Descripción general

El botulismo es una afección poco frecuente, pero grave causada por una toxina que ataca los nervios del organismo, cuyos síntomas pueden poner en riesgo la vida. Un tipo de bacteria llamada "Clostridium botulinum" produce la toxina. El botulismo puede ocurrir como resultado de la contaminación de los alimentos o de una herida. También puede ocurrir cuando las esporas de una bacteria crecen en el intestino del bebé. En ocasiones poco frecuentes, el botulismo también puede ser el resultado de un tratamiento médico o del bioterrorismo.

Los tres tipos frecuentes de botulismo son los siguientes:

  • Botulismo alimentario. Las bacterias dañinas prosperan y producen la toxina en ambientes con poco oxígeno, como en los alimentos enlatados en el hogar.
  • Botulismo por herida. Si las bacterias ingresan a través de un corte, pueden provocar una infección peligrosa que produce la toxina.
  • Botulismo infantil. Este tipo más frecuente de botulismo comienza después de que las esporas de la bacteria "C. botulinum" se multiplican en el tracto intestinal del bebé. Suele ocurrir en bebés de 2 a 8 meses de vida. En casos poco frecuentes, este tipo de botulismo intestinal también afecta a los adultos.

En algunas ocasiones, el botulismo ocurre cuando se inyecta demasiada cantidad de toxina botulínica por motivos cosméticos o médicos. Este tipo poco frecuente se denomina "botulismo iatrogénico". El término "iatrogénico" significa que es una enfermedad causada por un examen o tratamiento médico.

Otro tipo poco frecuente de botulismo puede ocurrir por inhalación de toxinas. Esto puede suceder como resultado del bioterrorismo.

Todos los tipos de botulismo pueden ser mortales y se consideran emergencias médicas.

Síntomas

Botulismo alimentario

Los síntomas del botulismo por trasmisión alimentaria generalmente comienzan de 12 a 36 horas después de que la toxina ingresa al cuerpo. Sin embargo, según la cantidad de toxina que consumiste, el inicio de los síntomas puede variar desde unas pocas horas hasta unos pocos días.

Los síntomas del botulismo por trasmisión alimentaria incluyen:

  • Dificultad para tragar o para hablar
  • Sequedad en la boca
  • Debilidad facial en ambos lados del rostro
  • Visión borrosa o visión doble
  • Caída de los párpados
  • Dificultad para respirar
  • Náuseas, vómitos y calambres abdominales
  • Parálisis

Botulismo por herida

Los síntomas del botulismo por herida aparecen aproximadamente 10 días después de que la toxina ingresa al cuerpo e incluyen los siguientes:

  • Dificultad para tragar o para hablar
  • Debilidad facial en ambos lados del rostro
  • Visión borrosa o doble
  • Párpados caídos
  • Dificultad para respirar
  • Parálisis

Puede que la zona alrededor de la herida no siempre se vea hinchada y que no cambie de color.

Botulismo en bebés

Los problemas suelen comenzar entre 18 y 36 horas después de que la toxina entra en el cuerpo del bebé. Los síntomas son los siguientes:

  • Estreñimiento, que a menudo es el primer síntoma
  • Movimientos desmadejados debidos a la debilidad muscular y a problemas para controlar la cabeza
  • Llanto débil
  • Irritabilidad
  • Babeo
  • Caída de los párpados
  • Cansancio
  • Problemas para succionar o alimentarse
  • Parálisis

Algunos síntomas no suelen presentarse con el botulismo. Por ejemplo, el botulismo, generalmente, no aumenta la presión arterial ni la frecuencia cardíaca, ni causa fiebre ni desorientación. Sin embargo, a veces, el botulismo por herida puede causar fiebre.

Botulismo iatrogénico

En algunos casos inusuales de botulismo iatrogénico, cuando se inyecta la toxina por motivos estéticos o médicos, se han producido efectos secundarios graves. Entre ellos, se incluyen el dolor de cabeza, la parálisis facial y la debilidad muscular.

Cuándo debes consultar con un médico

Busca atención médica urgente si sospechas que tienes botulismo. El tratamiento inicial aumenta las probabilidades de supervivencia y disminuye el riesgo de sufrir complicaciones.

Además, si buscas atención médica de inmediato, esto puede hacer que los funcionarios de salud pública estén atentos a los episodios de botulismo por trasmisión alimentaria y, así, eviten que otras personas coman alimentos contaminados. Sin embargo, debes tener en cuenta que el botulismo no se puede trasmitir de una persona a otra.

La aparición inusual del botulismo, especialmente en personas sin un nexo claro, en un lapso de 12 a 48 horas puede generar sospechas de bioterrorismo.

Causas

Botulismo alimentario

Las fuentes más comunes de botulismo por trasmisión alimentaria son los alimentos caseros mal enlatados o mal conservados. Por lo general estos son frutas, verduras y pescado. Otros alimentos, como los pimientos picantes (chiles), las papas al horno envueltas en papel de aluminio y el aceite infusionado con ajo, también pueden causar botulismo.

Botulismo por herida

Cuando la bacteria C. botulinum ingresa en una herida, esta puede multiplicarse y producir la toxina. Es posible que la herida sea un corte que no se había detectado. O bien, es posible que la herida la haya causado un traumatismo o una cirugía.

El botulismo producido por una herida ha aumentado en las últimas décadas en aquellas personas que se inyectan heroína, ya que esta puede contener esporas de la bacteria. De hecho, esta forma de botulismo es más frecuente en las personas que se inyectan heroína de alquitrán negro.

Botulismo infantil

Los bebés se contagian con botulismo infantil cuando las esporas de la bacteria ingresan en el intestino y producen toxinas. En algunos casos, el origen del botulismo infantil puede ser la miel, pero es más probable que sea la exposición a la tierra contaminada con la bacteria. En casos poco frecuentes, este tipo de botulismo intestinal también afecta a los adultos.

Botulismo iatrogénico

Si bien es poco frecuente, se puede producir botulismo cuando se inyecta demasiada cantidad de toxina botulínica con fines cosméticos, como eliminar arrugas, o por motivos médicos, como tratar migrañas.

Complicaciones

Como afecta el control muscular en el cuerpo, la toxina botulínica puede causar varias complicaciones. El peligro más inmediato es que se pierde la capacidad de respirar. La incapacidad de respirar es una causa frecuente de muerte por botulismo. Otras complicaciones, que pueden requerir rehabilitación, pueden incluir las siguientes:

  • Dificultad para hablar
  • Dificultad para tragar
  • Debilidad persistente
  • Falta de aire

Prevención

Botulismo por trasmisión alimentaria

Usa las técnicas adecuadas cuando envases o conserves alimentos en casa para asegurarte de eliminar los gérmenes del botulismo. Además, es importante preparar y almacenar los alimentos de forma segura:

  • Cocina a presión los alimentos enlatados en el hogar a un temperatura de 250° F (121°°C) durante un lapso de 20 a 100 minutes, según el alimento.
  • Considera hervir estos alimentos durante 10 minutos antes de servirlos.
  • No comas alimentos en conserva si el envase está hinchado o si el alimento huele mal. Sin embargo, el sabor y el olor no siempre revelan la presencia de Clostridium botulinum. Algunas cepas no hacen que la comida huela mal ni tenga un sabor extraño.
  • Si envuelves las papas en papel de aluminio antes de hornearlas, consúmelas calientes. O bien, afloja el aluminio y consérvalas en el refrigerador, pero no a temperatura ambiente.
  • Conserva las infusiones de aceite caseras con ajo o especias en el refrigerador. Deséchalas después de cuatro días.
  • Refrigera los alimentos enlatados después de abrirlos.

Botulismo por herida

Para prevenir el botulismo de las heridas y otras enfermedades graves de trasmisión sanguínea, nunca te inyectes o inhales drogas ilícitas. Mantén siempre limpias las heridas para prevenir la infección. Si crees que tienes una herida infectada, busca tratamiento médico de inmediato.

Botulismo infantil

Para reducir el riesgo de padecer botulismo infantil, evita darles miel, incluso en pequeñas cantidades, a los niños menores de 1 año.

Botulismo iatrogénico

Para prevenir el botulismo iatrogénico, asegúrate de acudir a un proveedor de atención médica matriculado para cualquier procedimiento cosmético o médico en el que se utilicen varias formas de toxina botulínica. Estas incluyen la toxina onabotulinotoxina A (bótox), la abobotulinotoxina A (Dysport), entre otros.