Las migrañas son provocadas por cambios en el sistema nervioso. Las migrañas pueden progresar a través de cuatro etapas: pródromo, aura, ataque y posdromo. No todas las personas experimentan todas las etapas.
Entre el 40 % y el 60 % de las personas con migrañas experimentan la fase de pródromo, que son cambios sutiles uno o dos días antes del ataque. Esto puede incluir estreñimiento, depresión, diarrea, somnolencia, antojos de comida, o hiperactividad e irritabilidad. También es posible que no notes ningún síntoma.
Alrededor del 20 % de las personas con migrañas experimentan un signo de advertencia de migraña más distintivo en una segunda fase, llamada aura de la migraña.
Las auras suelen ser visuales, pero también pueden ser trastornos sensoriales, motores o verbales. Las auras visuales son las más comunes.
Un aura visual es como una onda eléctrica o química que se mueve a través de la corteza visual de tu cerebro. La corteza visual es la parte del cerebro que procesa las señales visuales. A medida que la onda se propaga, podrías tener alucinaciones visuales.
El aura visual más conocida se llama espectro de fortificación porque su patrón se asemeja a las murallas de un fuerte medieval. Puede comenzar como un pequeño agujero de luz, a veces con líneas y formas geométricas brillantes en tu campo visual.
Esta aura visual puede expandirse hasta convertirse en un objeto en forma de hoz o de C, con líneas en zigzag en el borde exterior. A medida que se mueve, puede parecer que crece. Las auras no son iguales para todas las personas, por lo que también puedes ver puntos brillantes o destellos. Las auras a veces van acompañadas de una pérdida parcial de la visión denominada escotoma. Las auras comúnmente duran de 10 a 30 minutos.
También es común tener un aura sensorial. Puede ocurrir al mismo tiempo que el aura visual, directamente después de esta o por sí sola. Un aura sensorial comienza como un hormigueo en una extremidad o una sensación de entumecimiento que te recorre el brazo durante 10 a 20 minutos. La sensación puede extenderse a un lado del rostro y de la lengua.
Hay otro tipo de aura que causa problemas transitorios del habla o del lenguaje, lo que se conoce como aura disfásica. En las auras más raras, las extremidades y a veces el rostro de un lado del cuerpo pueden debilitarse; esto se conoce como migraña hemipléjica.
El aura de la migraña generalmente precede al ataque de migraña, pero también puede ocurrir durante el ataque. Un aura de migraña también puede ocurrir sin un dolor de cabeza asociado. El ataque de migraña en sí puede durar tan poco como cuatro horas o puede durar varios días. Tras el ataque, sigue la fase posdromo, en la que puedes sentirte agotado o desanimado.