Diagnóstico
El diagnóstico de la fascitis plantar se basa en los antecedentes médicos y un examen físico. Durante el examen, el profesional de atención médica revisará si hay áreas sensibles en tu pie. La ubicación del dolor puede ayudar a determinar su causa.
Estudios de diagnóstico por imágenes
Normalmente no se necesitan pruebas. El profesional de atención médica puede sugerirte una radiografía o una resonancia magnética para asegurarse de que otro problema, como una fractura por estrés, no esté causando el dolor.
Algunas veces, una radiografía muestra un trozo de hueso que sobresale del hueso del talón. Esto se llama espolón óseo. En el pasado, a menudo se creía que estos espolones óseos eran la causa del dolor en el talón y se extirpaban quirúrgicamente. Sin embargo, muchas personas que tienen espolones óseos en los talones no tienen dolor.
Tratamiento
La mayoría de las personas que tienen fascitis plantar se recupera en unos meses con un tratamiento conservador, por ejemplo, aplicar hielo en el área adolorida, estirar y modificar o evitar actividades que causen dolor.
Medicamentos
Los analgésicos que puedes comprar sin receta médica, como el ibuprofeno (Advil, Motrin IB, otros) y el naproxeno sódico (Aleve) pueden aliviar el dolor y la inflamación de la fascitis plantar.
Terapias
La fisioterapia o el uso de dispositivos especiales podría aliviar los síntomas. El tratamiento puede consistir en lo siguiente:
- Fisioterapia. Un fisioterapeuta puede enseñarte ejercicios para estirar la fascia plantar y el tendón de Aquiles, y que ayudan a fortalecer los músculos de la parte inferior de las piernas. Un terapeuta también podría enseñarte a usar un vendaje para atletas a fin de dar un apoyo a la planta del pie.
- Férulas nocturnas. El equipo de atención médica podría recomendar que uses durante la noche una férula que mantenga la fascia plantar y el tendón de Aquiles en una posición extendida para promover el estiramiento mientras duermes.
- Órtesis. A fin de distribuir de manera más uniforme la presión que se ejerce sobre el pie, el profesional de atención médica podría indicar que uses órtesis, que son plantillas ortopédicas, prefabricadas o hechas a la medida.
- Bota para caminar, bastones o muletas. El profesional de atención médica podría sugerir alguna de estas opciones durante un tiempo breve para evitar que muevas el pie o que apoyes todo tu peso sobre este.
Cirugía u otros procedimientos
Si las medidas más conservadoras no dan resultado después de varios meses, el profesional de atención médica podría recomendar:
- Inyecciones. Inyectar medicamentos esteroides en el área sensible puede aliviar temporalmente el dolor. No se recomiendan varias inyecciones porque pueden debilitar la fascia plantar y posiblemente causar su ruptura. Se puede inyectar plasma rico en plaquetas que se obtiene de tu propia sangre en el área adolorida para favorecer la cicatrización del tejido. Las imágenes por ecografía durante las inyecciones pueden ayudar a determinar la ubicación de la aguja.
- Terapia de ondas de choque extracorporales. Se dirigen ondas sonoras al área del dolor en el talón para estimular la recuperación. Este tratamiento es para la fascitis plantar crónica en la cual los tratamientos más conservadores no fueron suficiente. Algunos estudios muestran resultados prometedores, pero no se demostró que esta terapia sea constantemente eficaz.
- Reparación ultrasónica del tejido. Esta tecnología mínimamente invasiva utiliza imágenes por ecografía para guiar una sonda similar a una aguja hacia el tejido dañado de la fascia plantar. La punta de la sonda vibra rápidamente para romper el tejido dañado, que luego se succiona.
- Cirugía. Algunas personas requieren cirugía para separar la fascia plantar del hueso del talón. Generalmente, es una opción solo cuando el dolor es intenso y otros tratamientos fallaron. Puede realizarse como procedimiento abierto o a través de una pequeña incisión con anestesia local.
Estilo de vida y remedios caseros
Para reducir el dolor de la fascitis plantar, prueba estas recomendaciones de autocuidado:
- Mantén un peso saludable. El peso extra puede aumentar la tensión en la fascia plantar.
- Escoge zapatos con buen apoyo. Compra zapatos con tacones de bajos a medios, suelas gruesas, buena plantilla ortopédica y amortiguación adicional. No uses zapatos planos ni camines descalzo.
- No uses zapatos deportivos desgastados. Reemplaza tus zapatos deportivos viejos antes de que dejen de proporcionar un buen apoyo y de amortiguar tus pies.
- Cambia de deporte. Prueba un deporte de bajo impacto, como nadar o andar en bicicleta, en lugar de caminar o trotar.
- Aplica hielo. Mantén una bolsa de hielo cubierta con un paño sobre el área dolorida durante 15 minutos tres o cuatro veces al día para ayudar a reducir el dolor y la hinchazón. También puedes probar a colocarte una botella de agua congelada debajo del pie para rodarla y así darte un masaje con hielo.
- Estira los arcos. Los ejercicios caseros simples pueden estirar la fascia plantar, el tendón de Aquiles y los músculos de la pantorrilla.
Cómo prepararte para la consulta
El profesional de atención médica podría remitirte a alguien especializado en trastornos de los pies o en medicina del deporte.
Lo que puedes hacer
Prepara una lista de:
- Los síntomas y cuándo comenzaron.
- Información personal clave, incluidos tus antecedentes médicos y los de tu familia, y las actividades que haces y que podrían haber contribuido a tus síntomas.
- Todos los medicamentos, las vitaminas u otros suplementos que tomes, incluidas las dosis.
- Preguntas para hacerle al equipo de atención médica.
Para la fascitis plantar, puedes hacerle las siguientes preguntas básicas a tu equipo de atención médica:
- ¿Cuál puede ser la causa de mis síntomas?
- ¿Qué pruebas necesito hacerme?
- ¿Es probable que mi afección sea temporal o crónica?
- ¿Cuál es el mejor plan de acción?
- ¿Hay otras opciones de tratamiento diferentes a las que me sugiere?
- ¿Hay alguna restricción que deba cumplir?
- ¿Hay algún folleto u otro material impreso que me pueda llevar? ¿Qué sitios web me recomienda?
No dudes en hacer otras preguntas.
Qué esperar de tu médico
Es probable que el profesional de atención médica te haga algunas preguntas, como:
- ¿Los síntomas tienden a aparecer en algún momento específico del día?
- ¿Qué tipo de calzado sueles usar?
- ¿Eres corredor o practicas algún deporte en el que tengas que correr?
- ¿Tienes un trabajo con demasiada exigencia física?
- ¿Tuviste problemas en los pies anteriormente?
- ¿Sientes dolor en alguna otra parte además de los pies?
- ¿Hay algo que parezca mejorar los síntomas?
- ¿Hay algo que parezca empeorar los síntomas?