Diagnóstico
En la sala de emergencias, los profesionales de la salud realizan una evaluación, comprueban la función sensorial y el movimiento, y hacen preguntas sobre el accidente. De esta manera, pueden descartar una lesión de la médula espinal.
Sin embargo, es posible que deban hacer pruebas de diagnóstico de emergencia. Estas deben realizarse si la persona lesionada tiene dolor en el cuello, no está completamente consciente o tiene alguna debilidad o una lesión neurológica evidentes.
Estas pruebas pueden incluir lo siguiente:
- Radiografías. Las radiografías pueden revelar daños en el hueso que rodea la médula espinal (vértebras). También permiten encontrar tumores, fracturas o cambios en la columna vertebral.
- Tomografía computarizada. Una tomografía computarizada puede proporcionar una imagen más clara que una radiografía. Esta exploración utiliza computadoras para formar una serie de imágenes transversales que pueden identificar cambios en los huesos, en los discos y otros tipos de cambios.
- Resonancia magnética. La resonancia magnética utiliza un potente campo magnético y ondas de radio para producir imágenes generadas por computadora. Esta prueba es útil para observar la médula espinal e identificar hernias de disco, coágulos de sangre y otros tumores que puedan comprimir la médula espinal.
Un par de días después de la lesión, cuando ya se haya ido un poco la hinchazón, se puede realizar un examen neurológico integral. En este examen, se observan el nivel y la integridad de la lesión. Esto implica evaluar la fuerza de los músculos y la capacidad para sentir un roce ligero y un pinchazo con alfiler.
Tratamiento
No hay manera de revertir el daño de la médula espinal. Sin embargo, los investigadores trabajan continuamente en busca de nuevos tratamientos. Estos tratamientos incluyen prótesis y medicamentos que podrían promover la regeneración de las neuronas o mejorar la actividad de los nervios que no se dañaron después de una lesión de la médula espinal.
Mientras tanto, el tratamiento de las lesiones de la médula espinal se centra en prevenir más lesiones y en empoderar a las personas para que puedan volver a tener a una vida activa y productiva.
Acciones de urgencia
Recibir atención médica de urgencia es fundamental para minimizar los efectos de una lesión en la cabeza o el cuello. Por eso, a menudo, el tratamiento para una lesión de la médula espinal comienza en el lugar del accidente.
Generalmente, el personal de emergencias inmoviliza la columna vertebral de la forma más rápida y cuidadosa posible. Para ello, utiliza un cuello ortopédico y una camilla rígidos durante el traslado al hospital.
Etapas tempranas del tratamiento
En la sala de emergencias, la atención médica se concentra en lo siguiente:
- Mantener tu capacidad para respirar.
- Prevenir el choque.
- Inmovilizar el cuello para prevenir más daño a la médula espinal.
- Evitar posibles complicaciones. Por ejemplo, retención de heces u orina, afecciones respiratorias o cardiovasculares y formación de coágulos de sangre en las venas profundas.
Las personas con lesión de la médula espinal, por lo general, ingresan a la unidad de cuidados intensivos para recibir tratamiento. O bien pueden ser transferidas a un centro regional para el tratamiento de lesiones de la columna vertebral. Estos centros cuentan con un equipo de especialistas capacitados en lesiones de la médula espinal. El equipo incluye neurocirujanos, cirujanos ortopedistas, neurólogos, especialistas en medicina física y rehabilitación, psicólogos, enfermeros, terapistas y trabajadores sociales.
- Medicamentos. La metilprednisolona (Solu-Medrol), que se administra por vía intravenosa en el brazo, ha sido una opción de tratamiento para las lesiones de la médula espinal. Sin embargo, las investigaciones recientes han demostrado que los posibles efectos secundarios de este medicamento, como coágulos de sangre y neumonía, superan los beneficios. Debido a esto, la metilprednisolona ya no se recomienda para uso rutinario después de una lesión de la médula espinal.
- Inmovilización. Podrías necesitar tracción para estabilizar o alinear la columna vertebral. La tracción consiste en jalar de la cabeza cuidadosamente para alinear correctamente la columna vertebral. Se puede realizar usando un cuello ortopédico blando o un aparato ortopédico.
- Cirugía. Muchas veces se necesita una cirugía para extraer fragmentos de huesos u objetos extraños, o para corregir hernias de disco o vértebras fracturadas que puedan estar comprimiendo la columna vertebral. La cirugía también puede estabilizar la columna vertebral y prevenir el dolor y las complicaciones en el futuro.
- Tratamientos experimentales. Los científicos están tratando de encontrar maneras de detener la muerte celular, controlar la inflamación y promover la regeneración de los nervios. Por ejemplo, disminuir significativamente la temperatura corporal (un estado conocido como hipotermia) durante 24 a 48 horas podría ayudar a prevenir una inflamación perjudicial. Es necesario hacer estudios adicionales.
Atención continua
Cuando se estabiliza la afección, la atención médica se centra en prevenir otras enfermedades que pueden aparecer. Una lesión de la médula espinal puede llevar a un deterioro de la función física, conocido como pérdida de la condición física. También puede hacer que los músculos se pongan rígidos debido a la falta de uso, lo que se conoce como contracturas musculares. Las personas con una lesión de la médula espinal también pueden experimentar úlceras por presión, problemas intestinales y de vejiga, infecciones respiratorias y coágulos de sangre.
La duración de tu hospitalización dependerá de tu afección y de los problemas médicos que tengas. Una vez que estés lo suficientemente bien para participar en terapias y tratamientos, podrán trasladarte a un centro de rehabilitación.
Rehabilitación
Los miembros del equipo de rehabilitación comienzan a trabajar contigo cuando te encuentras en las primeras etapas de recuperación. Tu equipo podría estar formado por un fisioterapeuta, un terapeuta ocupacional, un miembro del personal de enfermería de rehabilitación, un psicólogo de rehabilitación y un trabajador social. También se puede incluir un médico especialista en medicina física y rehabilitación (fisiatra) o un médico especialista en lesiones de la médula espinal. Además, puedes trabajar con un dietista y un terapeuta de recreación.
Durante las primeras etapas de rehabilitación, los terapeutas trabajan para mantener y fortalecer la función muscular y volver a desarrollar la motricidad fina. También te ayudan a aprender maneras de adaptarte y realizar las actividades cotidianas.
Puedes aprender sobre los efectos de una lesión de la médula espinal y cómo prevenir las complicaciones. El equipo también trabaja para brindarte calidad de vida e independencia.
Te enseñarán muchas habilidades nuevas, por lo general, usando equipos y tecnologías que te ayudarán a vivir por tu cuenta en la medida de lo posible. Puedes aprender cómo disfrutar tus pasatiempos favoritos, participar en actividades sociales y de acondicionamiento físico, y regresar a la escuela o al trabajo.
Medicamentos
Los medicamentos pueden gestionar algunos de los efectos secundarios de la lesión de la médula espinal. Por ejemplo, medicamentos para el control del dolor y la espasticidad muscular. También pueden ayudar a mejorar el control de la vejiga y los intestinos, y el funcionamiento sexual.
Nuevas tecnologías
Los innovadores dispositivos médicos pueden ayudar a las personas con una lesión de la médula espinal a ser más independientes y tener mayor movilidad. Entre estas, se incluyen las siguientes:
- Modernas sillas de ruedas. Las sillas de ruedas que han sido mejoradas y son más livianas permiten que las personas con lesiones de la médula espinal puedan tener mayor movilidad y estar más cómodas. Algunas personas necesitan una silla de ruedas eléctrica. Algunas sillas de ruedas pueden hasta subir escaleras, desplazarse sobre terreno irregular y elevar al usuario para llegar a lugares altos sin ayuda.
- Adaptaciones para computadora. Puede que te cueste usar computadoras si el funcionamiento de tus manos es limitado. Las adaptaciones para computadoras pueden ser de simples a complejas, como la protección para teclados "Keyguards" y el reconocimiento de voz.
- Dispositivos electrónicos de ayuda para la vida diaria. Cualquier aparato eléctrico puede controlarse con un dispositivo electrónico de ayuda para la vida diaria. Los dispositivos pueden encenderse o apagarse con un interruptor o con mandos a distancia activados por voz y por computadora.
- Dispositivos para estimulación eléctrica. A menudo llamados sistemas para estimulación eléctrica funcional, estos dispositivos utilizan simuladores eléctricos. Los simuladores ayudan a controlar los músculos de los brazos y las piernas para que las personas con lesiones de la médula espinal puedan ponerse de pie, caminar, alcanzar objetos y agarrarlos.
Pronóstico y recuperación
Tu profesional de la salud podría no tener enseguida el pronóstico esperado de tu recuperación. Si la recuperación es posible, por lo general, depende del nivel de la lesión. La tasa de recuperación suele ser más rápida durante los primeros seis meses. Sin embargo, algunas personas van haciendo pequeños progresos en un período de hasta 1 o 2 años.
Estrategias de afrontamiento y apoyo
Un accidente que resulta en una parálisis es algo que te cambia la vida, y adaptarse a ello no es tarea sencilla. Tal vez te preguntes de qué manera te afectará a largo plazo la lesión de la médula espinal.
La recuperación lleva tiempo, pero muchas personas que se encuentran paralizadas llevan vidas productivas y satisfactorias. Es fundamental mantenerse motivado y recibir el apoyo necesario.
Duelo
Si tienes una lesión de la médula espinal reciente, es posible que tú y tu familia estén atravesando un período de duelo. El proceso de duelo es una parte saludable de la recuperación. Es natural, como también importante, experimentarlo. Sin embargo, también es necesario establecer nuevos objetivos y encontrar maneras de seguir adelante.
Tal vez te preocupe cómo la lesión podría afectar tu estilo de vida, tu economía y tus vínculos. Atravesar un duelo y sufrir estrés emocional son experiencias normales.
Si la aflicción altera los cuidados, provoca que te aísles o te lleva a consumir drogas o alcohol en exceso, habla con alguien. Puedes recurrir a un trabajador social, un psicólogo o un psiquiatra. Asimismo, puede resultarte útil unirte a un grupo de apoyo de personas con lesiones de médula espinal.
Hablar con personas que comprenden el momento que estás atravesando puede ser alentador. También puede servirte adaptar áreas de tu hogar o lugar de trabajo para satisfacer mejor tus necesidades. Pregúntale al profesional de la salud o al especialista en rehabilitación si hay grupos de apoyo en tu zona.
Tomar el control
Una de las mejores maneras de recuperar el control de tu vida es informarte sobre la lesión y sobre tus opciones para tener más independencia. En la actualidad, hay diversas opciones de equipamientos para conducir y se pueden hacer muchas modificaciones en los vehículos.
Lo mismo ocurre con los productos para realizar modificaciones en el hogar. Rampas, puertas más anchas, lavabos especiales, agarraderas y perillas de puertas fáciles de girar te permiten vivir con mayor autonomía.
Podrías acceder a una ayuda económica o a servicios de apoyo del gobierno estatal o federal o de organizaciones de caridad. Tu equipo de rehabilitación puede ayudarte a identificar recursos en tu zona.
Hablar sobre tu discapacidad
Es posible que parte de tu familia o tus amistades no sepan bien cómo ayudarte. Estar informado sobre tu lesión de la médula espinal y estar dispuesto a educar a otros puede beneficiarlos a todos.
Explica los efectos secundarios de tu lesión y qué pueden hacer los demás para ayudarte. Al mismo tiempo, no dudes en decirles a tus amigos y seres queridos cuando te estén ayudando demasiado. Hablar sobre la lesión puede reforzar los vínculos con tus familiares o amigos.
Cómo lidiar con la intimidad, la sexualidad y la actividad sexual
Tu lesión de la médula espinal puede afectar la respuesta sexual de tu cuerpo. Sin embargo, eres un ser sexual con deseos sexuales. Es posible conseguir una relación emocional y física satisfactoria, pero se requiere comunicación, experimentación y paciencia.
Un asesor profesional puede ayudarlos a ti y a tu pareja a comunicar sus sentimientos y necesidades. Tu profesional de la salud puede brindarte la información médica que necesitas acerca de la salud sexual. Puedes tener un futuro satisfactorio lleno de intimidad y placer sexual.
Mirar hacia adelante
A medida que te informas más sobre tu lesión y tus opciones de tratamiento, podrías sorprenderte de todo lo que puedes hacer. Gracias a las nuevas tecnologías y a los nuevos tratamientos y dispositivos, las personas que tienen lesiones de la médula espinal pueden jugar al básquetbol y participar en competencias de atletismo de carrera, saltos y lanzamientos. Pueden pintar y tomar fotografías. Pueden casarse, tener hijos y criarlos y tener trabajos gratificantes.
Los avances en la investigación sobre células madre y la regeneración de las neuronas dan esperanza de una mejor recuperación a las personas que tienen lesiones de la médula espinal. Además, se investiga sobre nuevos tratamientos para las personas que tienen lesiones de la médula espinal de larga duración.
Nadie sabe cuándo estarán disponibles los nuevos tratamientos, pero puedes seguir teniendo esperanza acerca del futuro de la investigación sobre la médula espinal, y mientras tanto vivir tu vida al máximo.
Preparación para la consulta
Las lesiones traumáticas de la médula espinal se consideran emergencias. Es posible que, al principio, las personas lesionadas no puedan participar en su propio cuidado.
Varios especialistas trabajan de forma coordinada para estabilizar tu afección. Puede ser un médico que se especializa en trastornos del sistema nervioso, conocido como neurólogo. También puede haber un cirujano que se especializa en lesiones de la médula espinal y en otras afecciones del sistema nervioso, conocido como neurocirujano.
El equipo que participa en la rehabilitación está dirigido por un médico que se especializa en lesiones de la médula espinal y está formado por diversos especialistas.
Si existe la posibilidad de que tú o una persona con la que estás tengan una lesión de la médula espinal, puedes hacer lo siguiente:
Qué puedes hacer
- Prepárate para brindar información sobre la causa de la lesión; menciona incluso datos que parezcan no estar relacionados.
- En lo posible, pídele a un familiar o amigo que te acompañe cuando hables con los profesionales de la salud. La persona que te acompañe puede ayudarte a recordar la información que recibas.
- Anota las preguntas que quieras hacerle al equipo de atención médica.
En el caso de una lesión de la médula espinal, algunas preguntas básicas para hacerle al profesional de la salud son las siguientes:
- ¿Cuál es el pronóstico de mi afección?
- ¿Qué sucederá a corto plazo? ¿Qué sucederá a largo plazo? ¿Cuáles son los tratamientos disponibles y cuál me recomienda?
- ¿Podría ayudar una cirugía?
- ¿Qué tipo de rehabilitación podría ayudarme?
- ¿Qué investigaciones se llevan a cabo actualmente para ayudar a las personas con esta afección?
- ¿Tiene folletos u otro material impreso que me pueda llevar? ¿Qué sitios web me recomienda?
No dudes en hacer otras preguntas que tengas.
Qué puedes esperar del médico
Posiblemente, te hagan las siguientes preguntas:
- ¿Qué provocó la lesión?
- ¿Cuándo sucedió?
- ¿Cuál es tu trabajo y qué haces en tu tiempo libre?
- ¿Con quién vives?
- ¿Vives es una casa o en un departamento? ¿Cuántas escaleras tiene tu casa?
- ¿Tú o alguien de tu familia tienen antecedentes de coágulos sanguíneos?
- ¿Tienes otras afecciones médicas?