Panorama general

La reconstrucción de orejas es una cirugía para reparar o reconstruir la parte externa de la oreja, denominada pabellón auricular. Esta cirugía se puede hacer para corregir una irregularidad del oído externo presente al nacer (defecto congénito). También se puede usar para reconstruir una oreja afectada por una cirugía de cáncer o dañada por un traumatismo, como una quemadura.

Existen varios enfoques quirúrgicos para la reconstrucción de orejas. Se puede usar cartílago extraído de las costillas para hacer una estructura para la oreja o, en su lugar, se puede usar un implante médico. En algunos casos, puede ser una opción fijar un oído externo artificial (prótesis) en el hueso.

En el caso de los niños que necesitan una reconstrucción de la oreja por una afección de nacimiento, la cirugía suele hacerse entre los 6 y los 10 años, aunque en algunos casos puede hacerse a edades más tempranas.

Por qué se hace

La reconstrucción de orejas suele hacerse para tratar las siguientes afecciones que implican la parte externa del oído:

  • Desarrollo incompleto de la oreja (microtia).
  • Ausencia de oreja (anotia).
  • Parte de una oreja está oculta debajo de la piel a un lado de la cabeza (criptotia).
  • Una oreja es puntiaguda y tiene pliegues de piel extra (oreja de Stahl).
  • Una oreja se pliega sobre sí misma (oreja constreñida).
  • Parte de una oreja se extirpó o se dañó como consecuencia del tratamiento contra el cáncer.
  • Una quemadura u otro daño traumático en una oreja.

La reconstrucción de orejas solo implica la parte externa del oído. No se altera la capacidad de oír. En algunos casos, se puede planificar un procedimiento quirúrgico para corregir los problemas de audición junto con esta cirugía.

Riesgos

Como cualquier otro tipo de cirugía mayor, la reconstrucción de orejas presenta riesgos, incluido el riesgo de sangrado, infección y reacción a la anestesia.

Otros riesgos asociados a la reconstrucción de orejas incluyen:

  • Cicatrices. Aunque las cicatrices de la cirugía son permanentes, a menudo se ocultan detrás de la oreja o en los pliegues de la misma.
  • Contracción de cicatrices. Las cicatrices quirúrgicas se pueden tensar (contraer) a medida que se curan. Esto podría hacer que la oreja cambie de forma o que se dañe la piel que la rodea.
  • Lesión cutánea. La piel usada para tapar la estructura de la oreja se puede lesionar después de la cirugía y dejar al descubierto el implante o el cartílago que hay debajo. Como resultado, puede que se necesite otra cirugía.
  • Daño en el sitio del injerto de piel. Si se toma piel de otra parte del cuerpo para formar un colgajo que tape la estructura de la oreja, que se denomina injerto de piel, se pueden formar cicatrices en el lugar en el que se tomó la piel. Si se toma piel del cuero cabelludo, es posible que no vuelva a crecer el cabello en esa zona.

Cómo prepararte

La reconstrucción de orejas es un proceso complejo que requiere un equipo de especialistas. Probablemente, también te reunirás con un cirujano plástico y un médico especializado en el cuidado médico del oído (otorrinolaringólogo). Si la pérdida auditiva es motivo de preocupación, es posible que un especialista en audición también forme parte de la planificación de la cirugía.

Con el fin de determinar si eres un buen candidato para la reconstrucción de orejas, tu equipo probablemente:

  • Revise tus antecedentes médicos. Prepárate para responder preguntas sobre afecciones médicas que tengas y hayas tenido. El proveedor de atención médica puede preguntarte sobre los medicamentos que tomas o has tomado recientemente, así como también sobre las cirugías a las que te hayas sometido.
  • Te haga un examen físico. El proveedor de atención médica te examinará la oreja. Un miembro de tu equipo también puede tomar fotografías o crear impresiones de ambas orejas para ayudar a planificar la cirugía.
  • Pida exámenes de diagnóstico por imágenes. Las radiografías u otros exámenes de diagnóstico por imágenes pueden ayudar a tu equipo a evaluar el hueso que rodea la oreja y decidir el enfoque quirúrgico adecuado para ti.
  • Hable sobre tus expectativas. El médico probablemente hablará contigo sobre los resultados que esperas tras el procedimiento y revisará los riesgos de la reconstrucción de orejas.

Antes de la reconstrucción de orejas, tal vez debas hacer lo siguiente:

  • Deja de fumar. Fumar reduce el flujo sanguíneo en la piel y puede retrasar el proceso de cicatrización. Si fumas, el médico te aconsejará que dejes de hacerlo antes de la cirugía y durante la recuperación.
  • Evitar determinados medicamentos. Probablemente debas evitar tomar aspirina, medicamentos antiinflamatorios y suplementos a base de hierbas, que pueden incrementar el sangrado.
  • Hacer los arreglos necesarios para recibir ayuda durante la recuperación. Pídele a alguien que te lleve a casa después de que recibas el alta del hospital y que se quede contigo, al menos, la primera noche de recuperación en casa.

Qué esperar

La reconstrucción de orejas puede hacerse en un hospital o en una clínica quirúrgica ambulatoria. Suele hacerse con anestesia general, por lo que estarás en un estado similar al del sueño y no sentirás dolor durante la cirugía.

Durante el procedimiento

Existen varios métodos para la cirugía de reconstrucción de orejas.

  • Reconstrucción con cartílago de las costillas. Este método, denominado "reconstrucción autóloga", se suele utilizar en niños con afecciones en las orejas que se presentan al nacer. En estos casos, la cirugía generalmente se hace entre los 6 y los 10 años. En ese momento, las orejas prácticamente han alcanzado su tamaño adulto y hay suficiente cartílago de las costillas para llevar a cabo el procedimiento.

    Este método consiste de 2 a 4 cirugías, según la técnica que prefiera utilizar el cirujano. Estas cirugías incluyen lo siguiente:

    • Extraer cartílago de las costillas, que se utiliza para crear una estructura similar a la de una oreja.
    • Colocar la estructura debajo de la piel en el sitio de la oreja.
    • Elevar la oreja para apartarla de la cabeza.
    • Moldear la piel de otra parte del cuerpo (normalmente del cuero cabelludo, de la otra oreja, de la ingle o la clavícula) sobre la estructura de la oreja para crear un aspecto natural.
  • Reconstrucción con un implante. En lugar de utilizar cartílago de las costillas, en este método quirúrgico se utiliza un implante médico para crear la estructura de la oreja. El cirujano fija el implante en el sitio de la oreja y lo cubre con un colgajo de piel del lado de la cabeza. También se utiliza piel de otra parte del cuerpo para cubrir la nueva oreja. Por lo general, la reconstrucción mediante un implante solamente requiere una cirugía. Los niños de tan solo 3 años ya pueden someterse a esta cirugía.
  • Colocación de una oreja artificial. En este tipo de reconstrucción de orejas, se extirpa la parte restante de la oreja. Luego, se fija quirúrgicamente una oreja artificial (prótesis) en el hueso en el sitio de la oreja. Este método puede utilizarse cuando el tejido de la oreja está gravemente dañado, como en el caso de una quemadura; cuando falta una gran parte de la oreja debido a una cirugía de cáncer; o cuando otro método de reconstrucción de orejas resultó fallido. Se suele utilizar en adultos más que en niños.

Después del procedimiento

La recuperación después de la reconstrucción de orejas dependerá del tipo de cirugía a la que te sometas. Algunas reconstrucciones de orejas requieren hospitalización, o quizás puedas volver a casa el mismo día.

Después de la cirugía, podrías presentar lo siguiente:

  • Dolor
  • Hinchazón
  • Sangrado
  • Picazón

Toma medicamentos analgésicos según las indicaciones del proveedor de atención médica. Si tomas medicamentos analgésicos y el dolor aumenta, comunícate de inmediato con el proveedor de atención médica.

Habla con un miembro del equipo de atención médica sobre lo que debes hacer para cuidar la oreja después de la cirugía. Es posible que necesites mantener cubierta la oreja durante varios días.

No duermas del lado de la oreja que se reconstruyó. Intenta no frotar ni ejercer presión sobre la oreja. Es recomendable usar camisas abotonadas o con cuellos amplios.

Pregúntale al proveedor de atención médica cuándo puedes retomar tus actividades diarias, como bañarte y hacer actividad física. Los niños pequeños que se someten a una reconstrucción de orejas necesitan una estricta supervisión. Los juegos bruscos o cualquier otra actividad intensa podrían causar daños en la oreja.

La reconstrucción de orejas requiere atención de seguimiento. Habla con el proveedor de atención médica sobre las citas que necesitas después de la cirugía.

Resultados

La oreja puede tardar hasta tres meses en recuperarse por completo tras la reconstrucción de la oreja. Si no estás conforme con los resultados, consulta con el cirujano sobre la posibilidad de hacer otra cirugía para mejorar el aspecto de tu oreja.