Diagnósticos

Para diagnosticar la traqueomalacia, un profesional de atención médica habla contigo sobre los síntomas y otras afecciones de salud. El profesional de atención médica también hace un examen físico. Esto incluye auscultar el pecho con un estetoscopio.

Pruebas

Se pueden recomendar una o más de las siguientes pruebas:

  • Radiografía de tórax. Una radiografía de tórax proporciona imágenes de las vías respiratorias y los pulmones. A veces, la radiografía de tórax no muestra ningún cambio.
  • Tomografía computarizada del pecho. Una tomografía computarizada combina una serie de imágenes de radiografía para crear imágenes tridimensionales de las vías respiratorias y los pulmones. Las imágenes pueden mostrar lo que ocurre en la tráquea durante la respiración.
  • Laringoscopia. Se usa un instrumento con luz para observar la parte posterior de la garganta y la laringe. La laringe también se conoce como caja vocal.
  • Broncoscopía. Una sonda delgada con una cámara se introduce por la nariz o la boca, baja por la garganta, pasa por la tráquea hasta llegar a los pulmones. Con la cámara se pueden observar la tráquea y los pulmones durante la respiración. Un profesional de atención médica le administra un sedante a tu hijo para que se relaje y no sienta ni recuerde el procedimiento.
  • Endoscopia superior. Se introduce una sonda fina con una cámara en el esófago. Un profesional de atención médica le administra un sedante a tu hijo para que se relaje y no sienta ni recuerde el procedimiento.
  • Estudio de la función pulmonar. Estos estudios, también conocidos como pruebas de la función pulmonar, se pueden realizar para determinar el funcionamiento de los pulmones.

A veces, la traqueomalacia se presenta junto con otras afecciones. Se pueden necesitar otras pruebas o la remisión a otros especialistas. Por ejemplo, tu hijo quizás tenga que ver a un especialista por alteraciones en el corazón, el aparato digestivo, o el crecimiento y el desarrollo.

Tratamientos

El tratamiento de la traqueomalacia puede variar en función de la gravedad de los síntomas. Varios especialistas pueden colaborar contigo para decidir las mejores opciones de tratamiento. Los síntomas mejoran en algunos bebés a medida que crecen. Alrededor de los 2 años, la tráquea se fortalece, por lo que los síntomas pueden mejorar.

De ser necesario, los tratamientos pueden incluir terapia, medicamentos y cirugía.

Medicamento

El profesional de atención médica puede recomendarte un medicamento para lo siguiente:

  • Reducir la mucosidad. La mucosidad puede obstruir la tráquea y dificultar la respiración. Los medicamentos que hacen que el cuerpo produzca menos mucosidad pueden facilitar la respiración.
  • Controlar la enfermedad por reflujo gastroesofágico. Estos medicamentos ayudan a controlar el ácido del estómago y evitan que irrite la tráquea.
  • Tratar las infecciones. Incluso las infecciones leves de las vías respiratorias, como un resfriado, pueden dificultar la respiración. Tratar las infecciones de las vías respiratorias lo antes posible puede ayudar.

Terapia

La terapia incluye fisioterapia torácica. También llamada terapia física torácica o higiene pulmonar, esta terapia puede ayudar a eliminar la mucosidad de los pulmones.

Cirugía

A veces, los niños necesitan cirugía para tratar la traqueomalacia. El tipo de cirugía depende de la causa y de la gravedad de los síntomas. El plan quirúrgico se diseña específicamente para cada niño y puede incluir una combinación de procedimientos. El equipo de atención médica puede crear un modelo tridimensional de los órganos torácicos de tu hijo para ayudar a planificar la cirugía.

Las opciones de cirugía comprenden las siguientes:

  • Traqueopexia posterior. Mediante la cirugía, se sujeta la pared posterior de la tráquea a la parte delantera de la columna vertebral. Esto evita que la tráquea colapse. A menudo, esta cirugía puede realizarse mediante técnicas de invasión mínima a través de pequeños cortes en la piel. Las técnicas de invasión mínima resultan en menos dolor y un tiempo de recuperación más breve que las de la cirugía abierta.
  • Aortopexia. Si el gran vaso sanguíneo del tórax llamado aorta presiona la parte delantera de la tráquea, esta intervención quirúrgica desplaza la aorta hacia delante. De este modo, la tráquea tiene más espacio para abrirse. A menudo, puede realizarse mediante técnicas de invasión mínima a través de pequeños cortes en la piel, con menos dolor y un tiempo de recuperación más corto. Si la aorta presiona la parte posterior de la tráquea, la intervención quirúrgica para apartarla se conoce como aortopexia descendente posterior.
  • Férulas a medida. Se puede colocar una férula hecha a medida en la parte exterior de la tráquea para evitar el colapso. La férula proporciona un soporte que mantiene abierta la tráquea. No es necesario retirar la férula. Se disuelve con el tiempo, una vez que las vías respiratorias se han fortalecido.

Modo de vida y remedios caseros

Como parte del plan de tratamiento de la traqueomalacia:

  • Usa un humidificador. Si el aire de la habitación de tu hijo está seco, un humidificador o vaporizador de vapor frío puede humedecer el aire. Esto puede ayudar a aflojar la mucosidad y aliviar la tos. Asegúrate de mantener el humidificador limpio para evitar la proliferación de bacterias y moho en la máquina.
  • Ten cuidado con la alimentación para que no se atragante. Habla con un médico u otro profesional de atención médica, como un dietista, para que te aconseje si tu hijo se atraganta al comer, está perdiendo peso o no aumenta lo suficiente de peso.
  • Mantén las vacunas al día. Cualquier enfermedad de las vías respiratorias o de los pulmones puede ser más grave para alguien con traqueomalacia. Vacuna a tu hijo con las vacunas pediátricas habituales. También vacúnalo contra la gripe todos los años con la vacuna para niños mayores de 6 meses. Vacúnalo con cualquier otra vacuna que te recomiende tu profesional de atención médica. Trata de mantenerte alejado de las personas que tengan resfriados o gripe.
  • Mantente alejado del humo. No fumes y mantente alejado del humo de segunda mano. Habla con el profesional de atención médica si fumas y necesitas ayuda para dejar de fumar.
  • Visita regularmente al profesional de atención médica. La atención médica de por vida con visitas regulares de atención médica es importante para encontrar problemas y adaptar el tratamiento según sea necesario.

Estrategias de afrontamiento y apoyo

Si a tu hijo le diagnostican traqueomalacia, tu familia puede enfrentar algunos retos. Estos consejos podrían ayudarte.

  • Infórmate sobre la traqueomalacia. Esto puede ayudarte a saber qué esperar y qué opciones de tratamiento pueden ayudar.
  • Busca apoyo. Hablar abiertamente de cómo te sientes puede ayudar. También puede ser útil hablar con otras personas que lidian con los mismos problemas.
  • Habla con un profesional de atención médica o de la salud mental. Puedes hablar de tus sentimientos y encontrar estrategias de afrontamiento.

Preparación para la consulta

Los síntomas de traqueomalacia pueden aparecer al nacer. O puedes primero compartir tus inquietudes con un profesional de atención médica. Después de un examen, es posible que remitan a tu hijo a uno o más especialistas para los análisis y el tratamiento.

Recomendamos que le pidas a un familiar o amigo de confianza que te acompañe a la cita para que brinde apoyo emocional y te ayude a recordar toda la información analizada.

A continuación, se presenta información que te ayudará a prepararte para la primera cita médica.

Qué puedes hacer

Antes de la cita, prepara una lista de lo siguiente:

  • Cualquier síntoma que tenga tu hijo y cuánto tiempo lleva teniéndolo.
  • Información médica clave, incluidos otros problemas de salud o de desarrollo.
  • Todos los medicamentos, las vitaminas, las plantas medicinales y otros suplementos que tu hijo tome. Incluye las dosis.
  • Información sobre tus antecedentes familiares.
  • Preguntas para hacerle al profesional de atención médica.

Estas son algunas preguntas que puedes hacer:

  • ¿Cuál es la causa probable de los síntomas?
  • ¿Existen otras causas posibles para estos síntomas?
  • ¿Qué pruebas deben hacerle a mi hijo?
  • ¿Debería mi hijo ver a un especialista?
  • ¿Qué tratamiento recomienda?
  • ¿Qué otras opciones distintas de ese tratamiento recomienda?
  • ¿Existen materiales impresos o sitios web que me sugiera para informarme más sobre la traqueomalacia?

No dudes en hacer otras preguntas que tengas durante la cita.

Qué esperar del médico

Es probable que un profesional de atención médica te haga preguntas como las siguientes:

  • ¿Cuáles son los síntomas?
  • ¿Cuándo notaste estos síntomas por primera vez?
  • ¿Cuál es la gravedad de los síntomas?
  • ¿Hay algo que empeore estos síntomas?
  • ¿Hay algo que mejore estos síntomas?

Prepárate para responder las preguntas a fin de tener más tiempo para hablar sobre los temas más importantes para ti.