Diagnósticos

Las pruebas y los procedimientos utilizados para diagnosticar un ependimoma incluyen los siguientes:

  • Examen neurológico. Durante un examen neurológico, el profesional de atención médica evalúa la vista, la audición, el equilibrio, la coordinación, la fuerza y los reflejos. Los problemas en uno o más de estos puntos pueden dar pistas sobre la parte del cerebro o de la médula espinal que podría estar afectada por un tumor.
  • Estudios por imágenes. Estos estudios consisten en tomar imágenes del cuerpo. Pueden mostrar la ubicación y el tamaño del ependimoma. La resonancia magnética se usa con frecuencia para diagnosticar tumores cerebrales. Se puede usar junto con una resonancia magnética especializada, como la angiografía por resonancia magnética. Dado que el ependimoma puede aparecer en el cerebro y en la médula espinal, es posible usar estudios por imágenes para crear imágenes de ambas zonas.
  • Análisis del líquido cefalorraquídeo. Este procedimiento, denominado punción lumbar o punción raquídea, consiste en introducir una aguja entre dos huesos en la parte inferior de la columna vertebral. Con la aguja, se extrae un poco del líquido que rodea la médula espinal. El líquido se analiza para detectar la presencia de células tumorales.

En función de los resultados de las pruebas, el profesional de atención médica puede sospechar que se trata de un ependimoma y recomendar una intervención quirúrgica para extirpar el tumor. Una vez extirpado, las células del tumor se analizan en un laboratorio para confirmar el diagnóstico. Existen pruebas especiales que pueden informar al equipo de atención médica sobre los tipos de células que forman el tumor. Tu equipo de atención médica puede usar esta información para guiar las decisiones relacionadas con el tratamiento.

Tratamientos

Las opciones de tratamiento para el ependimoma incluyen las siguientes:

Cirugía

Los neurocirujanos o cirujanos del cerebro trabajan para extirpar la mayor cantidad de ependimoma posible. El objetivo es extirpar todo el tumor. A veces, el ependimoma se encuentra cerca de tejidos sensibles del cerebro o de la médula espinal, lo que hace que sea muy riesgoso.

Si, durante la cirugía, se extirpa el tumor completo, es probable que no se necesite un tratamiento complementario. Si queda alguna parte, el neurocirujano quizás te recomiende que te sometas a otra cirugía para tratar de extirpar el resto del tumor. Los tratamientos complementarios, como la radioterapia, suelen recomendarse para tumores cancerosos o para casos en que el tumor no se puede extirpar por completo.

Radioterapia

La radioterapia utiliza potentes haces de energía para destruir las células tumorales. La energía puede provenir de rayos X, protones u otras fuentes. Durante la radioterapia, una máquina dirige haces de energía a puntos específicos para destruir las células tumorales que se encuentran en ese lugar.

Se suele recomendar la radioterapia después de una cirugía para prevenir la reaparición de tumores cancerosos. También se la recomienda en los casos en que el neurocirujano no pudo extirpar el tumor por completo.

Algunos tipos especiales de radioterapia dirigen el tratamiento de radiación a las células tumorales. Estos reducen el riesgo de dañar las células saludables cercanas. Entre los ejemplos están la radioterapia conformada, la radioterapia de intensidad modulada y la terapia de protones.

Radiocirugía

La radiocirugía estereotáctica es un tipo intenso de tratamiento con radiación. Dirige haces de radiación desde distintos ángulos hacia el tumor. Cada haz no es muy potente. Sin embargo, el punto en donde todos los haces se encuentran genera una dosis muy grande de radiación que destruye las células tumorales.

Quimioterapia

La quimioterapia utiliza medicamentos para destruir las células tumorales. Por lo general, no se la utiliza para tratar el ependimoma. Suele ser una opción en determinadas situaciones, como los casos en que el tumor reaparece luego de someterse a una cirugía y a la radiación.

Terapia dirigida

La terapia dirigida utiliza medicamentos que atacan las sustancias químicas específicas dentro de las células tumorales. Al bloquear estas sustancias químicas, los tratamientos dirigidos pueden destruir las células tumorales. Este tipo de terapia puede ser una opción para tratar el ependimoma que reaparece luego del tratamiento.

Ensayos clínicos

Los ensayos clínicos son estudios de tratamientos nuevos. Estos estudios ofrecen una oportunidad para probar las opciones de tratamiento más recientes, aunque es posible que se desconozca el riesgo de los efectos secundarios. Habla con el equipo de atención médica si te interesa participar en un ensayo clínico.

Preparación para la consulta

Programa una cita con un médico u otro profesional de atención médica si tienes algún síntoma que te preocupa.

Si tu profesional de atención médica cree que podrías tener ependimoma, es posible que te remita a un médico que se especializa en enfermedades del sistema nervioso, llamado neurólogo. Si te diagnostican cáncer, también es posible que te remitan a un oncólogo, que es un médico que se especializa en tratar esta enfermedad.

Debido a que las citas médicas pueden ser breves, es aconsejable ir preparado. A continuación, encontrarás información que te ayudará a preparar.

Qué puedes hacer

  • Ten en cuenta todo lo que necesitas hacer con anticipación. Cuando programes la cita, asegúrate de preguntar si debes hacer algo con anticipación, por ejemplo, restringir tu alimentación.
  • Anota los síntomas que tengas, incluidos aquellos que no parezcan estar relacionados con el motivo por el que programaste la cita.
  • Anota información personal crucial, incluidas las situaciones de gran estrés o los cambios recientes en tu vida.
  • Haz una lista de todos los medicamentos, las vitaminas o los suplementos que estás tomando y las dosis.
  • Pídele a un familiar o a un amigo que te acompañe. En ocasiones, puede ser muy difícil recordar toda la información que se proporciona durante una cita médica. La persona que te acompañe puede recordar algún detalle que tú hayas pasado por alto u olvidado.
  • Anota las preguntas que quieras hacerle al equipo de atención médica.

Tu tiempo con el equipo de atención médica es limitado; por eso, preparar una lista de preguntas puede ser útil para aprovecharlo al máximo. Clasifica las preguntas de más importantes a menos importantes, en caso de que se acabe el tiempo. En el caso del ependimoma, algunas preguntas básicas que se deben hacer incluyen las siguientes:

  • ¿Tengo un ependimoma?
  • ¿Es canceroso ependimoma que tengo?
  • ¿Cuál es el grado del ependimoma que tengo?
  • ¿Se ha diseminado el ependimoma a otras partes de mi cuerpo?
  • ¿Deberán hacerme más pruebas?
  • ¿Cuáles son las opciones de tratamiento?
  • ¿Cuánto aumenta cada tratamiento las probabilidades de curarme o prolongar mi vida?
  • ¿Cuáles son los posibles efectos secundarios de cada tratamiento?
  • ¿De qué forma afectará mi vida diaria cada tratamiento?
  • ¿Qué opción de tratamiento considera que es la más adecuada?
  • ¿Qué le recomendaría a un amigo o familiar en mi situación?
  • ¿Debería consultar con un especialista?
  • ¿Tiene folletos u otros materiales impresos que pueda llevarme? ¿Qué sitios web me recomienda?
  • ¿Qué determinará si debo programar una cita de seguimiento?

No dudes en hacer otras preguntas.

Qué esperar del médico

Prepárate para responder preguntas como las siguientes:

  • ¿Cuándo comenzaron los síntomas?
  • ¿Han sido los síntomas continuos u ocasionales?
  • ¿Cuál es la intensidad de los síntomas?
  • ¿Hay algo que parezca mejorar los síntomas?
  • ¿Hay algo que parezca empeorarlos?