, háblalo con el equipo de atención médica. Es posible que puedan ajustar la dosis o el tipo de medicamento de quimioterapia que estás recibiendo, o recetarte otros medicamentos para aliviar algunos síntomas como las náuseas. Si el recuento de glóbulos blancos en la sangre disminuye, el médico puede interrumpir la quimioterapia hasta que estos alcancen un nivel seguro.

Las técnicas de relajación, como la meditación y la respiración profunda, pueden ayudar a reducir el estrés. Además, se ha demostrado que el ejercicio ayuda a mejorar el sueño y a disminuir la fatiga causada por la quimioterapia. El uso de pelucas, sombreros o turbantes puede hacer que la caída del pelo sea menos evidente.

Resultados

Después de terminar el tratamiento de quimioterapia para el cáncer de colon, el equipo de atención médica programará visitas de seguimiento para vigilar los efectos secundarios a largo plazo y controlar si el cáncer de colon reaparece. Las citas suelen ser cada pocos meses y, luego, con menor frecuencia cuanto más tiempo permanezca sin cáncer.