Descripción general

Un testículo que no se mueve a su posición correcta en el escroto antes del nacimiento se denomina un testículo no descendido. También se conoce como criptorquidia. La mayoría de las veces, es solo un testículo que no desciende al escroto, que es el saco de piel que se encuentra debajo del pene. No obstante, a veces los dos testículos se ven afectados.

Un testículo no descendido es más común en los niños prematuros que en los nacidos a término. El testículo no descendido a veces desciende a su lugar a los pocos meses de nacer el niño. Si tu bebé tiene un testículo no descendido que no se corrige por sí solo, se le puede someter a una cirugía para mover el testículo al escroto.

Síntomas

No ver ni notar un testículo en el escroto es el principal síntoma de testículo no descendido.

Los testículos se forman en el bajo vientre del feto. Generalmente, durante los últimos meses del embarazo, los testículos descienden desde la zona del estómago. Se desplazan a través de un conducto en forma de tubo situado en la ingle, llamado canal inguinal, y descienden hasta el escroto. Con un testículo no descendido, ese proceso se detiene o se retrasa.

Cuándo debes consultar con un médico

Un testículo no descendido a menudo se detecta durante un examen realizado al poco de nacer. Si tu bebé tiene un testículo no descendido, pregunta con qué frecuencia deberá ser examinado. Si el testículo no se ha movido al escroto a los 3 o 4 meses de edad, es probable que la afección no se corrija sola.

Tratar un testículo no descendido cuando tu hijo es un bebé puede reducir el riesgo de problemas de salud cuando crezca. Estos pueden incluir el cáncer testicular y no poder dejar embarazada a su pareja, lo que se denomina infertilidad.

En niños mayores, desde bebés hasta preadolescentes, que tenían testículos descendidos normales al nacer, podría parecer que les falta un testículo más tarde. Esto podría ser un síntoma de:

  • Un testículo retráctil, que puede moverse de un lado al otro entre el escroto y la ingle. El testículo puede guiarse fácilmente con la mano al escroto durante un examen físico. Un testículo retráctil se debe a un reflejo muscular en el escroto.
  • Un testículo ascendente, que ha vuelto a la ingle. El testículo no puede guiarse fácilmente con la mano al escroto. Otro nombre que recibe es un testículo no descendido adquirido.

Habla con el pediatra o con otro miembro del equipo de atención médica si observas cambios en los genitales de tu hijo o si tienes otras dudas.

Causas

Se desconoce la causa exacta del testículo no descendido. La genética, la salud de la madre del bebé y otros factores podrían tener un efecto combinado. Juntos, pueden alterar las hormonas, los cambios físicos y la actividad nerviosa que intervienen en el desarrollo de los testículos.

Factores de riesgo

Entre los factores que pueden aumentar el riesgo de testículo no descendido en un recién nacido se incluyen:

  • Nacimiento prematuro o bajo peso al nacer.
  • Antecedentes familiares de testículo no descendido.
  • Trastornos de salud del bebé, como parálisis cerebral o un problema en la pared del abdomen.
  • Que la madre haya tenido diabetes antes o durante el embarazo.
  • Consumo de alcohol durante el embarazo.
  • Fumar cigarrillos o exposición pasiva al humo del tabaco durante el embarazo.
  • Exposición a ciertos pesticidas durante el embarazo.

Complicaciones

Los testículos necesitan estar a una temperatura ligeramente inferior a la temperatura corporal normal para desarrollarse y funcionar bien. El escroto proporciona ese lugar más fresco. Algunas de las complicaciones de que un testículo no esté situado en su lugar correcto son:

  • Cáncer testicular. Los hombres que hayan tenido un testículo no descendido corren un mayor riesgo de desarrollar cáncer testicular. Esta enfermedad suele comenzar en las células testiculares que producen espermatozoides inmaduros. No está claro por qué estas células se convierten en cancerosas.

    El riesgo es mayor en hombres que hayan tenido testículos no descendidos localizados en la zona del estómago que en los que los hayan tenido en la ingle. El riesgo también es mayor cuando están afectados los dos testículos. Una cirugía para corregir el testículo no descendido podría reducir el riesgo de cáncer testicular. Sin embargo, el riesgo de cáncer no desaparece por completo.

  • Problemas de fertilidad. Estos problemas dificultan el embarazo de la pareja. Son más comunes en hombres que han tenido un testículo no descendido. Los problemas de fertilidad pueden agravarse si un testículo no descendido tarda mucho tiempo en recibir tratamiento.

Otros problemas de salud relacionados con los testículos no descendidos son:

  • Torsión testicular. Se trata de la torsión del cordón que lleva sangre al escroto. Es un problema doloroso que impide la llegada de sangre al testículo. Sin un tratamiento rápido, el testículo puede quedar tan dañado que resulte necesario extirparlo quirúrgicamente.
  • Traumatismo. Si un testículo está en la ingle, puede resultar dañado por la presión contra el hueso púbico.
  • Hernia inguinal. Una parte de los intestinos puede empujar hacia la ingle a través de un punto débil en los músculos de la zona del estómago. El bulto que esto provoca puede ser doloroso.